No le creemos al Gobierno, ¡que pena!
(Editorial) El Ministro de la Presidencia Víctor Morales Mora no sabía ni siquiera porqué razón los proyectos de la UPAD estaban almacenados en computadoras personales de los trabajadores.
El Gobierno tiene desconcertada hasta la Mismísima Defensora de Los Habitantes, Catalina Crespo, quien salió con el Jesús en la Boca.
«Salgo muy preocupada, necesitamos respuestas. Necesitamos que la Fiscalía entre con su expertis.» señaló después de la hora que tuvo para empaparse de los productos en manos de la UPAD.
El Presidente Carlos Alvarado, ausente en la Conferencia de Prensa, renunció a la Agenda Presidencial para atender a la Defensoría.
La UPAD tenía el registro de las placas de todos los vehículos de la Embajada Estadounidense, con qué razón. Eso incluso podría ocasionar un conflicto diplomático con nuestro principal socio comercial.
Carlos Alvarado Quesada es el responsable directo de firmar el documento más importante de su trabajo diario, un Decreto Ejecutivo, y lo hizo sin fijarse que dejaba la puerta abierta para espiar a los ticos con absoluta irresponsabilidad.
Si firmó en bulto, si firmó sin leer, no exime su responsabilidad política ni legal, él firmó un Decreto para Espiar a los ticos, y antes aceptó durante 16 meses que operarán sin ningún tipo de regulación.
En Presidencia reunieron a los periodistas para darles un taller para explicarle lo que no podían entender.
Fue así como el líder de la UPAD, Diego Fernández, cuál Maestra Pochita, intentó justificar el haber trabajado de espalda al sol durante 16 meses.
Su explicación carecía de un elemento vital, legalidad, pues nunca actuaron conforme a la Ley, violaron la Constitución Política en su artículo 24 el cual garantiza el Derecho a la intimidad.
La UPAD actuó ilegalmente durante 16 meses, en computadoras personales almacenaban los productos, sin un Decreto Ejecutivo respaldándolos, con profesionales sin contratos de confidencialidad, ni un superior jerárquico revisando su tarea diaria.
Además, evidenciaron las palabras del Director de la UPAD, la duplicidad de funciones al realizar trabajos propios del INEC, o del IMAS por su naturaleza técnica. O la idea era engrosar más aún la burocracia con tareas duplicadas.
El anuncio de dos votos de Censura Legislativos contra los Ministros que firmaron el Decreto, y un Voto de Repudio contra Carlos Alvarado son nada en comparación con el grado de vulnerabilidad en la que pusieron al país.
Carlos Alvarado Quesada debe explicar porque durante 16 meses no dijo nada, y porqué firmó un documento sin entender como violaba la Constitución Política que juró defender.
Preocupa el silencio alcahueta de la Fiscal General Emilia Navas, quien ya tiene dos denuncias penales contra el actuar del Presidente, y aún no da visos de allanamiento con show incluido como se lo hacen a cualquier vendedor de piedra
El Presidente y solo él debe responderle al país, a pesar de que sus troles digan una y otra vez eso no es nada del otro mundo, porque lo de ellos no es corrupción, es inteligencia de negocios.