Así debe trasladar a sus mascotas si los lleva de paseo en Semana Santa
Tome medidas preventivas para evitar tragedias
La Semana Santa está a la vuelta de la esquina y la Policía de Tránsito hace un llamado a quienes salen de paseo en esos días y llevan a sus mascotas para que lo trasladen de forma segura.
Pese a que la Ley de Tránsito no establece ninguna normativa respecto a cómo deben viajar las mascotas en el vehículo, es una consulta frecuente cuando se acercan temporadas vacacionales.
Paseos en Semana Santa y el traslado de mascotas
En ese sentido, las autoridades recuerdan que la única obligación aplicable a las mascotas en un vehículo es que no deben ir en las piernas, brazos, hombros o cabeza del conductor (gatos, iguanas, perros, hamsters, por ejemplo), ya que implicaría que el conductor va realizando otra actividad mientras conducen y ello conlleva, además del peligro, una multa de ¢123.000.
En esa línea, la Policía de Tránsito, deja a la decisión de cada persona cómo llevar al animalito, pues solo pueden dar recomendaciones, salvo el tema puntual ya descrito.
Eso sí, sugieren que el animalito no ande suelto, a la libre, en el carro, pues será el primer afectado en un choque; saldrá “volando” tras el impacto, con las consecuencias incluso fatales que eso implica.
También, es un riesgo que saque mucho el cuerpo o la cabeza por la ventana, podría golpearse con una moto, con un poste, con el retrovisor de otro carro o, peor todavía, podría caer o saltar a la calle, con las lesiones consecuentes o ser atropellado por otro vehículo y hasta provocar una tragedia con otras personas que, al tratar de esquivar el bulto que cayó intempestivamente del otro carro (el animalito), se estrellan.
También, por instinto, si van asomados por la ventana podrían hacer a morder a algún peatón, mientras el vehículo está detenido, o a un ciclista o a un motociclista.
Lo ideal, indicaron, asimismo, es llevarlos en los asientos de atrás sujetos, no sueltos en el asiento del acompañante, porque podría caer en los pedales e impedir que el conductor pueda frenar y provocar, así, una tragedia.
En resumen, para que el animal corra menos riesgo de muerte, en un accidente, debe ir sujeto a un dispositivo especial para ellos, algo similar a un dispositivo para niños.