Japón lanza las aguas de Fukushima al Pacífico
El plan para verter gradualmente agua tratada ha dividido profundamente a naciones y científicos.
Japón comenzó a verter al océano Pacífico las aguas residuales de Fukushima, la planta nuclear que sufrió una explosión de gran magnitud tras el tsunami que golpeó el país en marzo de 2011.
Japón lanza las aguas radiactivas de Fukushima al Pacífico
La operación inició el 24 de agosto de 2023, pero no será inmediata: prevén que el vertido se realice de forma progresiva durante aproximadamente tres décadas.
Tanto el Gobierno japonés como la empresa propietaria de la planta nuclear, Tokyo Electric Power (TEPCO), han asegurado que la operación es “totalmente segura”.
La decisión también fue respaldada por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) el pasado julio, cuando aseguró que el vertido de aguas al mar tendrá un “impacto radiológico insignificante en las personas y el medio ambiente”.
Desde entonces, la central contiene agua contaminada: la que se usó para enfriar los reactores dañados, la que fue contaminada con el combustible fundido derivado que se filtró por el accidente y la que se ha generado a lo largo de su década de inactividad con las filtraciones de lluvia.
El último análisis de las aguas residuales, publicado el 4 de julio, ha determinado que el plan cumple con los estándares de seguridad internacionales, y que «las descargas controladas y graduales tendrían un impacto radiológico insignificante para las personas y el medio ambiente». Con esto, la OEIA ya ha comenzado a monitorear y a publicar en directo todos los datos de interés sobre la operación: los caudales de agua, el seguimiento radiológico y la concentración de tritio tras la dilución. Fuente: National Geographic.