Ser Diputado es un negocio, punto

Ser Diputado es un negocio redondo, punto, no hay fronteras éticas más allá de una inversión con un retorno de capital impresionante.

Eduardo Cruishank, Candidato a la Presidencia por el Partido Restauración Nacional lo dijo sin tapujos; en el caso de su partido optar por el primer lugar por provincia significa invertir 7 millones, pero si le dan el segundo lugar serían 5 millones de colones.

Cuando se le preguntó si no era mucho, el sacó la calculadora mental para advertir que si por mes se gana un legislador 4 millones durante 4 años percibirá la suma de 192 millones.

Si se revisan los números de retorno de inversión del Banco Central de Costa Rica, no llega ni al 1% de pago de intereses a 84 meses, 0.51 para ser exactos, lo cual significa que la mejor inversión para cualquier mortal sería la de postularse para Diputado con un retorno de inversión de 27 veces.

Cruishank lo dijo en blanco y negro, pero es una realidad de los 27 Partidos Políticos, con la variable del tipo de agrupación política pues no vendría ser lo mismo invertir en el Partido Liberación Nacional que en la última elección obtuvo 17 escaños, que el Partido Unión Liberal de primera participación. Sin embargo, en la ruleta política cualquier cosa puede pasar y de esto da Fe el actual Presidente Carlos Alvarado sin ninguna posibilidad antes del inicio de la campaña política del 2018.

Ser Diputado no es sólo riqueza económica, sino Poder

Superados los cálculos económicos, ahora pensemos en el lobby alrededor de la elección, que de ser mal aprovechada puede terminar como el Diputado del PUSC Óscar Cascante y su relación con señalados por el Ministerio Público de ser mafiosos narcos.

El Guardián conoce casos de Diputados que han realizado gestiones a empresas para mover asuntos económicos en Instituciones Públicas, pero nunca pudimos comprobar pago de dineros, solo una sospechosa actitud de “Buen Samaritano” para la compañía privada, lo cual no es muy común para los ciudadanos comunes.

Ser Diputado se traduce en cuatro años para tejer cual Araña su redes para el Día Después de Mañana de la vida política y seguir adelante con sus diferentes actividades comerciales.

Hay de todo, recuerde que el inesperado gran ganador legislativo fue Restauración Nacional con 14 diputaciones, entre ellos muchos que iban de relleno en la papeleta para ganarse el premio mayor. Después se pelearon y de esto nació Nueva República que a pesar de ser un partido Nobel tiene a Fabricio Alvarado como su gestor político y esto significaría tener posibilidades reales de llegar a la Asamblea Legislativa.

Las barreras morales y éticas no existen, pues de repente un Diputado olvida el postulado partidista y la marca electoral por el cual fue llevado a la Asamblea Legislativa para convertirse en Independiente sin más compromiso que consigo mismo, el último caso Paola Vega que difícilmente podría haber llegado a la Diputación si no estuviera el PAC detrás.

Ahora entendido bien claras las cosas, el Ciudadano común no es el patrón ni moral, ni ética, ni económicamente del Legislador, él actúa libremente y salvo líneas de partido muy socadas representan a sus intereses particulares sin más más.

La deuda política se supondría como una especie de seguro para evitar convertir las Diputaciones en zonas de inversión, pero nunca es suficiente para agrupaciones enriquecidas con aportes privados y públicos, no es el caso de los partidos sin Derecho a deuda política.

En total son 38 partidos Políticos participantes. 27 a Escala Nacional y 11 a Escala provincial, ahora uno entiende porque hay tantos en esto.

Ya estamos avisados, recomendaciones económicas inversión de riesgo alto, medio, y moderado en partidos Políticos en sus Diputaciones, es decir si usted por residuo pega una diputación se pegó el Gordo que se lo darán por 4 años. Foto de la portada de la noticia con fines ilustrativos tomada del Facebook del partido Restauración Nacional.