Los cinco disparos que acabaron con una generación
Muerte a una Generación. A sangre fría y sin el menor remordimiento, Mark David Chapman, asesinó de cinco tiros hace 40 años a John Lennon cuando el músico y activista por la paz mundial se disponía a ingresar a su casa de habitación en New York.
Lennon había autografiado una copia del álbum Double Fantasy durante la tarde de su asesinato a Chapman ¡Situaciones del destino!
Fin de la invasión británica
Los tiros fueron por la espalda, así fue el fin de un hombre que le dio amor y vida a toda la generación de Babyboomers, esa que nació con el fin de la Segunda Guerra Mundial.
24 horas después del asesinato, su esposa Yoko Ono, anunció que no habría funeral. Las cenizas del inglés fueron esparcidas por Central Park donde se erige un modesto memorial.
Después de su muerte fue incluido en el Salón de la Fama de los Compositores en 1987 y en el Salón de la Fama del Rock en 1994.
John Winston Lennon, nació en Liverpool (Inglaterra) el 9 de octubre de 1940; de ascendencia irlandesa a los cinco años tuvo que escoger entre vivir con su madre o su padre. El lazo materno ganó y tuvieron que pasar 20 años para volver a ver a su padre.
Hizo música desde adolescente y durante la década de 1960, junto a su hermano de la vida Sir Paul Mc Cartney, escribieron la mayoría de los éxitos de la agrupación The Beatles.
Así se autodescribía:
“Una parte de mí quería ser aceptado por todas las facetas de la sociedad y no ser el músico bocazas y lunático que soy. Pero no puedo convertirme en algo que no soy. Dada mi actitud, los padres de los otros chicos […] reconocían instintivamente lo que yo era, es decir, un alborotador. Sabían que no iba a ser un conformista y que influenciaría a sus hijos, que es lo que luego sucedió realmente.
Hice todo lo posible por causar problemas en la casa de los amigos que tuve, en parte por envidia, porque yo no tenía eso que llaman hogar. Aunque en realidad lo tenía […] Había cinco mujeres que eran mi familia. Cinco inteligentes y fuertes mujeres.
Cinco hermanas. Aquellas mujeres eran fantásticas […] Esa fue mi primera educación feminista […] Una de ellas resultó ser mi madre […] No sabía cómo enfrentarse a la vida. Tenía un marido que se escapó a la mar en medio de una guerra y no podía conmigo. Por aquel entonces yo tenía cuatro años y medio. Al final acabé viviendo con su hermana mayor. Aquel conocimiento y el que yo no estuviera con mis padres me hizo ver que los padres no son dioses”.
John tuvo dos hijos que siguieron sus pasos musicales sin tanto éxito: Julian y Sean.