La desaparición forzada es la nueva táctica para reprimir en Nicaragua
Así lo denunció Amnistía Internacional
La desaparición forzada de personas se suma a una serie de tácticas que las autoridades de Nicaragua han implementado para silenciar cualquier crítica o voz opositora, afirmó este miércoles la organización Amnistía Internacional.
En el informe «¿Dónde están? Desaparición forzada como estrategia de represión en Nicaragua», difundido este miércoles, se documentan los casos de 10 personas detenidas por su activismo o por ejercer su derecho a la libertad de expresión, quienes se encuentran sometidas a una desaparición forzada, aunque bajo la tutela de las autoridades nicaragüenses.
“El Gobierno de Daniel Ortega implementa una nueva estrategia para intentar acallar a quienes alzan la voz. Al desaparecer a opositores, activistas y periodistas, Ortega muestra el temor que le tiene a la crítica y a la denuncia”, dijo en un comunicado Erika Guevara Rosas, directora de Amnistía Internacional para las Américas, que tiene su sede en México.
“Los 10 casos que hemos documentado son una muestra de un nuevo patrón de detenciones que van seguidas de desapariciones forzadas, y guardan enormes similitudes con los casos de otras decenas de personas que podrían estar en la misma situación”, agregó.
Ante ello, exigió al régimen de Daniel Ortega “que libere inmediatamente a todas las personas detenidas solo por ejercer sus derechos”.
HOSTIGAMIENTO CONTRA OPOSITORES
La organización recordó que desde el inicio de la crisis de derechos humanos en Nicaragua, en abril de 2018, “no han cesado los reportes sobre actos de hostigamiento” contra las personas identificadas como opositoras al régimen, defensoras de derechos humanos, periodistas, víctimas de violaciones de los derechos humanos y sus familias.
Agregó que la nueva fase de la estrategia represiva de la dictadura de Daniel Ortega se destaca por la detención de un nuevo grupo de personas identificadas como opositoras al régimen y que se inició a partir del 28 de mayo de 2021.
“Desde esa fecha, hasta el 2 de agosto, más de 30 personas fueron privadas de su libertad, quienes se suman a las más de 100 personas que ya se encontraban en prisión solo por ejercer sus derechos humanos”, expuso AI. Fuente EFE