Born to be Alive: Patrick Hernández sigue recibiendo buen dinero
El cantante francés de ascendencia hispano italiana, Patrick Hernández, puede ser definido como el típico artista one-hit wonder, es decir, aquel músico que llegó a lo más alto de los rankings de popularidad y sólo conoció el éxito internacional gracias a una sola canción.
Hernández, quien había integrado el grupo francés Gold antes de iniciar una carrera como solista, lanzó a fines de 1978 su tema “Born to be alive” (“Nací para estar vivo”), célebre single que se convertiría de inmediato en un hit internacional, sonando profusamente en las radios y discotecas de todos el mundo a fines de los años 70′ y principios de los años 80′.
Sin embargo, a diferencia de otros artistas one hit wonder, que sólo conocieron las mieles de la fama y del dinero durante poco tiempo, Patrick Hernández puede jactarse de que ha vendido hasta el momento un total de 25 millones de copias de su famosa canción (y único hit) “Born to be alive”, single que además de darle días de gloria y mucho dinero en el pasado, hoy todavía le aporta cuantiosos emolumentos monetarios en el presente y, seguramente, también se los seguirá proporcionando en el futuro.
En una entrevista concedida a la revista francesa Gala, Patrick Hernández confesó que “Born to be alive”, pese a haber sido grabada hace más de 40 años, sigue devengando ganancias monetarias hasta hoy.
Ganancias
“Cuando me levanto por la mañana no me siento particularmente inquieto por mi futuro, porque ya sé que voy a ganar entre 800 y 1500 euros en el día por haber escrito y grabado esa canción”, explicó, añadiendo que si una gran marca solicita utilizar su canción para un spot publicitario o algo parecido, esa franja de dinero puede aumentar considerablemente.
Según Hernández, “la música estaba en mi sangre. Mi padre era un guitarrista de big band y mi madre era cantante. Me mudé a París a finales de los años 60′ y trabajé muy duro en bandas de bares durante la mayor parte de los años 70′ antes de escribir y grabar “Born to be Alive”. La letra de esa canción hacía referencia a mi estilo de vida por entonces: rehúsa establecerte y sigue persiguiendo tus sueños”.
La canción “Born to be Alive”, como ya se mencionó, tuvo un tremendo éxito mundial cerca del final de la era disco. La versión original del tema que fue incluido en el primer álbum solista de Patrick Hernández (llamado también “Born to be Alive”) tiene una duración de 7:26 y fue la que se tocó con más frecuencia en clubes y discotecas de todo el orbe, mientras que para la reproducción en las radioemisoras, la versión única del single se redujo a 3:22.
Curiosamente, según relató el artista, la primera versión de su canción “Born to be alive”, que fue grabada en un estudio de Bélgica y fue producida por el productor italiano Jean Vanloo, fue rechazada por todas las casas discográficas, las que argumentaron que el single no tenía ningún futuro comercial.