Surfista ciego, es antropólogo y biólogo. ¡Increíble su historia!
La vida a veces nos pone ejemplos para recordarnos que los límites nos los ponemos nosotros con nuestra mentalidad negativa y mala actitud. El Guardián encontró una historia increíble pero cierta; de un joven que estudió antropología, biología y además, es surfista. Esta es la vida de Henry Martínez que a pesar de su ceguera nos muestra una realidad diferente y muy positiva.
¿Quién es Henry Martínez Hernández?
Nuestro entrevistado se presenta con una sonrisa, se nota que es una persona alegre y especial. Y dice “Soy Henry Martínez Hernández, tengo 25 años, soy de Tres Ríos y soy una persona ciega”.
Dice que tuvo la suerte de adquirir su ceguera cuando estaba pequeño. Y una se pregunta ¿eso es suerte? Pues para él si lo es. ¿Porqué? Bueno, al conversar con Henry, una empieza a darse cuenta de que él no ve mal su realidad. Indica que la gente tiene curiosidad por saber como es la vida, cuáles son las herramientas, las vivencias que tiene una persona ciega. Bromea y ríe diciendo “perdí la vista a los dos años y nunca más la encontré”.
Considera que las personas en cierto momento ya han hecho un montón de conexiones, y han visto formas de vivir y ver el mundo. Revela que a la edad en que perdió la vista “empezamos a caminar, hablar y para un bebe no es algo que te rompa la vida, se vuelve normal. Como si se puede romper a los 20 ó 30 años, cuando ya sabes lo que está pasando, cuando las cosas son mil veces más difíciles.
Bueno eso hizo que yo pudiera crecer, tomando en cuenta que esa era mi normalidad, ese era mi cuerpo y con el tiempo llevaría retos por supuesto” .
Indicó que su familia lo apoyó muchísimo, principalmente sus papás. Tiene una mamá que estuvo ahí, en cada paso que fue dando mientras crecía y se adaptaba. Henry cuenta con tres hermanos mayores y tres sobrinos. Se preparó en una escuela de enseñanza especial a los dos años, los demás en una escuela normal, pero su mamá estuvo allí, como una sombra, apoyándole siempre.
¿Cómo fue que perdió la vista?
“Yo tengo la fortuna, me gané la lotería”. Ríe. “Tengo una condición un poco compleja que es un tipo de síndrome “Vogt Koyanagi Hartada” <<es una panuveitis granulomatosa bilateral asociada al desprendimiento exudativo de la retina, con manifestaciones cutáneas y neurológicas>>. Según explica Henry: «Es un síndrome autoinmune que se debe a una reacción alérgica. Es decir, una persona puede nacer con este síndrome pero, no desarrollarlo hasta que tenga una reacción que lo desencadene, cuando se desencadena, el cuerpo empieza a identificar células del propio cuerpo como enemigas, que el cuerpo empieza a atacar así mismo”.
“Normalmente ataca ciertos órganos específicamente la piel, los ojos o el oído, en mi caso los ojos y también normalmente sucede en personas adultas, ya sea porque su desencadenamiento de hormonas se da en un embarazo, por algún medicamento o por cualquier cosa. Es una condición bastante rara, somos pocas personas en el país”.
¿A qué se debe su pasión por la vida y por lo que estudió?
Soy antropólogo, estudio también biología este es mi último año y estoy sacando la licenciatura en antropología.
A lo largo de esta vida, la constante ha sido explorar, explorar cosas nuevas, que me han hecho de pronto salir de mi zona de confort y me he hecho adicto a eso, explorar. Así fue como terminé entiendo que algún deporte me podría llegar a gustar, así fue como terminé estudiando lo que estudié.
Las personas nos enseñan a temerle a los cambios, a las cosas nuevas. Entonces le tenemos pánico a la vejez, a la muerte. Le tenemos pánico a los cambios y a cualquier cosa.
Y de pronto hay personas que hemos crecido con cambios y hemos aprendido a qué cualquier cosa que tuviéramos que hacer por nosotros mismos era una novedad y un reto. Por ejemplo, el solo hecho de que cambien los billetes significa volver a empezar otra vez a memorizar, a distinguirlos y así ha sido todo en la vida, cada año de escuela, tenía compañeros nuevos y entonces tenía que memorizar voces diferentes, y tenía un aula distinta y tenía que aprender a llegar allí.
Había cosas nuevas que ya no sabía cómo se escribían en braille, entonces tenía que preguntar, cosa tan simple como esa. Como ya sos adulto y estás grande, te dicen tenés que coger un bus solo. Mirá este bus ya no pasa por acá, tenés que coger otro, eso en nuestras ciudades es muy común, te acostumbras a una vida de cambios.
Así que si tuviera que resumir la historia de mi vida, sería cambios, retos y exploración.
Henry también trabaja en el Centro de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura en la Unidad Inmaterial, es decir “trabajamos con tradiciones, patrimonio vivo, no con patrimonio que son edificios o arqueología, sino en patrimonio vivo, ese patrimonio que está en la gente, que transmite oralmente las tradiciones en los pueblos”. Durante la pandemia Henry recibió su título con honores.
Mis papás, sobre todo mi mamá me enseñó siempre que las cosas yo las iba a lograr a pesar de mi discapacidad. Ella siempre me decía vos podes hacer las cosas diferente, vos podes hacer las cosas con tu discapacidad, con tu condición, y eso me marcó mucho porque hace una gran diferencia. La gente dice ¡Usted obtuvo un título a pesar de qué es ciego y los ciegos creemos que no pueden!
Si yo he logrado estudiar ha sido porque he tenido adaptaciones de materiales, pero también porque me han enseñado a usar mi condición como una herramienta. De repente ser una persona ciega puede tener más obstáculos y más retos, lo que no te dice la gente es que te da ciertas particularidades y si las sabes aprovechar, te enseñan a lidiar con eso, es un plus a través de la formación.
La gente dice usted tiene buen oído, bueno sí tengo buen oído, pero algo muy interesante, es que toda la vida me ha tocado aprender a preguntar y a escuchar a las personas, porque si a mí me dan instrucciones, siempre tengo que escuchar. En las carreras que yo estudio es algo muy importante, saber escuchar, estar siempre atento, concentrado, y son cosas que cada uno las obtiene de forma diferente y que gracias a mi condición las he aprendido.
En mi familia nunca me pusieron limitaciones para eso, para soñar y decir. ¡Uyyy yo toda la vida he sido muy curioso y por eso siempre supe que quería estudiar algo relacionado con la creación!
Antes yo decía que quería ser actor o yo quisiera crear cosas, entonces la ciencia es una forma creativa de ver la vida. Cuando yo dije que quería estudiar biología recuerdo que mucha gente me dijo: Mirá vas a tener todos estos problemas, es una carrera demasiado visual, y yo decía sino pruebo no voy a saber.
Y tuve la oportunidad de probar. En la Universidad de Costa Rica me dieron esa oportunidad. Me dijeron no vamos a cambiar contenidos, pero vamos a adaptar materiales, podemos hacerlo y lo hicimos.
En antropología tuve acceso a esa otra parte creativa, cuando uno trabaja con gente tiene que estar creando estrategias innovando para educar, como le puedo llegar a este público, sin que sientan que los estoy atacando, como podemos negociar ¡Eso me fascina!
Y sí ha habido retos, y gente que normalmente te subestima y dice esta persona no me da confianza, porque no ve, no puede y es cansado tener que estar probando todo el tiempo que si podes, que estudiaste para eso, que estas preparado, que de pronto necesitas ciertas adaptaciones, pero sabes que las tenés y sos un profesional como cualquier otro.
Es algo cansado, pero con lo que se vive día a día. Y más allá de eso yo creo que esa fue la clave, de no estar pensando siempre en lo que no podía hacer, sino en creer en lo que sí podía hacer, en tener las herramientas.
¿Porqué fue que se decidió por la práctica del Surf?
Me pasó en el deporte, nunca fui futbolero, nunca me apasionó y admiro la que gente que sí, tengo muchos colegas ciegos que están en equipos y compiten fuera, pero eso no es para mí. Y cuando pude probar el surf, dije esto me encanta, esto realmente me gusta. Y sí va hacer difícil en la playa pero me gusta, puedo vivir con eso.
La estrategia siempre ha sido el trabajo en equipo, ya fuera con mi familia o con profes de la universidad, de los centros donde he estudiado para hacer las adaptaciones y en el surf es igual.
Trabajo con mi entrenador mano a mano, el es mis ojos en el agua, yo le prestó atención a sus instrucciones, cual ola nos sirve y cual no. Una vez que tomo una ola estoy solo y cuando uno está cerca de la orilla tiene que entrar, es mucho estar atento a como se mueve el agua o como suena.
¡De pronto hay una ola que ya reventó, escuchas la espuma que viene hacia vos, es cuando tenés que sumergirte, para pasar la ola por debajo o en mi caso darle vuelta a la tabla para para pasar la ola!, pero si no haces a tiempo eso de estar adentro del agua te va cansar, te va faltar el aire.
Entonces hay que aprender a escuchar el agua, el mar, a veces hay imprevistos y hay que aprender a eso. Y allí es donde la confianza tiene que ser mayor al miedo. Confianza en la persona que está con vos y la confianza en vos, la posibilidad de no asustarte. Mas que todo es la sensación de cuando esta arriba, que no se compara con nada. Ríe mucho.
Henry inició en el Surf en el 2017, empezó de cero. Se convirtió en un seleccionado nacional. “Es algo muy fuerte y lo hemos llevado muy bien y nos hemos ido adaptando. La primera vez que competí afuera fue un golpe duro, tenía pocos meses de estar entrenando y estas personas tienen décadas”. Ya ha salido del país, 3 veces. Y ha estado en tres mundiales 2017, 2018 y 2020.
En el primero no tenía ninguna experiencia. En el segundo alcanzó un nivel #7, llegó a semifinales. En este último ya había entrenado un poco más, había hecho medio “Ironman” que es triatlón, logrando ganar una medalla de bronce. Alcanzó un tercer lugar en un mundial y se encuentra en el top 10 a nivel de selecciones. “Puedo decir que no es una sorpresa sino una recompensa”. Indicó el surfista.
¿Cómo se define Henry?
Yo me defino como una persona y eso es lo principal. Todas las etiquetas vienen después. Pero sobre todo como una persona muy curiosa y con esas ganas de siempre querer hacer las cosas diferentes de querer hacer cosas nuevas. Creo que soy una persona muy decidida y muy comprometida con el hecho de defender lo que pienso, defender mis derechos y sobre todo, no quedarme con eso, creo que soy una persona que ha tenido muchas oportunidades en la vida y eso no es gratis.
Las oportunidades vienen con responsabilidades. Cuando llegamos a cierto lugar debemos asegurarnos que las demás personas que tienen nuestra misma condición puedan hacerlo también. No basta con defender cosas para mi, ya soy profesional, me quedo acá, no, es que yo no puedo soportar que haya otras personas ciegas en mi misma condición, pero sin mis mismas oportunidades, me defino como una persona muy comprometida, por eso justamente soy activista y me encanta hacer cosas nuevas, divertirme con mi familia, con mis amigos.
Proyectos para el futuro ¿Qué planes mantiene a corto y largo plazo?
Ahorita trabajo en un podcast, que se llama “Juepuras Vidas” está en Spotify, vamos a pasar pronto a otras plataformas. También estoy trabajando en un proyecto de tesis, se trata de una alternativa de enseñar educación sexual a personas ciegas, pues es justamente donde yo hago mucho activismo en nuestros derechos sexuales.
Pues la gente piensa que las personas con discapacidad no vivimos la sexualidad, no se nos enseña cómo cuidarnos o incluso como prevenir la violencia las relaciones tóxicas y se aventuren sin información, la que hay es muy visual. Y a nivel deportivo tenemos objetivos ambiciosos hacer un par de competencias internacionales este año que esperamos que se reanuden y superar ese bronce. Ir por una medalla de plata o un oro.
Una frase con que la historia lo recuerde
“Las limitaciones, la discapacidad, los obstáculos no los tenemos las personas en la cabeza, en la cabeza están los prejuicios, pero los límites están en la realidad, están en la vida cotidiana y eso solo los podemos vencer trabajando en equipo, trabajando por la inclusión. Sino nos ponemos la camiseta todas y todos, no construiremos una sociedad donde realmente seamos iguales”.