Prometedor hallazgo para combatir las infecciones resistentes a los antibióticos que se cobran 700.000 muertes anuales
La resistencia de los microbios patógenos a los antibióticos responde a un mecanismo genético y varios investigadores de Australia han identificado en los bacilos entéricos los genes implicados en él. En total, se trata de 27 genes, ocho de los cuales nunca fueron asociados con la resistencia antes del estudio publicado este lunes.
Científicos de la Universidad de Queennsland descubrieron que un gen hasta ahora desconocido codifica un regulador que, a su vez, desempeña un papel crucial en esta defensa microbiana contra el tratamiento. Se trata de una molécula denominada plásmido que se autorreplica y transfiere la información génica de una célula bacteriana a otra, ayudándolas a todas a adaptarse mejor frente al ‘ataque’ medicinal.
Un comunicado universitario emitido este martes explica que el descubrimiento resulta prometedor para combatir las infecciones resistentes a los antibióticos, que cuestan la vida anualmente a cerca de 700.000 personas, ya que la comprensión de este mecanismo va asociado a determinadas medidas para prevenir que los plásmidos se transmitan entre bacterias.
El profesor Mark Schembri, uno de los coautores del estudio, explica que «el plásmido se copia para que lo mantenga tanto la célula donante como la receptora». Además, «todos los genes de resistencia a los antibióticos se transfieren juntos, lo que significa que la resistencia a múltiples antibióticos se puede transferir y adquirir simultáneamente». Ambos aspectos «importantes» fueron establecidas en el marco de esta investigación.
El equipo también observó la estructura cristalina de la mencionada molécula reguladora y descubrió cómo se adhiere al ADN de la bacteria y activa la transcripción de otros genes involucrados en la transferencia.
«Al observar la mecánica molecular, podemos comenzar a desarrollar soluciones efectivas para detener estos genes en su movimiento«, sugirió Schembri. Si no se desarrolla un método para detener esta transmisión molecular, las enfermedades resistentes podrían cobrarse cerca de 10 millones de vidas humanas para el año 2050, estima el comunicado. Fuente: RT