Contralora encabeza rebelión de mandos medios
Poner condiciones al Presidente Chaves desconoce decisión del Soberano
La Contralora encabeza la rebelión de los mandos medios contra el Soberano representado en la figura del Presidente Rodrigo Chaves Robles. Electo por mayoría de ciudadanos costarricenses en la segunda ronda de la elección del 2022.
Contralora encabeza rebelión
En Costa Rica tenemos un sistema Presidencialista basado en el sistema de Democracia Representativa, eso significa que el Soberano, el pueblo elector, con su voto elige una figura para tomar decisiones a nombre de la mayoría de votantes que lo eligieron.
Desconocer una decisión Presidencial es desconocer la voluntad del Soberano y ésto técnicamente es un Golpe de Estado blando.
A Rodrigo Chaves Robles lo eligieron por su propuesta de combate a la corrupción, ordenamiento institucional, y dar un golpe de timón al rumbo del país.
Lo votó casi el 53% de los votantes, más de un millón de electores. Data suficiente para respaldar cualquier gestión en un sistema democrático, por lo tanto debería cumplir con lo ofrecido al Soberano.
En el caso de la actuación de la Contralora ha intentado impedir a toda costa el cumplimiento del mandato del Soberano con trampas y necedades de la atrofiada arquitectura institucional.
Sin embargo, su necedad no había llegado a límites donde por su arrogancia insultara la voluntad del Soberano al ponerle condiciones al Presidente para una simple reunión de coordinación.
La Contraloría ni siquiera es un ente de primer nivel, sino un órgano adscrito a la Asamblea Legislativa, es decir la Señora es un simple mando medio, cuya obligación es agilizar y ordenar procesos institucionales y no oponerse porque me da la gana.
A qué se ha opuesto el ente, a la agilidad de un sistema de colocación de escáneres en reconocidos puestos fronterizos débiles para la contención del narcotráfico.
Entonces se está oponiendo al mandato del Soberano de luchar con sirenas en rojo contra la corrupción y su ramificaciones como lo es el narcotráfico.
El problema es que bajo una lógica ciudadana, el tema urge porque la guerra interna desangra al país con enfrentamientos que el año pasado dejaron 907 homicidios, 634 por Ajustes de Cuentas.
La Contralora parece importarle poco o nada el derramamiento de sangre porque el narcotráfico nos tiene inundados de droga, en mucho por falta de controles tecnológicos, es decir escáneres.
Además se opone al esquema de Ciudad Gobierno, es decir a luchar contra la inefiencia administrativa de seguir derrochando millones de dólares al año en alquileres para favorecer a limitados grupos de interés.
Y se opone al ordenamiento del botín político de la pauta publicitaria al retrasar la democratización de la Pauta para desconcentrarla de manos de 4 medios de comunicación, para distribuirla según demanda la Constitución Política.
La Contralora se opone a todo lo que el Soberano le demanda al Presidente que cumpla como promesa de campaña.
Sin embargo, basta examinar el anaquel de actuaciones en gobiernos pasados, para cuestionar ¿si su perspicaz actuar fue igual durante el Gobierno de Carlos Alvarado? .
Ahora, asombro da la nota firmada por un grupo de “Célebres personalidades femeninas” en apoyo a la malacrianza de la Contraloría encabezadas por una ex Presidenta lejana al Gobierno de turno que casualmente le negó públicamente su apoyo para dirigir un organismo internacional.
Revisar la lista de firmantes permite entender que es un todo dentro de una estrategia de la oposición política por atomizar cualquier gestión de exigencia de rendición de cuentas de entes de segunda categoría como la Contraloría para escapar del rigor de la opinión pública que exige explicaciones.
La Contralora no puede poner en tela de dudas el llamado del Presidente, designado por el Soberano, para el cumplimiento del mandato de promesas de campaña.
Debe acatar el llamado público para discutir y analizar sus razones para oponerse a todo, por majaderías que extrañamos en controles como el caso UPAD o la Trocha por ejemplo.
La Contralora no es fruto del Soberano, es fruto del interés político de la Asamblea Legislativa, y jamás hubiera ocupado ese puesto si careciera de afinidad política.
El problema es que su actuación y la caja de resonancia de los medios afectados por el millonario recorte en la pauta publicitaria, debilitan el mandato del Soberano, es decir su voto para ellos no vale nada.
Para darlo a entender, el electorado apoya por mayoría a un candidato y le exige ya envestido de Presidente cumplir sus promesas de campaña, pero al designado le es imposible si mandos medios utilizan la enredadera institucional para entorpecer la lucha contra el narcotráfico, el derroche millonario de pago de alquileres, y la eliminación de la solapada corrupción con la pauta publicitaria.
La Contralora no se opone a proyectos que estén fuera de la ley porque son chorizos disfrazados como en el pasado, se opone al mandato Soberano de hacer cumplir la Constitución Política.
Entonces al final de las cansadas, el voto del Soberano vale nada, porque el análisis simple del voto es un grito desesperado para que el Designado combata lo malo del sistema y lo depure con la ayuda de toda la institucionalidad, pero como hacerlo si los mandos medios se suben en la escoba para no dejar barrer. Como dice Franklin Chang: “Costa Rica es como nadar en miel…”.
Tengan cuidado porque el Soberano se puede hartar de la barnizada idea de fiesta democrática cuando en realidad es un ok a la voluntad de grupos de interés. En un sistema como el nuestro, el análisis de la psiquis del votante es importante, votamos por un Presidente para que haga, y las voluntades de toda la institucionalidad, incluida mandos medios, debe ser remar en la misma dirección ordenada por el Pueblo.
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