Indonesia: «Algunos aficionados consiguieron entrar en nuestro vestuario y morir»
Abel Camará, jugador y testigo de la tragedia
El fútbol en Indonesia vivió su peor momento el 1 de octubre del 2022. Según reportan las autoridades, al menos 127 muertos es el saldo en un partido de fútbol entre el Arema FC ante el Persebaya Surabaya, en el clásico de East Jarva, en el estadio Kanjuruhan. Abel Issa Camará, jugador del Arema, cuenta su desgarradora historia.
Indonesia: «Algunos aficionados consiguieron entrar en nuestro vestuario y morir»
Abel Issa Camará es un futbolista profesional bissau-guineano que juega como delantero en el club Arema de la Liga 1. El jugador vivió en primera persona lo que ocurrió anoche en el estadio Kanjuruhan, en la provincia de Java Oriental, en un partido en el que el equipo Arema fue derrotado 2-3 por el Persebaya Surabaya.
«Hace dos semanas ya sabíamos que íbamos a jugar contra ellos, pero ni sus aficionados vienen a nuestro estadio ni los nuestros van al suyo. Durante la semana ya se hablaba mucho de este partido en nuestro estadio y de la rivalidad, en toda la ciudad se hablaba de este partido, ya que era un partido que iba más allá de los 3 puntos, era un partido de vida o muerte» advirtió Abel Camará al diario Marca de España.
LEA TAMBIÉN: Indonesia: reportan al menos 127 muertos en un partido de fútbol
«Antes de empezar el partido, ya hubo mucha confusión en la entrada del equipo contrario. Cuando terminó el partido, los jugadores contrarios se fueron del estadio en unos 10 minutos en coches blindados. Mientras, nosotros fuimos a pedir disculpas a nuestros aficionados porque perdimos el derbi y fue en ese momento cuando los aficionados empezaron a subir las vallas y la policía nos pedía que nos fuésemos para el vestuario porque podrían perder el control de la situación tarde o temprano», comentó Abel Camará.
«Nos cerramos en el vestuario y los aficionados intentaron entrar allí, tuvimos que meter una mesa por dentro para trancar la puerta. Fue en ese momento cuando empezamos a escuchar gritos y tiros y a ver mucho humo. Además, algunos aficionados consiguieron entrar en nuestro vestuario y acabaron por morir allí mismo» agregó.
¿Cómo viviste ese momento?
-Nunca había pasado por algo así. En esos momentos solo piensas en que no te pase nada. Cuando todo termina viene lo peor, salimos del vestuario y empezamos a ver mucha sangre, zapatos, tenis, ropa por todos los sitios, los policías comentando que habían muerto dos compañeros. No le deseo esto a nadie. Estar allí dentro fue temer por nuestra vida y tener a 40 o 50 mil personas fuera queriendo nuestras cabezas.
¿Fue el peor momento de tu vida?
-Nunca he vivido un momento así, nunca. Temimos por nuestra vida y sin poder hacer nada estábamos acorralados como ratas.
¿Esto va a dejar marcas psicológicas?
-No es saludable ni seguro estar así en un país donde en cualquier momento los aficionados te exaltan y quieren pegar a los jugadores. Así que cuando pase esto y los momentos del luto, voy a hablar con la directiva y mirar el futuro a seguir.
