Francisco: Pastor, líder mundial y reformador de la Iglesia
La elección de Jorge Mario Bergoglio como Papa Francisco el 13 de marzo de 2013, sorprendió al mundo, marcando un hito al ser el primer Papa latinoamericano y Jesuita. Sin embargo, una mirada retrospectiva revela una trayectoria singular, con señales tempranas de su liderazgo.
Nacido en Buenos Aires en 1936, en una familia de inmigrantes italianos, Bergoglio mostró desde joven una profunda vocación religiosa, influenciada por su abuela Rosa. Su ingreso tardío al seminario jesuita y su rápido ascenso dentro de la orden, culminando en su designación como provincial en Argentina, evidenciaron un talento reconocido por sus superiores.
«Los jesuitas son miembros de la Compañía de Jesús, una orden religiosa católica fundada por San Ignacio de Loyola en 1540. Son conocidos por su enfoque en la educación, la atención pastoral y la misión evangelizadora».
Su nombramiento como obispo de Buenos Aires, a los 55 años, sorprendió a muchos, pues no seguía la típica carrera eclesiástica. Sin embargo, dejó una marca indeleble en la arquidiócesis, especialmente en su trabajo con los marginados y sus homilías de profundo contenido teológico.
A nivel internacional, destacó en dos ocasiones: en 2001, reemplazando al cardenal de Nueva York en el Sínodo de los Obispos tras los atentados del 11/9, y en 2007, en Aparecida, Brasil, donde redactó el documento final de la V Conferencia de Obispos Latinoamericanos, que se convertiría en el programa de su pontificado. Su relación con el poder político en Argentina fue tensa, marcada por sus críticas a la corrupción y la pobreza, que lo enfrentaron al gobierno de los Kirchner.
Enfrentó acusaciones infundadas de complicidad con la dictadura militar y controversias por su postura sobre la Teología de la Liberación y el matrimonio igualitario. A pesar de estos desafíos, Benedicto XVI reconoció su valía y lo valoró. Su elección papal representó una renovación de la Iglesia Católica, con un enfoque en la humildad, la justicia social y el diálogo interreligioso, y un estilo de comunicación directo y cercano que cautivó al mundo.
Hombre humilde
La peculiar naturaleza de la Santa Sede confiere al Papa un liderazgo multifacético, combinando roles pastorales y políticos. No solo es la cabeza de la Iglesia Católica, una institución central en la configuración de la cultura occidental, sino también el jefe de un Estado con una historia protagónica y un papel trascendental en la escena mundial actual. Esta doble faceta impregna todo lo que el Papa dice y hace, generando un impacto y un reconocimiento que trascienden las fronteras de su propia feligresía.
Cada gesto del Papa Francisco contenía un mensaje político. Su humildad al presentarse como «Obispo de Roma» transmitió una lección valiosa para los líderes políticos sobre la importancia de la modestia. Su elección de una vida austera, residiendo en un lugar donde convivía con diversos miembros de la comunidad vaticana, se interpretó como una forma de eludir posibles cercos del aparato de la Curia.
Su labor también se extendió a la construcción de puentes diplomáticos, como el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos, y el envío de mensajes a China en busca de un diálogo espiritual y cultural. Al priorizar las periferias tanto en su discurso como en sus acciones, Bergoglio se situó en el centro de la geopolítica mundial en los primeros años de su papado.
Sus reformas
Entre lo más importante que realizó durante su pontificado fue:
1. Con «Praedicate Evangelium», reestructuró la administración del Vaticano, enfatizando la evangelización, la descentralización y la participación de los laicos. Esto busca una Iglesia más misionera y orientada al servicio.
2. Abordar el abuso sexual clerical:
3. Ha implementado medidas más estrictas para combatir el abuso, incluyendo el levantamiento del secreto pontificio y la promoción de una mayor rendición de cuentas.
4. Su defensa de los pobres, los refugiados y la administración ambiental, como se ve en «Laudato si» y «Fratelli Tutti», ha cambiado el enfoque de la Iglesia hacia los problemas sociales globales.
5. Ha pedido un mayor diálogo y participación dentro de la Iglesia, empoderando a los miembros laicos y fomentando un proceso de toma de decisiones más inclusivo.
6. El Papa Francisco ha trabajado para construir puentes promoviendo el entendimiento mutuo y la cooperación.
7. Ha impulsado reformas para mejorar la responsabilidad financiera dentro del Vaticano, combatiendo la corrupción y garantizando prácticas financieras éticas.
Su mensaje para el mundo
El Papa Francisco criticó una Iglesia excesivamente centrada en la moral sexual, priorizando pecados del espíritu como el egoísmo y la codicia. Buscó una Iglesia que salga a buscar a la gente, no una ONG, enfatizando la radicalidad del mensaje evangélico y la importancia de la Cruz. Su mensaje chocó con la secularización, generando controversia con sus críticas a la ideología de género y el aborto.
El Pontífice destacó su intensa actividad global, convirtiéndose en una voz influyente para los marginados y promotor del diálogo interreligioso. Sus viajes, desde Lampedusa en 2013 hasta el corazón de África en 2023, evidencian su compromiso con refugiados, desplazados y desocupados, abogando por su dignidad. Participó activamente en vigilias de paz, fomentó el entendimiento entre religiones y se dirigió a organizaciones internacionales clave como el G20, el Parlamento Europeo y la ONU. Su capacidad para movilizar multitudes se demostró en misas masivas, como la celebrada en Filipinas.
Su presencia mediática y su influencia geopolítica le valieron el reconocimiento de figuras como el diario Le Monde, que lo describió como un «verdadero animal político», y el filósofo Edgar Morin, quien destacó su llamado a un cambio civilizatorio, buscando erradicar la exclusión y el «descarte» de personas. Su enfoque en las periferias, tanto geográficas como sociales, lo posicionó en el centro de la escena mundial.
La sencillez y cercanía fueron elementos clave de su comunicación, tanto en sus acciones como en sus palabras. Su convicción de que «la Iglesia no crece por proselitismo, sino por atracción» guio su actividad, enfatizando la importancia del testimonio y el diálogo.
Algunos ignoraron selectivamente sus mensajes, mientras otros los usaron para sus propios fines. Su denuncia de la «tercera guerra mundial a pedazos» y su llamado a reformas en organismos globales mostraron su profunda preocupación por la justicia y la paz mundiales.
Su enfoque en los marginados y su crítica a la indiferencia global generaron resistencia política, especialmente en aquellos que se benefician del statu quo.
A pesar de las críticas, el Papa Francisco continuó siendo una voz influyente en la escena mundial, abogando por un mundo más justo y compasivo.
Ritual y funeral tras la muerte del Papa Francisco
El Vaticano ha establecido un protocolo detallado para el funeral del Papa Francisco, basado en la reciente edición del «Ordo Exsequiarum Romani Pontificis» aprobada en noviembre de 2024. Este documento regula el rito fúnebre papal, introduciendo modificaciones significativas para simplificar la ceremonia y enfatizar la fe en la resurrección de Cristo.
Se han eliminado prácticas tradicionales como el ritual de verificación de la muerte con un martillo de plata y el velatorio privado en la capilla del Palacio Apostólico. En su lugar, la confirmación del fallecimiento se realizará en la capilla privada y el cuerpo será trasladado directamente a la Basílica de San Pedro para su exposición pública en un ataúd de madera con interior de zinc.
La misa exequial, presidida por el decano del Colegio Cardenalicio en la Plaza de San Pedro, se caracterizará por un lenguaje sencillo, evitando títulos asociados al poder temporal y utilizando expresiones como «Obispo de Roma» o «Pastor».
Tras la misa, el féretro será trasladado al lugar de sepultura, que, siguiendo el deseo expreso de Francisco, será la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, en lugar de las tradicionales grutas vaticanas. Esta decisión representa una desviación de la costumbre y refleja la voluntad personal del pontífice.
El Conclave, elección de nuevo Papa
El Vaticano comenzó este lunes los ritos funerarios del papa Francisco, fallecido a los 88 años en su residencia de la Casa Santa Marta, ubicada en el corazón del Vaticano. Tras más de dos meses de complicaciones respiratorias que requirieron hospitalización y un largo proceso de convalecencia, el pontífice murió a las 7:35 horas locales (5:35 GMT), poniendo fin a un papado que duró más de una década.
Tras la inhumación, el Colegio Cardenalicio inicia el proceso de elección del nuevo Papa mediante un cónclave en la Capilla Sixtina. Los cardenales votarán en secreto hasta alcanzar una mayoría de dos tercios, y el resultado de la votación se comunicará al mundo a través del humo que sale de la chimenea de la capilla: humo gris si no hay elección, y humo blanco («fumata blanca») cuando se elige un nuevo Papa. El nuevo pontífice será presentado a los fieles desde el Balcón Central de la Basílica de San Pedro con el tradicional anuncio «Habemus Papam».
El cardenal Kevin Joseph Farrell confirmará la causa de muerte del papa y marcará el primer paso en los preparativos para su funeral. El pontífice será velado en la capilla de la Casa Santa Marta, tal como lo dispuso en vida, esto será hará hoy a las 8:00 pm hora de Roma.
el pescador, simboliza su autoridad y rol como líder de la Iglesia Católica. Mientras que la sotana blanca representa pureza y servicio espiritual, y la férula papal refleja la continuidad de la tradición, el anillo del pescador es único para cada Papa, grabado con su nombre y simbolizando su misión de «pescador de hombres». Tras la muerte del Papa, este anillo es destruido como parte del protocolo.
Murió el papa Francisco, líder espiritual de la Iglesia Católica a los 88 años
