Voto de la Sala IV; reírse en la cara del Soberano
Editorial
Voto de la Sala IV. El fallo constitucional alrededor de la restitución de los directivos de la CCSS es eso, una carcajada en la cara al electorado que cree darse a entender con su voto en las urnas.
Voto de la Sala IV
Si el Soberano votó por un candidato presidencial se sobreentiende que es un espaldarazo y un mandato a sus acciones.
El ejecútese a las promesas de Campaña es lo menos esperado por el Soberano de parte del Presidente.
Uno sueña que su voto vale algo, pero no. La llamada institucionalidad es más importante porque el diseño del Estado en la Segunda República fue pensado para robustecerla y nunca darle valor al Ciudadano que solo es útil para certificar la burocracia cada 4 años.
Para ellos somos tontos útiles dispuestos a seguir con el eterno rótulo de “La Suiza Centroamericana” mientras ellos hacen sus repúblicas independientes en Fundaciones, Universidades, o Corporaciones con gastos al presupuesto de la República.
El ejercicio del Ejecutivo alrededor del actuar de un grupo de Directivos de la CCSS era lo menos esperado.
Firmar cheques en blanco sin conocer el estado financiero real de la entidad, aceptar las listas de espera sin chistar, alcahuetear y hasta marchar a favor de construir un hospital en un terreno rodeado de peligros son luces largas de alerta.
Y la ligereza de los Magistrados Constitucionales para tramitar y resolver en el tiempo récord de 6 meses desde la interposición del recurso de amparo evidencia inequívoca de la orientación del Poder Judicial.
Y papelitos hablan. No es nuestra cosecha, tomamos un estracto de la noticia publicada por el medio Amelia Rueda el 17 de noviembre del 2017 a consecuencia de la suspensión de Directivos del Banco de Costa Rica de parte del Consejo de Gobierno de la Administración Luis Guillermo Solís:
“La Sala Constitucional rechazó el cuarto y último recurso de amparo presentado por los antiguos miembros de la Junta Directiva del Banco de Costa Rica (BCR), quienes fueron suspendidos por el Consejo de Gobierno el pasado 3 de octubre.
En la votación de este viernes, los magistrados declararon sin lugar, de forma unánime, un recurso planteado el 17 de octubre por el abogado Alberto Raven.
El pasado 3 de noviembre, el Tribunal Constitucional también había declarado sin lugar los recursos presentados por Mónica Segnini (quien era la presidenta de la directiva), así como los exdiputados Evita Arguedas y Francisco Molina.
Los altos jueces alegan que la actuación del Consejo de Gobierno no resulta contraria a los derechos fundamentales de los recurrentes, pues considera que no existe lesión al principio de la autonomía bancaria, ya que el Gobierno está facultado para tomar esas medidas.
El Consejo de Gobierno decidió suspender a los directivos al no haber acatado una solicitud de renuncia que presentó el presidente de la República, Luis Guillermo Solís.
El mandatario pidió la renuncia de la junta directiva del BCR luego de conocer un informe de la Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF), en el que se señalaba problemas de gobernanza corporativa por divisiones a lo interno de la cúpula; sin embargo, los directores se negaron a acatar este llamado y de manera unánime indicaron que se mantendrían en el puesto” dice la noticia.
Incluso escuchamos al experto constitucionalista Rubén Hernández en la emisora 89.1 FM afirmar que la Sala IV cambió la Jurisprudencia pues en todos los casos anteriores de entidades bancarias con suspensión de funcionarios por procesos sancionatorios los magistrados decidieron no conocer el fondo porque era un asunto de legalidad y no de constitucionalidad. Ahora resolvieron como si se tratara de un asunto constitucional, por lo cual hay que esperar el fallo para ver cómo lo justifican.
Voto de la Sala IV y su antecedente
El giro de la Sala IV es pavoroso. ¿Cambió su línea jurisprudencial?. Sencillamente dicen algo con el Gobierno PAC de Luis Guillermo Solís ante un caso como el “Cementazo”, pero desconocen la autoridad del Consejo de Gobierno de la Administración de Rodrigo Chaves Robles por su decisión de ponerse riguroso con la salud financiera de la institución social más importante del país.
La Sala IV da un golpe de estado con guante blanco con cada uno de sus fallos. Desconoce el mandato del Soberano de poner orden en el país y en un fallo dividido se parcializa a favor del caos.
Nos preguntamos también por el caso del Parque Viva. ¿Será otro ejemplo de ligereza y revanchismo de un grupo de Políticos disfrazados de Magistrados?.
La pregunta es porqué. El Presidente Chaves es muy inocente al pensar que eliminar pensiones de lujo será fácil, y pedirles cuentas claras por la ineficiencia a la Corte Plena no tendrá costo político.
El problema es que los responsables de pedirles cuentas no actúan porque el error del Soberano fue darle la mayoría al principal partido político responsable del desmadre en Costa Rica y acomparsado por los socios comunistas del difunto PAC.
El Presidente Chaves se va en menos de 3 años. La CCSS o lo que queda de ella es una herencia a proteger.
En el Guardián tenemos años destapando casos de irregularidades alrededor de la piñata de la entidad aseguradora. Porque eso es, una piñata para pocos, y una desgarradora evidencia de frustración para la mayoría.
Exámenes de incorporación de médicos que estudiaron en el extranjero calificados como imposibles por quienes los aplican; argollas con puestos heredados entre médicos especialistas; corrupción con la compra de medicamentos; robo hormiga de insumos por toneladas; falta de iniciativa de la Junta Directiva para atraer a la formalidad a emprendedores que ven a la CCSS como su enemigo; el enganche médico salarial. Son toneladas de pendientes desatendidas sin olvidar el más importante de los temas, listas de espera de pacientes agarrados de las uñas de la esperanza de obtener un cupo en corto plazo.
Alguien no quiere privatizar la CCSS, la quiere ordeñar hasta dejarla sin una sola gota. Mientras tanto exigen al Ejecutivo pagar los pendientes a una canasta sin fondo y sin ningún tipo de regulación.
Rodrigo Chaves se va en poco tiempo para dicha de algunos sectores privilegiados por décadas de inacción y alcahueteados por la Sala IV y sus rebuscados fallos.
La CCSS está en la cuerda floja porque los números son inciertos. Estamos jugando con fuego, y con la esperanza de cientos de miles de una pensión digna y atención médica de calidad.
Magistrados Constitucionales asestan un día sí y otro también golpes de Estado blancos para disimular sus intenciones reales generar caos y evitar la aprobación de sus jugosos retiros.
Ahora, “el chiquito llorón y lo pellizcan” es una necesaria autocrítica a la gestión de Legal de Casa Presidencial que parecen estar asesorados por “Alí no doyuna”. Deben ser más rigurosos e incluso saber decir no aunque sea el Presidente de la República que se los pida. Habrá que entender porqué el Contencioso dice una cosa y la Sala IV otra sobre el mismo asunto.
Otro detalle que deberemos aclarar. ¿Acaso el Consejo de Gobierno no juramenta a las Juntas Directivas? ¿Entonces tiene o no potestad sobre una entidad que ellos juramentan?
Lo peor es la actitud sumisa del ciudadano. En fin el sistema es así, no es un instrumento de evolución constante hacia una democracia plena, es un instrumento de acreditación de los Poderes y los Poderosos a través de la mal llamada institucionalidad cuando en realidad es la perversa burocracia disfrazada. Se ríen de nosotros, no con nosotros.