SpaceX logra atrapar el cohete propulsor (VIDEO)
El cohete Starship aterrizó sin problemas
SpaceX realizó este domingo su vuelo de prueba más audaz hasta la fecha del enorme cohete Starship, recogiendo el propulsor de regreso a la plataforma de lanzamiento con brazos mecánicos.
SpaceX logra atrapar el cohete propulsor y Starship aterriza sin problemas
Con casi 121 metros de altura, el Starship vacío despegó al amanecer desde el extremo sur de Texas, cerca de la frontera con México. Se elevó sobre el Golfo de México, como las cuatro naves estelares anteriores que acabaron destruidas, bien poco después del despegue, bien al caer al mar. La última, en junio, fue la más exitosa hasta la fecha, ya que completó su vuelo sin explotar.
Esta vez, el fundador y consejero delegado de SpaceX, Elon Musk, ha aumentado el reto y el riesgo. La empresa hizo aterrizar el cohete de la primera etapa en la plataforma desde la que había despegado siete minutos antes. La torre de lanzamiento lucía unos monstruosos brazos metálicos, apodados Mechazilla (en homenaje al monstruo de ciencia ficción Godzilla), que atraparon el cohete de 71 metros que descendía.
«¡La torre ha atrapado el cohete!» dijo Musk a través de X difundiendo un vídeo de la captura del cohete Super Heavy.
The tower has caught the rocket!!
pic.twitter.com/CPXsHJBdUh— Elon Musk (@elonmusk) October 13, 2024
Los empleados de la empresa gritaron de alegría mientras el cohete descendía lentamente hacia los brazos de la torre de lanzamiento. Uno de ellos, Dan Huot, que estaba cerca del lugar de lanzamiento, manifestó que «incluso en estos tiempos, lo que acabamos de ver es mágico. Estoy temblando ahora mismo».
«Amigos, este es un día para los libros de historia de la ingeniería«, añadió Kate Tice, de SpaceX, desde la sede de SpaceX en Hawthorne, California.
Splashdown confirmed! Congratulations to the entire SpaceX team on an exciting fifth flight test of Starship! pic.twitter.com/FhCGznq9RO
— SpaceX (@SpaceX) October 13, 2024
Correspondía al director de vuelo decidir, en tiempo real con control manual, si se intentaba el aterrizaje. SpaceX dijo que tanto el propulsor como la torre de lanzamiento tenían que estar en buenas condiciones y estables. De lo contrario, iba a acabar en el golfo como los anteriores. Se consideró que todo estaba listo para la captura.
La nave espacial de acero inoxidable, de aspecto retro, dio la vuelta al mundo una vez liberada del propulsor, con el objetivo de realizar un amerizaje controlado en el océano Índico, donde se hundiría de forma segura. Se esperaba que el vuelo durara poco más de una hora.
El vuelo de junio se quedó corto al final, después de que se desprendieran algunas piezas. SpaceX actualizó el software y revisó el escudo térmico, mejorando las baldosas térmicas.
SpaceX lleva nueve años recuperando los propulsores de la primera etapa de sus cohetes Falcon 9 más pequeños, después de poner en poner en órbita satélites y tripulaciones desde Florida o California. Pero aterrizan en plataformas oceánicas flotantes o en losas de hormigón a varios kilómetros de sus plataformas de lanzamiento, no sobre ellas.
El reciclaje de los propulsores Falcon ha acelerado el ritmo de lanzamiento y ahorrado millones a SpaceX. Musk pretende hacer lo mismo con el Starship, el cohete más grande y potente jamás construido, con 33 motores de metano sólo en el propulsor. La NASA ha encargado dos Starship para llevar astronautas a la Luna a finales de esta década. SpaceX pretende utilizar Starship para enviar personas y suministros a la Luna y, con el tiempo, a Marte. Fuente: EURONEWS