Estudiante recicla uniformes para darles segundo uso

Un Proyecto que transforma Escuelas y Comunidades

(Eledith Jiménez Díaz para El Guardian) – En muchas escuelas y colegios, el uniforme escolar representa una herramienta para reducir desigualdades entre estudiantes y simplificar la vestimenta cotidiana de los menores.

Estudiante recicla uniformes para darles segundo uso

Sin embargo, con cada cambio anual de uniformes, se acumulan prendas desechadas, generando una montaña de desperdicio textil. En Costa Rica, el uso de uniformes es obligatorio según la Ley 28557 y la Ley Orgánica del Ministerio de Educación Pública (N° 3481), lo que obliga a las familias a adquirirlos según las especificaciones de cada institución.

En 2023, el cambio a camisas tipo polo en los colegios públicos generó un volumen aún mayor de residuos textiles, dado que muchos padres no pueden costear nuevos uniformes cada año. Este problema inspiró a Adriana Macaya, una estudiante del Colegio Lincoln, a lanzar Reform Uniform, un proyecto innovador que recicla uniformes desechados para crear productos sostenibles que benefician a comunidades vulnerables.

¿Quién es Adriana Macaya?

Desde pequeña, Adriana mostró un interés por la moda y la industria textil. A los cinco años, ya creaba manualidades y diseñaba ropa para sus muñecas. Hoy, como estudiante de décimo año, del Colegio Lincoln School convirtió su pasión en una iniciativa de impacto. «Cuando nos pidieron desarrollar un proyecto en décimo año, vi la oportunidad de crear algo que fuera más allá de una tarea.

Quise combinar mi interés en la moda y el reciclaje», comenta Adriana. Su visión incluye estudiar Ciencias Ambientales o Negocios, aspirando a unir la sostenibilidad con el mundo empresarial.

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Ella creó una línea de tiempo para coordinar las actividades y deberes de Reform Uniform, se reúne con las embajadoras de los colegios cada dos semanas para ver los avances y trabaja fines de semana para dar seguimiento a su emprendimiento.

Nace Reform Uniform

En marzo de 2022, Adriana tuvo la idea de Reform Uniform al encontrar en su casa una caja de viejos uniformes familiares. Comprendió entonces que los uniformes desechados representan una forma de contaminación. Reform Uniform busca alargar la vida de los uniformes mediante el reciclaje, con un impacto ambiental, educativo y social significativo.

Según cuenta la fundadora la industria textil es la segunda más contaminante del mundo, 270.000 toneladas, de los cuales muchos van a parar a los océanos y vertederos.

Objetivos y Ejes de Acción de Reform Uniform

Adriana indica que “si queremos cambiar las costumbres de la gente, debemos comenzar por la educación, por tal razón el proyecto se enfoca en tres pilares fundamentales:

  1. Ambiental: Reborn Uniforms. Recicla uniformes recolectados en diferentes escuelas y colegios.
  2. Educativo: A través de «Ecoarts,» un programa de talleres, enseña a estudiantes de primaria sobre sostenibilidad y cuidado ambiental mediante actividades manuales.
  3. Social: En 2024, nace «Retorn Uniform Dona», dona uniformes que otros niños personalizan para niños refugiados venezolanos. Otros programas, como «Repatch,» brindan materiales escolares personalizados a niños de escasos recursos, y «Entrecosturas» da empleo a mujeres de comunidades en situación de vulnerabilidad a través de la Fundación Sistema Integral de Formación Artística para Inclusión Social (Sifais) ubicada en La Carpio.
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Para lograr estos objetivos, aplica las “5 R”: reusar, reciclar, remover, reparar y reducir. Las prendas se reutilizan, se les remueve el logo para donaciones y se les pega un bolsillo con las manitos de niños que han participado de los talleres y, se reparan aquellas en buen estado. Así, se busca minimizar la contaminación textil.

Impacto y Colaboraciones

Adriana lidera el proyecto junto a una junta directiva de embajadoras de varios colegios, como lo son: Country Day School, el Pan-American School, American International School y el Weizman. Estas embajadoras asumen roles clave en redes, diseño, finanzas y emprendimiento. Además, se han sumado organizaciones como la Fundación Sifais, que colabora en la fabricación de productos y ofrece empleo a madres de niños que participan en los talleres.

Reform Uniform ha logrado, además, el apoyo de empresas y figuras como Pelutti, proveedor de uniformes del Colegio Lincoln, quien ahora patrocina las sublimaciones de los bolsillos de las camisas. También cuenta con el respaldo del Bufete Nasar Abogados para el registro de marca.

Actualmente está trabajando en conjunto con Las Obras del Espíritu Santo junto al Padre Valverde y el Club Rotario en un evento que se realizará próximamente.

Las redes sociales y los medios de comunicación ayudan a crear visibilidad del emprendimiento. También ayudan a actualizar sobre los avances que se hacen y el reclutamiento de embajadoras.

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Desafíos, recolección y Futuro de Reform Uniform

Uno de los retos para Adriana ha sido conseguir embajadoras comprometidas y lograr la colaboración de tiendas oficiales de uniformes. También desea expandir el proyecto a colegios públicos, donde la disponibilidad de uniformes usados puede ser limitada.

Para la recolección de los uniformes primero realizan publicidad por WhatsApp, emails, convocatorias entre los colegios. Luego se hace la recolecta en cajas, se organizan por estado y calidad. Por último, se envían al taller de Entrecosturas para confeccionar los productos.

Hasta la fecha, ha recolectado más de 2,000 uniformes, transformándolos en artículos como cartucheras, mochilas y camisas reutilizables. Adriana espera que, en el futuro, el proyecto pueda llegar a más colegios y empresas nacionales, como Walmart, Librería Universal y McDonald’s, para aumentar su impacto.

Reconocimientos

Reform Uniform ha participado en competencias de emprendimiento como Yo Emprendedor y DMNTS de Canal 7, ganando notoriedad. Además, sus productos serán oficialmente utilizados en torneos deportivos entre colegios de Centroamérica como el Country Day School y Lincoln School.

«Para aquellos que tienen una idea o quieren ayudar al medio ambiente, no se limiten. Si tienen una visión, no dejen que nada los detenga. Hay muchas personas dispuestas a ayudar si se pide ayuda. Si tienes una idea, lánzate y lucha por ella.» señaló Adriana.

Foto El Guardián
Foto El Guardián.

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