La contaminación química persistente del agua potable en EE.UU. es mucho peor de lo que se pensaba
La contaminación del agua potable en EE.UU. con componentes químicos persistentes es mucho peor de lo que los científicos creían en 2018, según un informe publicado por el organismo estadounidense Grupo de Trabajo Ambiental (EWG).
El EWG indicó que las sustancias de perfluoroalquilo (PFAS, por sus siglas en inglés), cuyos niveles más altos se han hallado en Miami, Filadelfia y Nueva Orleans, son resistentes a descomponerse en el medioambiente. Algunas de ellas se han relacionado con cánceres, daño hepático, bajo peso de recién nacidos y otros problemas de salud.
Cálculos inexactos
En particular, el organismo asegura que la estimación de hace dos años basada en datos no publicados de la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA), según la cual 110 millones de estadounidenses podrían estar contaminados con PFAS, podría ser demasiado baja.
«Es casi imposible evitar el agua potable contaminada por estos productos químicos», explica David Andrews, científico principal de EWG y coautor del informe. «Todos están realmente expuestos a una sopa tóxica de estos químicos PFAS», alerta.
La respuesta del Gobierno
Además, ni la EPA ni otras agencias medioambientales dieron ningún tipo de aviso en relación a 34 lugares donde el EWG encontró estas sustancias perniciosas para la salud. Asimismo, en 2018 la Casa Blanca y la EPA trataron de evitar que se publicara un informe en el que se alertaba de que el nivel de riesgo de exposición a los productos químicos debería ser hasta diez veces menor que el umbral recomendado por la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU.
La EPA ya ha registrado más de 2.000 casos vinculados al problema de las PFAS en el agua potable, por lo que están trabajando en todo el país para limitar ese y otros productos químicos que ponen en peligro la salud de los ciudadanos. Fuente: RT