El Gobierno de un Periodista que tiene una Torre de Babel
(Editorial). El Presidente Carlos Alvarado Quesada es periodista, e irónicamente su mayor debilidad es la comunicación con los diversos sectores sociales y políticos.
La ultima decisión involucra una erogación millonaria para reforzar su Dirección de Comunicación. Aprobaron un Contrato por 150 millones de colones con una Agencia de Comunicación.
Bambú Capital S.A tendrá entre sus deberes comunicar bien, tarea que por cierto debería realizar la Dirección de Comunicación, cuya anterior Directora, Marianela Jiménez, justificó ante el Departamento de Proveeduría bajo el argumento de «Evitar el agotamiento de los recursos internos existentes», según refirió Crhoy.
Un Departamento que cuenta con 27 funcionarios, 17 de ellos periodistas, cantidad exorbitante de personal en comparación con cualquier redacción de un medio de comunicación, y ellos sólo tienen la obligación de atender asuntos de Casa Presidencial, de ningún otro Ministerio donde cuentan con su propio equipo de Comunicación. Eso sería como que un Medio de Comunicación contrate a otro medio para hacer su tarea.
Los 150 millones de colones es por un periodo de cinco meses del 2019, y presupuestaron 175 millones para el 2020, y 200 millones para el 2021. 525 millones de colones, casi un millón de dólares.
En tiempos de crisis y de un Periodista Gobernando con un Departamento de Comunicación de 27 personas tienen que reforzarse para intentar comunicar bien. Y nos preguntamos porqué un Gobierno de continuidad sacó a un experimentado grupo de Comunicación de Luis Guillermo Solís para traer gente sin experiencia. Stepanie González y el mismo Boris Ramírez con tan experiencia dónde los metieron.
¿QUÉ PASA?
La intención de colocar en puestos de mando a personas capacitadas desde lo académico, pero sin ninguna experiencia real periodística les ha costado caro.
Sólo en la Dirección de Comunicación ya van por tres Directores en lo que va del Gobierno de Carlos Alvarado.
Ilse Chango, Mariaelena Jiménez, y ahora Laura Valenciano García son las tres Directoras de Comunicación; sin duda de gran conocimiento académico, pero las dos primeras no lograron generar respuestas comunicativas adecuadas para la población, e incluso en el último de los casos impidieron el libre acceso de la prensa a Casa Presidencial, situación que provocó la intervención del Colegio de Periodistas. Casi lo olvidamos, Don Pablo Cárdenas y su efímero paso por la Dirección de Comunicación debido a que era Abogado y no periodista como lo demanda la Ley.
Y ahora Valenciano no lo hará sola, sino irá acompañada de una empresa que tiene experiencia política en la pasada campaña política cuando fue una de las cuatro Agencias que le manejó la publicidad a Rodolfo Piza con el PUSC, candidato que ni siquiera logró avanzar a segunda ronda, es decir la campaña fue fallida.
DESDE ARRIBA
Si nos vamos más arriba en la Cadena de mando, Nancy Marín, Ministra de Comunicación, no tiene mayor experiencia en su relación con los medios y su tarea fue acompañar a Carlos Alvarado en su paso por el IMAS y el Ministerio de Trabajo en el anterior Gobierno de Luis Guillermo Solís.
La Señora Marín nunca nos ha contestado, ni por cortesía, un correo electrónico; siempre nos refirió indirectamente a la Dirección de Comunicación, con lo cual se demostraba su inexperiencia en el trato con la rutina diaria de los medios. Por aquello de que «Lo Cortés no quita lo valiente».
A la hora de las verdades, los Medios están formados por seres humanos con todas sus bondades y defectos, donde la relaciones humanas son fundamentales. A ella le cuesta esa relación, por lo menos con este su periódico en Internet.
No conocemos la estrategia de relación con los medios y el Presidente. Carlos Alvarado Quesada le habla sólo a algunos medios en entrevistas privadas, sin entender porqué; e ir al Consejo de Gobierno es una condena a esperar su turno o si le dan posibilidad de preguntar, para realizar una sola pregunta sin posibilidad de réplica.
¿PREMIO O CASTIGO?
La Agencia Bambú estará a cargo de vigilar las redes sociales y Plataformas Digitales para contrarrestar informaciones. Esa tarea si no está en manos de un grupo de periodistas y lo está en manos de Publicistas o Relacionistas Públicos no será información, sino será propaganda pura. Es decir un enfoque siempre a favor del Gobierno, nunca equilibrio informativo.
Bambú ni el Ministerio de Comunicación han advertido esta diferencia, pues si tratan de generar confianza deben ser transparentes, ¿es información o propaganda?, no se pueden mezclar.
El Gobierno además encargará a la Agencia Bambú Capital de manejar la pauta publicitaria en los medios. Nos preguntamos bajo qué criterios técnicos o periodísticos, o ¿será un instrumento de premio o castigo para los medios no alineados?.
Las organizaciones internacionales de periodistas reconocen que la falta de distribución equitativa de la pauta publicitaria del Gobierno es una forma de presión para los medios considerados No «amigos» del Gobierno.
¿UN PRESIDENTE QUE NO LOGRA COMUNICAR?
Parece inaudito pensar que el Presidente Carlos Alvarado Quesada tenga tantos problemas en un área donde él es un experto.
En un comunicado de prensa, posterior a las críticas por el multimillonario contrato, el Gobierno se felicita por ser el más austero en gasto publicitario en los últimos 12 años, cuando los mayores afectados son medios independientes o regionales a los cuales el Gobierno de Carlos Alvarado les cortó prácticamente toda la inversión publicitaria. Los Medios de siempre no han sufrido mayor afectación, y es información pública que un par de medios tradicionales han recibido millonarias sumas por publicidad.
Crearon como estrategia de acercamiento a medios, una reunión con los Medios de Siempre, sin respetar la diversidad de independientes, muy a pesar de llamarse defensores de la diversidad pero sólo la sexual parece. Cuando se lo cuestionamos se acordaron que existía la otra prensa.
Si bien es necesaria la comunicación fluida con la ciudadanía, parece llegar tarde ante tantos y tantos horrores de Comunicación que van desde el IVA hasta el Presidente en la Marcha de la Diversidad sin explicar objetivos y ser coherentes con su discurso, porque este punto es importantísimo, ni siquiera la Propaganda evitará más conflictos si el Mandatario no es coherente.
Mientras tanto, seguimos en La Torre de Babel, sin poder entender lo que hablamos cuando urge comunicarnos en el mismo idioma por Costa Rica. O no era cierto aquello de «Es por Vos, es por Costa Rica».