
Las comunidades de Montaña Grande e Isla Venado, en Lepanto de Puntarenas, cuentan ahora con un sistema de agua potable renovado que asegurará el suministro durante dos décadas. El proyecto, liderado por el Instituto de Desarrollo Rural (Inder), consistió en la sustitución de 2.560 metros de tubería con una inversión superior a los ₡136 millones, beneficiando de manera directa a 1.860 personas e indirectamente a unas 2.000 más, mejorando la calidad de vida, salud y bienestar de la población local.
La mejora responde a la necesidad urgente de reemplazar el tramo que había sido instalado tras la emergencia provocada por la tormenta tropical del 2018, evento que dañó severamente la infraestructura hídrica de la zona. Desde entonces, la tubería provisional presentó constantes fallos, afectando el suministro de agua para cientos de familias.
Con una inversión total superior a los ₡136.3 millones, el proyecto beneficia directamente a 1.860 personas e indirectamente a unas 2.000 más, garantizando un servicio de agua potable más confiable y sostenible durante los próximos 20 años, tanto en la parte insular como continental de la comunidad.

Para el Presidente Ejecutivo del Inder, Ricardo Quesada Salas, este tipo de obras reafirman el compromiso institucional con el desarrollo integral de las comunidades rurales. “Este proyecto en Montaña Grande e Isla Venado no solo garantiza el acceso a un recurso vital como el agua potable, sino que también demuestra cómo la articulación entre instituciones y comunidades permite transformar realidades y generar bienestar. Desde el Inder seguiremos apostando por inversiones que mejoren la infraestructura básica y promuevan la equidad territorial”, afirmó el jerarca.

Más de 1.800 vecinos de Lepanto contarán con agua potable
La mejora del acueducto – estrategia coordinada con el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) – y no solo representa un alivio económico para la ASADA local, al reducir los costos de mantenimiento por reparaciones frecuentes, sino que además fortalece el acceso a agua segura, mejorando la calidad de vida, salud y bienestar de la población. Asimismo, el material de conducción elegido favorece una infraestructura más amigable con el medio ambiente, debido a su durabilidad, resistencia a agentes externos y menor impacto ambiental.
El Inder reafirma su objetivo de impulsar el desarrollo territorial rural mediante soluciones concretas, sostenibles y participativas. La institución continúa trabajando junto a las comunidades para ofrecer condiciones que permitan y promuevan el desarrollo integral de la ruralidad.
