Narcotráfico y Violencia, ¿qué cambió en Costa Rica?
Artículo de Opinión
(Por Tania Molina para El Guardián) – Las rentas económicas de los actores criminales dedicados al narcotráfico, invisibilizan los riesgos que toman al violar la ley; es que no es poca cosa, es dinero que se pesa y no se cuenta, que produce ganancias que superan los 200 mil millones de dólares anuales según The Havocscope Report.
Narcotráfico y Violencia, ¿qué cambió en Costa Rica?
Operativizar el mercado ilegal de las drogas en América Latina cambió sustancialmente en las últimas décadas, abandonando su lógica oligopólica y de tipo cártel para convertirse en un modelo organizativo basado en encadenamientos interdependientes, sin embargo, sigue estrechamente relacionado con el uso de la violencia.
En cualquier caso, interpretar una relación causal entre narcotráfico y violencia no es sencillo: así́ como existen argumentos que indican que el narcotráfico causa violencia, existen varios argumentos que apuntan a que la violencia facilita el narcotráfico.
Primero, la violencia hace que las actividades legales sean menos rentables, lo cual convierte al narcotráfico en una actividad más atractiva. Adicionalmente, puede haber otras características económicas, sociales y políticas que causen violencia y narcotráfico al mismo tiempo. Por ejemplo, un Estado débil o unas instituciones del Estado inoperantes pueden conducir a más violencia y más narcotráfico a la vez. Teniendo en cuenta esto, los mercados ilícitos prosperan en los Estados débiles por la propensión a la corrupción e impunidad.
Entonces, es fácil ir definiendo a grosso modo, por qué Costa Rica es hoy una de las plataformas predilectas del crimen organizado en el mercado criminal del narcotráfico ( cocaína y marihuana) principalmente. Tiene que ver con el efecto globo del control y ¨combate¨ al narcotráfico en el Sur , Centro y Norte de América; a mayor presión sobre las organizaciones criminales en la región con fuerzas armadas , se diversifica la estrategia operativa en los países de tránsito, además reciben por parte de las autoridades costarricenses un trato mucho más benigno.
El crimen organizado asociado al mercado de las drogas ilícitas, optó por atomizarse, incluyendo a un sinnúmero de participantes en toda la cadena de valor, anteriormente era más ¨cartelizado¨ y directo, hoy interactúan delegando y subcontratando a las organizaciones criminales mexicanas que se encargan de la estructura logística y que por supuesto encontraron en Costa Rica un sitio perfecto -bastante laxo- para utilizar tierra, aire y mar principalmente.
Y es que según estimaciones de ONU aproximadamente 500 millones de contendores al año son contaminados para satisfacer el consumo global y solo el 2% de esos contenedores son inspeccionados; entonces la pregunta sería: ¿Por qué no Costa Rica? Era previsible, máxime que en nuestro principal puerto de exportación hacia Europa solo se revisan contendores por ¨perfilación¨ y el asunto de los escáner inutilizados es un viejo cuento del que nadie quiere hablar y mucho menos encargarse, de por sí, dicho por el ex ministro de seguridad ¨ningún país inspecciona el 100% de sus contenedores¨, una lógica que va más o menos de: no hay crisis aquí, si todos están en crisis . Así se consuelan.
En síntesis, desarticular bandas, allanar propiedades, detener choferes y salir en la fotografía de los decomisos anuales sin atacar y estrangular las finanzas del crimen organizado en Costa Rica y en los países consumidores de Europa y los Estados Unidos ( que nadie menciona), es puro cliché. La violencia seguirá en aumento, el narcotráfico se fortalecerá y las muertes por ¨ajustes de cuentas¨ al igual que el 2021 serán más del 50% del total nacional.
*Escrito por Tania Molina, criminóloga y especialista en seguridad.
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