Recope desmantela antigua refinería
Más de 300 toneladas de chatarra.
Las labores de desmantelamiento de la antigua refinería, ubicada en la terminal de Moín, en Limón, culminaron esta semana, luego que en el pasado mes de junio, Juan Manuel Quesada, presidente de Recope, girara la orden de iniciar los trabajos de desarme de la vieja estructura.
Recope desmantela antigua refinería
Desde hace más de 11 años (junio del 2011) el país dejó de refinar petróleo, quedando en abandono la infraestructura dedicada a dicho proceso.
Dentro de la infraestructura desmantelada están tuberías, estructuras metálicas, recipientes y equipos de medición, entre otros.
Juan Manuel Quesada, presidente de Recope, indicó que “hemos cumplido con desmantelar la antigua refinería; una decisión conveniente para la Empresa, el país, nuestros trabajadores y para nuestra operación. A pesar de la resistencia, con ello dejamos atrás el fantasma de la refinería que no refina”.
Quesada añadió que “para esta decisión se consideraron los riesgos de accidentes y eventual colapso de la infraestructura, debido al mal estado en que se encontraba”.
Toneladas de chatarra
El área que se liberó con este trabajo es de casi 10.000 metros cuadrados. En el proceso participaron 19 personas especializadas en el desmantelamiento de la infraestructura, la cual requirió de previo, la desgasificación de tuberías para evitar algún incendio.
Quesada mencionó que “este espacio podrá ser utilizado en futuros proyectos de modernización que contribuyan a mejorar la competitividad de Recope y, por ende, de Costa Rica.”
A partir del proceso de desmantelamiento, se recolectaron más de 300 toneladas de chatarra.
Asimismo, se logró rescatar equipos en buen estado como bombas, compresores, válvulas, turbinas, recipientes y motores, que podrán ser reutilizados en los procesos de bombeo del combustible entre terminales de Recope. También se rescató el horno de crudo, una torre de destilación y una caldera, que si bien son equipos en buen estado, no podrán ser reutilizados.
Tanto los equipos en buen estado que no se pueden reutilizar como la chatarra, podrán ser rematados. Los recursos que se generen por ese proceso, serían devueltos a los costarricenses, mediante una compensación (rebaja) en las tarifas de los combustibles. Fuente: Prensa RECOPE