Porqué no eliminar pensiones de lujo. Ser más Papistas que el Papa
Editorial. 18 de abril 2020. La Ministra de Planificación Pilar Garrido aseguró públicamente la posibilidad de no cumplir con la entrega del Bono Escolar y hasta las anualidades, entonces porqué bajo esa visión no elimina el pago de pensiones de lujo.
Farid Ayales, cuestionado ex Ministro de Trabajo, y quien por cierto goza de una vida larga a pesar del diagnóstico que lo liberó de la cárcel, destrozó legalmente la propuesta de Garrido.
«Le recomiendo a la ministra de Planificación con todo respeto, que lea sobre el origen del Salario Escolar y las resoluciones de la Sala Cuarta antes de hablar tonteras.
El salario escolar es el pago de un aumento diferido del salario lo que se ha hecho por más de 25 años.
Es consustancial con el Salario del Trabajador. No pagarlo implica una reducción del salario lo que da pie a un rompimiento de la relación laboral con responsabilidad patronal.
No creo que el Gobierno esté en posibilidad de pagar prestaciones a más de 350.000 trabajadores. Por salud pública, PIENSE y ESTUDIE !!» dice el post de Ayales y tiene razón legal.
Sin embargo, Garrido sigue adelante con sus ideas de atropellar en los Tiempos del Covid-19 las leyes laborales.
Entonces, si además quiere el favor popular masivo, porqué no elimina el pago de pensiones de lujo bajo la misma argumentación legal.
Según la Confederación de Trabajadores Rerum Novarum, las pensiones de lujo representan el 2% del PIB, y ante el decrecimiento económico previsto de un -3, 3% del PIB, y un déficit del 8% hay que acudir a medidas extremas.
Publicó Crhoy que 34 pensionados de lujo acudieron a la Sala IV para defender la rebaja del 25% para financiar 10 mil pensiones de adultos mayores en condiciones de pobreza. Si se oponen a tal acto de solidaridad porque no atropellar sus «derechos adquiridos».
La misma Unión de Cámaras Empresariales a través de su Presidente Álvaro Sáenz dijo a Repretel que no saben si van a poder cumplir con el Treceavo salario, el sagrado aguinaldo.
Ante tales circunstancias aceptémoslo, utilizando las mismas palabras de Sáenz. «Nadie está obligado a lo imposible», y hoy es imposible pagar pensiones de lujo.
La Sala IV razonó en el controversial votó que dejó paso libre a la mal llamada Reforma Fiscal la posibilidad material de actuar cuando el país esté en crisis económica como una máxima superior, y esta es una circunstancia mucho peor por ser de constatación mundial.
De por sí, esas pensiones tienen sustento legal de dudosa moralidad, y no es desaparecerlas, es adaptarlas a la realidad económica del país, 1,6 millones como máximo pagado por la Caja.
Las pensiones de lujo no es un tema sexy para el Gobierno de turno porque hay nudos de poder, anquilosados en el Poder Judicial y Sectores del Magisterio Nacional favorecidos con el desfavorecido sistema moral costarricense.
Esos Señores y Señoras nunca aportaron el equivalente a lo que hoy reciben como pensión de lujo.
Cálculos matemáticos basados en influencias políticas les permitieron redimir sus servicios con jugosos cheques mensuales con mucho dinero para el cual no aportaron el equivalente.
Urgidos de recortar el gasto público, no lo pensemos mucho. Ante eventos extraordinarios, decisiones extraordinarias.
Si recortamos las pensiones de lujo vía ley de la república, tendremos dinero fresco para enfrentar y superar la crisis.
Más de 10 mil personas reciben más del máximo de la Caja, y es dinero por el cual no cotizaron proporcionalmente.
Si no van a pagar el salario escolar, las anualidades, el Aguinaldo porqué razón no las miles de pensiones de lujo.
Qué motiva a golpear a los trabajadores, y proteger a los pensionados de lujo que en el 2020 significa 1,1 billón de colones del presupuesto de la República.
Creemos una ley especial que corrija el horror histórico de las pensiones de lujo, lo ponga en su justa dimensión, y de paso proporcione recursos frescos.
Le pedimos al FMI 508 millones de dólares para palear la crisis, pero podemos actuar diligentemente sin endeudarnos más con solo aplicar justicia social.
Este editorial no es populista, es práctico, es simple matemática básica, y basados en la premisa de la UCCAEP, nadie está obligado a cumplir con lo imposible, hagámoslo.
