Selección de Costa Rica: Cuando perder avergüenza a todo un país

La Selección de Costa Rica dio pena y vergüenza, pero no por perder sino por su absoluta falta de dignidad para hacerlo.

Selección de Costa Rica sin alma

En el fútbol existen 3 resultados posibles: Ganar, perder, o empatar. En todos si se lucha marca la diferencia. Costa Rica perdió sin luchar, y eso le dolió al país.

La eliminatoria fue un espejismo empujado por la Federación Costarricense de Fútbol y su necesidad de éxito ante la avalancha de fracasos. Contribuyeron los medios, y la televisora oficial se matriculó para vender el rótulo de «Hasta el último minuto”.

Es necesario mirar por el retrovisor y examinar nuestros 2 éxitos mundialistas: Italia 90 y Brasil 2014. Ambos con comunes denominadores; técnicos disciplinados, y aislamiento del grupo.

Bora Milutinović los sacó del empalagoso ambiente para un campamento donde se perdió hasta con el equipo de una fábrica. Jorge Luis Pinto se metía hasta en la comida de los jugadores, su hora de dormir, y no permitió celebraciones.

El Yugoslavo nos llevó a Octavos, el Colombiano a Cuartos. Hechos, versus los otros sistemas donde no pasamos de la primera fase. Hechos.

Una foto de celebración horas antes del partido contra España más la desafortunada idea de ser campeones del mundo y decirlo en voz alta advertía un grado de extrema confianza. Nos vendieron humo.

Los alcahueteamos con una despedida épica, cuando no habían ganado nada importante. Su campamento fue un vacilón con fogueo fallido contra Irak.

Fuimos cuartos en la eliminatoria por debajo de Canadá, México, y Estados Unidos. El boleto lo ganamos ante Nueva Zelanda. El último fogueo le ganamos a una Nigeria en plena renovación.

El despertar durísimo. La peor goleada mundialista en la historia del fútbol costarricense. La estadística no miente. Ni un solo remate directo a marco. Ni un solo tiro de esquina. España hizo  1061 pases y completó 1003. Jugó un colectivo sin rival.

Selección de Costa Rica mal en todas las categorías

No era un hecho aislado. No clasificamos a mundiales juveniles masculinos, y en el femenino organizado en Casa fuimos un fiasco por la inadecuada preparación. En todos un común denominador; no luchamos.

Al escribir jugaban Corea del Sur contra Uruguay, donde la lucha era el común denominador. Fútbol rápido, pie a pie, vertical, y pelearse por cada centímetro en búsqueda de la posesión del balón.

La estadística del partido de Costa Rica contra España es clara. 72% de la posesión en poder de ellos. 7 goles contra 0.

El auto engaño fue de muchos, incluidos nosotros que apuntamos a tener mentalidad de Tiburón, cuando en realidad fuimos un cardumen de Sardinas.

Lo peor es la absoluta falta de autocrítica al escuchar al DT Luis Suárez y capitán Celso Borges. No hubo un “lo siento”, no hubo un reconocimiento de aceptación de una humillación pública. No creían que como grupo debían una disculpa pública ante un país entero que los empujó cuando pidieron apoyo.

Todo empieza por el ejemplo y si los 3 capitanes encabezan la idea de estar en modo “relax” desconociendo la realidad del fútbol mundial era predecible. Videos de Tik Tok de la Federación, el desfile de modas, y otras perlas advertía el exceso de confianza. Renunciaron al método que por dos campeonatos nos hizo trascender. La disciplina y la prudencia quedaron de lado.

De hecho, el poco respeto por la afición es tal que la Federación de Fútbol paralizó su página de Facebook sin emitir comentario o dar disculpas por más de 24 horas.

La realidad dice España 7 Costa Rica 0. Y eso que Luis Enrique no ordenó subir las revoluciones desperdiciando la oportunidad que Japoneses y Alemanes no lo harán. Somos débiles mentalmente.

Reponerse para ganarle a Japón y Alemania sería una “chiripa” fuera de cualquier cálculo estadístico. Aplicar la disciplina y la prudencia llegan demasiado tarde. Sólo les pedimos que luchen más allá de su fuerza humana. El técnico puede hacer hasta 5 cambios, entonces quedar extenuados y pedir recambio por piernas frescas. Morir en la cancha para no morirse de la vergüenza después.

Sí tienen razón, es solo un juego, pero es un paliativo para un país que no afronta con facilidad la idea de que el mundo no nos espera y estamos retrasados en todo.

Las jornadas laborales inflexibles, déficit educativo en la Pública, Diputados de tercera calidad, o el costo de vida no desaparecen con una victoria de la selección absoluta de Costa Rica, pero disimulan las cosas.

No les pedimos ganar el mundial, por más que nos “volvamos locos”, les pedimos que si sacaron el Pinto de la ecuación no se olviden de poner voluntad, sacrificio, honor. Después de todo estas son sus credenciales, su currículum vitae, su hoja de vida, y no veo a ninguno de éstos obteniendo ofertas para el Real Madrid, y al más pintado de la selección es más bien una promesa de “chupar” banca a la sombra del Italiano sin Mundial.

Pongan ganas, dejen todo en la cancha, que salgan pidiendo oxígeno, no se les ocurran vídeos o vanidades, ahora sentimos vergüenza por lo visto, no estamos para prometer nada y darlo todo.

Se deben ir el Director Técnico, y el Presidente de la Federación, como mínimo. Se llama responsabilidad y deben existir responsables. Estos son los más visibles, los otros se irán por razones lógicas. Nos quedamos sin los 3 capitanes, pero la nueva generación no se le ve sangre.

Lo de la Federación de Fútbol es impresentable. El campeonato local una vulgaridad. La participación en torneos internacionales de clubes y selecciones así lo reflejan. Lo peor es que no vemos lucha, ese ADN de Italia 90 o Brasil 2014 no se preservó.

Lo que prometía ser una desvelada el domingo 27 de noviembre, ahora será una razón más para dormir sin nada que altere el sueño para despertar y ojalá no encontrar una pesadilla más.

No les pedimos ganar el mundial, solo no dejar de correr, morder, meter “pata”, y empapar de esfuerzo la camiseta. No habrá recibimiento épico, eso solo le toca los héroes, ustedes eviten el “bañazo” Mundial, eso es todo.

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