Plata del BCIE para obras se la llevaron MECO y H. Solís
83% de lo prestado por la entidad financiera internacional
La Plata prestada por el Banco Centroamérico de Integración Económica (BCIE) quedó en un 83% en manos de MECO y H. Solís.
Esta entidad financiera internacional es el lugar donde Otón Solís ocupa una silla en la Junta Directiva, con lo cual el PAC tiene conocimiento directo de los movimientos del BCIE.
De las 10 obras que se construyen con dineros del BCIE, seis recaen en las dos empresas cuestionadas por manejar la red de corrupción denominada «Cochinilla».
En la última década, el BCEI le prestó a Costa Rica 430 millones de dólares para obra pública. 340 millones desde el 2012 y 90 millones de dólares más en el 2020.
Según publicó Noticias Repretel, 359 millones de dólares quedaron en manos de estás dos cuestionadas compañías, en proyectos que por cierto no tendrán una suficiente fiscalización debido a la limitación presupuestaria al Lanamme y sus tareas de revisión de obra pública.
Los Proyectos
Rotonda de Las Garantías Sociales, cuyo costo es de 16,7 millones de dólares y quedó a cargo de MECO, según Lanamme tendrá problemas en su capa de rodamiento en 5 o 6 años. Puente del Saprissa, 22 millones de dólares, la obra a cargo de MECO tiene un cuello de botella a la salida del puente hacia Guápiles. Ingreso a la Terminal de Moín, 77 millones de dólares a cargo de MECO con toda y pifia por cálculos incorrectos. Ampliación al Puente Saprissa 22 millones de dólares a cargo de MECO. Circunvalación Norte 163 millones de dólares a cargo de H. Solís, obra que tendrá finalización en Octubre según el calendario. Quinta Etapa de Circunvalación Norte, 22 millones de dólares, H.Solís.
Según dijo Alejandro Navas Carro, Director del Lanamme, estás obras tienen problemas en autocontrol y Supervisión que se turnan Cacisa, UNOPS, y ITP. Y se generan de préstamos que el país deberá pagar.
La declaración del Jerarca de Lanamme dejó al descubierto que el MOPT y Hacienda los dejaron sin recursos para cubrir adecuadamente la fiscalización de esas obras al recortarles el 40% de su presupuesto, más de 1.600 millones de dólares.