En honor a la verdad. La obligación murió para darle paso a la decisión propia
Editorial
En honor a la verdad. Algunos señalan que lo dicho por el Presidente Chaves no tiene certeza jurídica, y es una sana y respetuosa oportunidad de analizar. Nuestro punto, la Vacunación Obligatoria expiró con la ilegalidad de los actos de la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología.
En honor a La Verdad
La Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología (CNVE) fue creada por Ley de la República, por eso su fortaleza y blindaje. Su función es crear acuerdos colegiados para dar respaldo científico a decisiones de carácter político, como ocurre con la obligatoriedad de la vacunación.
Cuerpo Colegiado conformado por 7 miembros: 4 de la CCSS (incluidos 2 de Hospitales México y de Niños), 1 de la Asociación de Pediatría Costarricense, y 2 del Ministerio de Salud. Los Acuerdos se alcazan por mayoría.
El decreto per se no es un acto de magia, está basado en un respaldo jurídico como lo son la acuerdos de la CNVE.
Si los actos de la CNVE están contaminados, es lo que llaman por ejemplo los abogados de la doctrina «Los Frutos del Árbol Envenenado».
La doctrina de «los frutos del árbol envenenado» es la teoría de que cualquier prueba que directamente o indirectamente y por cualquier nexo se pudiera relacionar con una prueba nula debe también considerarse nula. En este sentido esa prueba nula se convierte en ilegítima y su nulidad insubsanable, y en consecuencia arrastrará a todas aquellas otras pruebas directamente relacionadas y derivadas».
El buen amigo y abogado experto Eduard Cortés señala que en Derecho Administrativo no existe tal, y aclaramos que nosotros lo utilizamos como un ejemplo para ilustrar. Ya serán los expertos los que señalen cuál es la falta.
Para dar pie al Decreto de Vacunación Obligatoria del Gobierno de Carlos Alvarado Quesada «REFORMA AL DECRETO EJECUTIVO N° 32722-S DEL 20 DE MAYO DE 2005, DENOMINADO «REGLAMENTO A LA LEY NACIONAL DE VACUNACIÓN» Y ESTABLECIMIENTO DE LA
OBLIGATORIEDAD DE LA VACUNA DEL COVID-19″, el Gobierno basó su decisión en un Acuerdo de la CNVE.
En su punto 19 de sus considerandos señala textualmente:
«19. Que en sesiones extraordinarias Nos. VII-2021 del 16 de febrero del 2021 y VIII del 23 de febrero de 2021 la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología aprobó la obligatoriedad para aplicar la vacuna contra Covid-19 en los funcionarios de las siguientes instituciones…»
Claramente queda establecido como el Decreto Ejecutivo se basa en el Andamiaje de la CNVE para tomar la decisión. Sin éste Acuerdo el Decreto no tiene forma de sostenerse.
La obligatoriedad de la vacuna es un fruto de un árbol Envenenado. Todos sus actos son defectuosos porque a esa fecha uno de sus miembros tenía la credencial vencida. Esa decisión convertía al Covid 19 en la causa para otorgar la obligatoriedad de la vacunación en el puesto número 15 de vacunas. Desde allí vamos mal, y ahora saber que un segundo miembro para el 31 de enero del 2022 le pasó lo mismo y siguieron tomando acuerdos, bueno, que se puede decir, el árbol envenenó todos los frutos.
Peor aún, nótese que en ese decreto que no hay ni un solo argumento científico visible dentro de ese razonamiento para respaldar el criterio de la CNVE.
Si se suma la negativa de la OMS y la OPS a obligar a la vacunación, deja a la CNVE en la posición de magos con trucos que solo ellos saben respaldar.
Además, la decisión del Gobierno anterior de establecer una persecución a quien pedía más información sobre el inóculo, se convirtió en un drama de la vida real para cientos de trabajadores de la Salud o trabajadores privados opuestos a ser sometidos sin antes no presentarles la información necesaria y dar su consentimiento consentido.
Ellos o fueron despedidos o han recibido un trato discriminatorio por solicitar información científica para estar seguros. En San Carlos por ejemplo hay una clara resistencia por el temor a ser obligados sin sustentación científica disponible para ellos de parte de la CNVE.
Un grupo de trabajadores de la Salud acudió este miércoles 3 de agosto a Casa Presidencial para entregar información científica que respalda su negativa a inocularse. El Guardián estuvo allí para documentar ese momento, en búsqueda de la verdad real de los hechos.
Si bien faltan detalles técnicos, el caso requerirá la rápida confirmación de los nuevos integrantes de la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología para establecer un nuevo criterio jurídico y administrativo. Es correcto, papelitos hablan, pero un acto tiene fe pública cuando delante de un Consejo de Gobierno en frente de cámaras y con una audiencia Nacional, el Presidente de la República da por concluida la persecución por el fin de la obligatoriedad de la Vacunación.
Ojo, la propia Ministra de Salud Joselyn Chacón lo dejó claro. Seguirán aplicando vacunas a los interesados por voluntad propia. E incluso anunciará cuántas dosis le quedan disponibles antes de su vencimiento en setiembre del 2022.
Ella es una científica convencida de la importancia de la vacunación, pero por consentimiento propio, no obligatorio como lo dice la propia OMS y la OPS.
Por su parte, El Guardián preguntó ante la Fiscalía que pasará jurídicamente con estos funcionarios públicos de la CNVE que actuaron al margen de la ley.
Da pena saber que no podremos saber nada del contrato de Pfizer tras el blindaje legal elaborado por la Hija del Ex Presidente Luis Guillermo Solís.
Será necesario esperar décadas. El Guardián espera tener ese día de tener un periodista listo para vulnerar la confidencialidad de un secreto a voces, ese contrato está protegido porque tiene peligrosas verdades, muy peligrosas. La mayoría estaremos «volando espalda», ojalá que no antes por los efectos secundarios.
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