La CCSS se defiende, pero no de los Saqueadores
Editorial
La CCSS se defiende gritan, mientras la ven desangrándose por dentro por culpa de los Saqueadores y no hacen nada.
La CCSS se defiende…
Huelgas van, huelgas vienen. La última en el concierto de los Sin Propósito un sábado de julio para gritar a galillo pelado nuevamente la misma cantaleta “¡La CCSS se defiende! ”, pero no dicen de quienes, ni mencionan a los Saqueadores.
Es irrespetuoso el silencio de los Diputados de Liberación Nacional, del Frente Amplio, PLP, y el PUSC proponentes de la marcha de Cartago para insistir construir el nuevo Hospital en una zona donde la explosión en la fábrica de químicos vecina ocuparía 4 segundos en alcanzar el nosocomio y a sus pacientes.
Chingo de defensa de los Padres de la Patria de los cartagineses cuando nunca preguntaron por las razones del olvido amnésico de la Política de Hospital Seguro en los responsables internos de la CCSS y porqué razón obviar aplicarla.
Imagínese usted tener un familiar internado en un hospital con una falla sísmica cruzando debajo y otras fallas vecinas, con un río recordado por una tragedia a 438 metros de distancia, y rodeado de amenazas químicas que podrían cocinar a los pacientes en segundos.
Hospitalizados en la histórica “Ciudad del Lodo” solo porque fuerzas políticas ayudaron a “compas” para dinamizar la zona con el fin único de crear un polo comercial para darle valor a los terrenos.
Paulina Ramírez, Oscar Izquierdo, Antonio Ortega, Alejandro Pacheco, y Johana Obando le deben una disculpa pública a los Cartagos por apoyar sin cuestionar el levantamiento del centro médico. El Saqueo institucional.
Tampoco ninguno quisó referirse a los Reportajes de El Guardián que les proporcionaba toda la información necesaria para corregir y pedir una Comisión Investigadora por la compra del fallido terreno.
Allí se fueron más de 5 millones de dólares de la Piñata, ehhhh perdón de la Caja, porque en realidad eso es la Caja, una piñata al qué los Saqueadores le quieren seguir volando garrote para saquearla a más no poder.
Tampoco esos de “la Caja no se vende” han dicho nada por la compra de los edificios Océano y Radio Mensajes por sumas millonarias sin darles la utilidad necesaria a pesar de comprarse con el rótulo de urgencia.
Esos de “la Caja no se vende” no han salido a presionar por los decretos para rebajar el precio de las medicinas y así permitirle a la entidad comprar en un mercado más competitivo donde puedan ahorrar millones de dólares.
Ni tampoco esos de “la Caja no se vende” le han cuestionado a la UCR por los cupos mínimos en el CENDEISS para abastecer a los centros médicos de especialistas.
Esos de “la Caja no se vende” están callados por el anhelado suero equino anunciado con bombos y platillos para darle una alternativa al tratamiento del bicho ese. O están esperando aplicarlo en la próxima pandemia.
Ni tampoco exigen revisión de los exámenes de homologación de títulos del extranjero para tener mejores profesionales sin tener un examen que muchos califican de tramposo para evitar la llegada de más médicos.
Ni tampoco se oponen a eliminar el desenganche salarial que beneficia a los médicos de la CCSS cuando le suben 5 pesos a un policía y significan millones para la institución en momentos difíciles.
Solo cuestionan la independencia para seguir dejando la piñata a la que ellos le arrean para sacarle más y más. No cuestionan a los Saqueadores.
No cuestionan porqué uno de los 2 Directivos restituidos nunca se enteró del chorizo de los rayos equis transportables, caso por el cual dos médicos están acusados ante el Ministerio Público.
Ni tampoco ese Directivo dijo nada cuando compraron el terreno para el nuevo Hospital de Cartago a golpe de tambor en la Administración de Laura Chinchilla y sin cumplir con el criterio de Hospital Seguro.
Mucho menos cuestionan el robo hormiga de medicamentos, o las razones de fondo por las cuales cada vez hay mayor informalidad y la gente no logra afiliarse a la CCSS.
Nunca cuestionan las razones de fondo de las listas de espera sin tan siquiera alcanzar mínimos de pacientes atendidos; y no cuestionan los “Biombos” a vista e impaciencia de todo el mundo.
Jamás se quejan de que la Autonomía mal llamada de la CCSS tiene el primer nivel (ebais) y segundo nivel (áreas de Salud ) de atención de pacientes de la entidad en situación de emergencia por su ineficiente servicio.
Sí cuestionan la rigurosidad Actuarial exigida por el Ejecutivo para obtener la verdad real de los hechos.
Sí cuestionan la destitución de un Presidente Ejecutivo, que permitió a pesar de ser un experto informático el haqueo de la CCSS sin darse cuenta de sendos informes de alerta durmiendo en el escritorio del entonces Gerente General que nunca tomó acciones para prevenir el ataque Cibernético.
Los productos del haqueo están por verse y El Guardián prepara minuciosamente una investigación alrededor que revelará un chorizo marca diablo según los reportes preliminares.
A la CCSS hay que defenderla porque la piñata todavía da, y no se puede permitir la exigencia de revisarlo todo, incluida la pequeñez de examinar las finanzas para la construcción del Hospital de Cartago que en un año por arte de magia pasó de costar un monto equis para el año siguiente subir millones de dólares sin justificación técnica, piensan los Saqueadores con cinismo.
Dios guarde, lo ideal era dejar en el puesto de Presidente Ejecutivo a alguien que como los 3 monos : “¡No veo nada, no oigo nada, no digo nada! ”.
De eso no la defienden. Nadie ha propuesto marchar por el Saqueo institucional de algunos cuantos desde adentro y desde afuera. Porque no la quieren defender. La quieren manipular.
Autonomía total sin permitirle a los costarricense seguir el pulso de sus sesiones de Junta Directiva porque 2 de sus miembros, recién reinstalados por la Sala IV, se opusieron a darle transparencia y cumplir con el Derecho a la Información de los costarricense.
De hecho El Guardián está pidiendo acceso a las sesiones basados en el Derecho Universal a la Información. Vamos a ver con qué nos salen.
Entonces de qué defienden a la CCSS. Si su dicho era el correcto de que el Presidente Chaves quiere privatizar la CCSS, porqué el Presidente de la República sacó del puesto a alguien flojito para poner a una Mujer que ha revolcado la institución en su afán de Reformar la Seguridad Social costarricense.
Si no hay claridad en los números, si las listas de espera no bajan, si los medicamentos son caros, si los chorizos en infraestructura son interminables, si los costos no paran por salida constante de especialistas formados por la CCSS, el camino era el desastre económico en el mediano plazo.
Bastaba cual Nerón dejar que todo ardiera. No crear una telenovela llena de drama y suspenso para demostrar que la CCSS no se vende, la CCSS se defiende de los Saqueadores. ¿Para qué ganarse la bronca si lo que quiero es quebrar la CCSS?
Y eso es. Los opuestos al control son Saqueadores a los cuales no les importa afectar a los pacientes ni mucho menos a los miles de trabajadores decentes de la institución. Esos que en la pandemia dieron la milla extra y todos los días luchan por defender en el campo a la Cajita.
Si usted es un Saqueador jamás permitiría la llegada de alguien Inquisidor para revisarlo todo y dejar al descubierto sus oscuras intenciones.
Si su visión Presidencial es quebrar la CCSS para qué exigir contabilidades confiables, ser riguroso con el pago de aumentos salariales, y detener el cuadro de inversiones para revisarlo con detalle. A pesar del tremendo costo político. No era más sencillo dejar pasar las cosas y en añitos ver derrumbarse al instrumento diferenciador de Costa Rica.
Imagínese que la decisión de suspender levantar el Hospital de Cartago en la “Ciudad del Lodo” en esta administración se traduce en perder un caudal político solo por no cortar la cinta.
Imagínese la Administración Oscar Arias y su plan escudo que costó miles de millones de colones sin resultados. O la Administración de Laura Chinchilla con la compra de un Terreno inservible según múltiples estudios técnicos. O las Administraciones de los 2 PAC donde nunca definieron la situación económica de la institución. Eso es hacer nada y dejar un barco a la deriva para frotarse las manos con el supuesto negocio que surgiría alrededor de la medicina privada y el resurgir de los curanderos para atender a los más desposeídos.
Entonces ubiquémonos. ¿Somos parte de los Saqueadores o somos defensores de la CCSS?.
También puedes leer Bananera del Sur relacionada con primer cargamento decomisado en operación Soberanía