Venta del BCR inicia con viento en contra en comisión

Gerente estima que hay serios vacíos legales, técnicos y constitucionales en proyecto

El proyecto de ley que busca la venta del conglomerado financiero del Banco de Costa Rica  (BCR) podría estar desmoronándose en la comisión legislativa encargada de revisar el texto, vacíos legales, técnicos, constitucionales y grandes dudas no auguran un tránsito fácil para su aprobación.

Venta del BCR inicia con viento en contra en comisión.

Los vacíos existentes en el proyecto y que fueron expuestos por el Gerente General Douglas Soto y el director jurídico de la entidad Manfred Sáenz,  dejaron inquietudes en varios de los diputados que integran la comisión de asuntos económicos, la tarde de este martes.

Varias de estas inquietudes giran en torno a la forma en que está planteada la venta en el proyecto, ya sea entero o por partes ; el futuro de los empleados; la gran cartera de servicios que vende al estado, las cargas parafiscales que aporta y uno de los principales, el precio de venta.

¿Si se vende por partes en vez de todo junto cumpliría con el objetivo de amortizar la deuda?

Según los funcionarios del banco esto podría incluso llegar a ser un arma de doble filo, pues si el precio de venta no alcanza para pagar no solo dejaría al país con los problemas asociados a la venta si no que seguiría acumulando deuda, ya que flexibilizaría la regla fiscal y con ello el gasto del gobierno, según indicó Manfred Sáenz; » así como cuando usted vende uno de  sus dos  carros para pagar la tarjeta de crédito, pero sigue haciendo uso de ella de forma desmedida «.

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¿Es el momento para hacer una transacción de este tipo?

Según detalla el proyecto de ley, el banco podría venderse por partes y lo que queda al final del período de dos años que duraría la venta, sería entregado a la Caja Costarricense de Seguro Social como amortización de la deuda del Estado con la entidad, sin embargo, ¿qué quedaría de eso?

¿Y los trabajadores?

El conglomerado financiero del BCR tiene una planilla de 4300 empleados los cuales tendrían un futuro incierto a la luz de este proyecto, pues no contempla si serán liquidados por el Estado, por el nuevo dueño, si en las condiciones habría una cuota que el nuevo dueño deberá mantener, nada, respecto de esto, no dice nada y según el licenciado Sáenz probablemente una entidad privada no se dejará esa cantidad de trabajadores.

Por otra parte el banco administra 14 fideicomisos de obra publica, con una cartera de 589 mil millones de colones, $1200 millones en fondos de inversión, servicios al estado como pasaportes y licencias, la plataforma de pagos de pensión alimentaria del Poder Judicial entre otra gran variedad de servicios que presta al Estado y que su ejecución se vería afectada con la venta, como lo indicó el propio Gerente General.

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La afectación rebotaría incluso en el presupuesto de la República para este próximo año, pues según este documento, la contribución proyectada del BCR al Estado para este 2023 es de 1623 millones de colones solo en aportes parafiscales, a esto se le suma lo aportado vía impuesto de renta y el aporte al Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte de la CCSS. De venderlo este aporte se perdería y para el  año siguiente tendría que buscarse recursos para solventar ese faltante.

Los ingresos parafiscales que aporta el banco benefician a una serie de instrucciones como CONAPE y  la comisión Nacional de Emergencias, solo por citar algunos.

Pese a que aún faltan varias intervenciones por escuchar, varios diputados no ven buen futuro para este proyecto, incluso entre quienes apoyan la venta del banco como el partido Liberal Progresista.

El banco de Costa Rica tiene un total de 1630 oficinas y 4400 puntos Tucán a lo largo y ancho del país.

 

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