Ticos expuestos a un 10% más de probabilidad de morir de cáncer
Por retrasos en tratamientos
Por retrasos en tratamientos ticos se exponen en un 10% más de probabilidad de morir de cáncer. Estimaciones del Observatorio Global del Cáncer (Globocan), en el 2022 en Costa Rica se registraron más de 13.000 casos de nuevos cánceres y alrededor de 6.000 fallecimientos, pues la necesidad de mejorar la atención oportuna y reducir los tiempos de espera para el tratamiento es un desafío urgente para el país
A nivel mundial, los sistemas de salud tienen problemas con las demoras en el tratamiento del cáncer. Esas demoras pueden tener consecuencias adversas en el pronóstico del paciente. Investigadores canadienses y británicos descubrieron que había un impacto significativo en la mortalidad de una persona si se retrasaba su tratamiento, ya sea quirúrgico, terapia sistémica (como quimioterapia) o radioterapia.
Las personas cuyo tratamiento contra el cáncer se retrasa incluso un mes tienen, en muchos casos, un riesgo de morir entre un 6 y un 13 % mayor, un riesgo que sigue aumentando cuanto más tiempo pasa desde que se inicia el tratamiento, sugiere una investigación publicada en The British Medical Journal (The BMJ).

“En Costa Rica, ese riesgo de mortalidad podría llegar a ser de hasta un 50 % más, si se compara con el de otros países”. Los tipos de cáncer más frecuentes en Costa Rica han sido: Próstata, Piel, Estómago, Pulmón, Colon.
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que entre el 30% y el 50% de las muertes por cáncer son evitables, por lo cual, resulta necesario implementar estrategias efectivas para su prevención y control.
Dentro de las estrategias diseñadas se encuentran la detección temprana, promoción de hábitos saludables, mejora en el acceso a tratamientos efectivos, inversión en tecnología, campañas de prevención y colaboración interinstitucional.
Detección temprana y tratamientos prontos contra el cáncer salvan vidas
El viernes 14 de febrero estuvo en la Universidad de Costa Rica el Dr. John Stagg, experto en Biología e Inmunología e Investigador y profesor catedrático de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Montreal, Canadá, para brindar una conferencia sobre la Immuno-Oncology Beyond PD-1: Emerging Therapeutic Strategies».
Stagg es reconocido mundialmente por sus investigaciones sobre la enzima CD73 y su papel en la proliferación del cáncer. Sus estudios han abierto nuevas vías para el desarrollo de terapias innovadoras que buscan potenciar el sistema inmunológico contra los tumores malignos.
El Dr. Stagg identificó que, si se inhibe la CD73, se podría frenar la proliferación del cáncer. Esto podría contribuir en el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas que buscan mejorar la respuesta del sistema inmunológico frente a tumores malignos, cuyos “medicamentos llamados inmunoterapias se concentran en darle a las células del sistema defensas, armas para poder atacar la masa tumoral e ir reduciendo la acción de las células malignas”.

El Guardián conversó con el Dr. John Stagg y el Dr. Wagner Alpízar, coordinador del conversatorio, esto fue lo que nos dijeron sobre la importancia que tiene la atención a tiempo para los pacientes de cáncer, sobre qué dicen los estudios y los retos a nivel país sobre la mortal enfermedad.
El Dr. Stagg indicó que “Es muy importante llegar temprano porque eso les va a salvar la vida a los pacientes. Al final, hay cánceres que son muy agresivos y entre más temprano lleguemos, más será el beneficio para los pacientes”.
Se mostró muy impresionado e indicó que “la tecnología con la que cuentan en los laboratorios de la universidad, y dada esa situación, hay mucha oportunidad de colaborar y establecer relaciones para mejorar en diversas formas de investigación y el tratamiento de cáncer. Hay que apoyarse de las tecnologías novedosas, porque eso nos va a ayudar a reducir los gastos y va a permitir que más pacientes sean beneficiados, porque la tecnología nos puede ayudar con el tratamiento y la atención del cáncer”, dijo el experto en cáncer.
Por su parte, el Dr. Wagner Alpízar indicó que la atención a tiempo para los pacientes de cáncer es fundamental “los pacientes están tardando demasiado en llegar al tratamiento. Hay un cuello de botella muy grande, muy importante, entre el momento en que se sospecha que una persona tiene cáncer hasta que llega el diagnóstico, y hay otro cuello de botella bastante importante desde que se hacen los exámenes radiológicos, por ejemplo, hasta el momento en que se da la lectura y la interpretación de estos análisis”.

“Entonces, tenemos que trabajar mucho en establecer rutas que sirvan de una forma expedita para que los pacientes avancen de forma rápida y tenemos que adoptar ejemplos como el del Reino Unido, en donde fijaron una meta, y es que el 80 % de los pacientes considerados sospechosos de cáncer, desde el momento en que se sospecha hasta el tratamiento, pasan 62 días, y eso lo hicieron básicamente implementando normativas, hojas de ruta que sean homologadas y que se cumplan a nivel nacional. Eso sería un avance importante para nosotros”.
“Normalmente, los pacientes que más beneficio tienen del tratamiento, ya sea la cirugía, la quimioterapia, la radioterapia, cualquier tipo de terapia, va a tener un mejor efecto entre más temprano sea diagnosticado el cáncer y entre más rápido sea tratado”.
“Hay un estudio interesante que indica que por cada mes que se prolongue el tiempo para llegar al tratamiento, la probabilidad de morir de cáncer aumenta hasta un 10 %. Eso si no es lineal, pero básicamente lo que el estudio aporta es que un mes perdido puede significar una vida perdida”.
“De repente, usted estaba en un momento en que las terapias le podían surtir efecto y el tiempo que perdió implica que ya de repente esa terapia ya no surtió efecto. Entonces, si llegamos tarde, perdemos la ventana de oportunidad, pero más allá de eso, posiblemente esa persona ya no va a responder al tratamiento, con lo cual estamos invirtiendo en una persona y al final no va a recibir el beneficio que quisiéramos”.
“Por eso, para optimizar, es indispensable crear rutas de manera que los pacientes fluyan de forma rápida y lleguen lo más pronto posible al tratamiento. Hay que trabajar en detección temprana porque eso va a permitir que el paciente llegue en un estadio temprano cuando la enfermedad es curable”.
