Homilía habló de la realidad nacional
Monseñor Juan Miguel Castro Rojas, el obispo de San Isidro El General, en la homilía de la Solemne Misa del 2 de agosto en la plazoleta de la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles en Cartago, inició su prédica tocando la realidad nacional en su sermón.
Los temas de preocupación de la sociedad costarricense como la violencia, narcotráfico, las ideologías nefastas que promueven el libertinaje fueron la tónica.
Aquí le dejamos los más destacado de la Homilía.
Violencia
«… Tareas fundamentales que todos los creyentes cristianos, en general, y católicos, en particular, estamos llamados a vivir todos los días para la transformación y santificación del orden establecido, pues los signos que miramos a nuestro alrededor no son nada agradables a los ojos de Dios: violencia en las familias, hermanos asesinados a sueldo dejando sufrimiento en madres, esposas, hijos, muertes en carretera por imprudencia y falta de sensatez, ideologías contrarias a la ley natural y divina con decisiones políticas y sociales promovidas por cristianos católicos, desde el seno de familia hasta las estructuras más consolidadas de la Nación costarricense«.
Narcotráfico
«Una sentencia que, a primera vista, no se cumple a cabalidad de parte de muchos de nosotros, pues nuestra realidad nacional, e incluso internacional, carece de la escucha fiel de la voluntad de Dios: el mundo se debate entre la guerra y la paz, la injusticia y la justicia, la verdad y la mentira, el odio y el amor, el placer desordenado y el amor verdadero, lo banal y lo fundamental: niños agredidos por sus propios padres, ancianos abandonados por sus propios hijos, familias viviendo en condiciones infrahumanas mientras que otras en la opulencia gracias al narcotráfico y el blanqueado de capitales en perjuicio de la dignidad humana y el respeto a las leyes de la república. En este sentido, exhortamos a las autoridades civiles propiciar políticas estatales a favor de la seguridad social de los costarricenses para vivir en armonía los unos con los otros«.
Lucha contra ideologías «nefastas»
«No es que Dios nos ha abandonado ni la madre de Jesús ha dejado de interceder por nosotros, sino que nosotros lo hemos abandonado, hemos cambiado su rostro por otros rostros de dioses falsos como la opulencia, la injusticia, la desobediencia, el poder para manipular las conciencias de nuestros niños, adolescentes y jóvenes con ideologías nefastas que promueven el libertinaje y el desorden social en perjuicio de la familia y la institucionalidad del Estado de derecho de nuestra República y cuyo origen está en la ausencia de Dios en la vida familiar y social de este país, por ejemplo, preferimos gastar dinero en campañas a favor de la anticoncepción en lugar de promover una sana convivencia afectiva y reproductiva, promover leyes defensoras de los derechos de los niños y adolescentes sin considerar sus deberes familiares y cívicos de manera equitativa. Signos reveladores que estamos alejándonos cada vez más de nuestro Dios«.
El obispo diocesano de San Isidro El General realizó un llamado a las autoridades gubernamentales para trabajar a favor de la ciudadanía costarricense.
«Hoy hemos venido a la casa de la Madre y ahora le pedimos que ella se vaya con nosotros a nuestras casas y se lleve a su Hijo, ¿para qué? Para que construyamos una nación digna para todos los costarricenses y quienes vienen de otras latitudes a vivir entre nosotros, para que las autoridades gubernamentales legislen a favor de los ciudadanos, los administradores sean honestos en la toma de decisiones, los jueces sean justos en la aplicación de las leyes, los líderes religiosos anuncien un Dios de justicia, amor y paz, los líderes sindicales aporten al desarrollo y promoción de la persona humana y su dignidad, los educadores y padres de familia promuevan una educación de calidad y una exigencia académica capaz de responder a los desafíos de la actualidad, entre otros«.