Vándalos dejaron sin agua a 6.000 personas en Orotina y Esparza
Personas desconocidas dejaron sin servicio de agua potable a 6.000 personas en Orotina y Esparza el miércoles 8 de abril al romper intencionalmente una tubería madre que conduce el líquido hacia Caldera.
Estas personas rompieron la tubería de 250 milímetros de diámetro del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) cerca de Coyolar, específicamente donde la tubería pasa sobre el río y está expuesta. Incluso grabaron sus iniciales y mensajes en el tubo.
El incidente dejó sin agua desde las 7 am a las comunidades de Coyolar, San Jerónimo, Limonal, Ceiba, Uvita, Trinidad y Caldera. La institución desplazó camiones cisternas para abastecerlas.
El personal del AyA logró reparar el daño la tarde del miércoles, el servicio tardó 24 horas para estabilizarse. Hace 15 días se registró otro hecho de vandalismo en el mismo punto.
Casos similares
Los sistemas del AyA han sido vulnerables a daños de terceros en el pasado, poniendo en riesgo la salud de la población. Por ejemplo, en febrero se registró un evento de contaminación por hidrocarburos en el Río Barranca en Puntarenas, provocada por maquinaria de un tercero, lo que obligó a interrumpir el suministro de agua potable de 60.000 personas en Barranca, El Roble y Chacarita.
Otro ejemplo se dio esta misma mañana, en San José. La institución en conjunto con la Fuerza Pública y la Dirección de Aguas del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) desmantelaron un aprovechamiento ilegal en el Río Macho para fines agropecuarios que estaba afectando el abastecimiento en Moravia.
Igualmente, el 10 de marzo anterior, la naciente San Pedro (Pizote) en las montañas de San Ramón de Tres Ríos fue vandalizada con piedras envueltas con alambre de púa y arena en la rejilla.
Ante lo anterior, el AyA hace un llamado a la población a denunciar a la línea 800 REPORTE (800-7376783) y/o al 9-1-1 todos los actos irregulares que puedan afectar el servicio de agua potable, el cual es vital especialmente para combatir el covid-19. Fuente Prensa AYA
