Gobierno norteamericano pidió a los 50 estados que se preparen para aplicar la vacuna contra el coronavirus en noviembre
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) han solicitado a los gobernadores de estados y funcionarios de salud que estén listos para distribuir una posible vacuna contra el coronavirus en noviembre, informan medios estadounidenses.
Según The Hill, Robert Redfield, director de los CDC, informó a los funcionarios estatales en una carta enviada la semana pasada que pronto se solicitarían permisos para construir centros de distribución de vacunas. El jefe de los CDC pidió a los gobernadores que aceleren la tramitación de estas solicitudes y, si fuera necesario, que renuncien «a los requisitos que impedirían que estas instalaciones estén completamente operativas para el 1 de noviembre de 2020».
La compañía McKesson Corporation, con sede en Dallas, ya tiene un acuerdo firmado con el gobierno federal para establecer centros de distribución de la vacuna apenas esté disponible. Al respecto, los CDC pidieron a los estados que consideren “eximir” del cumplimiento de aquellos requisitos que puedan impedir que estos centros estén operativos para comienzos de noviembre, según indicó la agencia AFP.
La nueva directiva de los CDC distribuida en las jurisdicciones es un indicio de la carrera acelerada por obtener una vacuna contra el Covid-19 que traiga alivio ante la pandemia, que ya ha matado a más de 184.000 estadounidenses y cerca de 860.000 en todo el mundo. Según The New York Times, los documentos del CDC se enviaron el mismo día en que el presidente Trump le dijo a la nación en su discurso ante la Convención Nacional Republicana que la vacuna podría llegar antes de fin de año.
Los funcionarios de salud que recibieron las indicaciones de los CDC dijeron que las mismas describían escenarios detallados para la distribución de dos posibles vacunas no identificadas, cada una requiriendo dos dosis en unas pocas semanas, en hospitales, clínicas móviles y otras instalaciones que ofrecen fácil acceso a los primeros destinatarios específicos.
La guía señaló que los profesionales de la salud, incluidos los empleados de atención a largo plazo, estarían entre los primeros en recibir la vacuna, junto con otros trabajadores esenciales y empleados de seguridad nacional.
Las personas de 65 años o más, los nativos americanos y los que pertenecen a “poblaciones minoritarias raciales y étnicas”, quienes están encarcelados, los miembros de las comunidades que se sabe que tienen un mayor riesgo de contraer el virus y experimentar una enfermedad grave, también serán priorizados. Fuente: INFOBAE