Elecciones Nacionales Costa Rica: ¿Cómo elegimos a nuestros candidatos?
Desde la psicología te respondemos
(Por MSc. Jacqueline Pérez Navarro, El Guardián) – Se acercan las elecciones nacionales. Estamos a menos de un año de ir nuevamente a las urnas para elegir un nuevo Presidente. ¿Elegimos por quién votar objetivamente? ¿Cuáles herramientas psicológicas se usan en campaña política? Aquí te contamos como decidimos nuestro voto.
𝐋𝐚 𝐧𝐨𝐫𝐦𝐚 𝐬𝐨𝐜𝐢𝐚𝐥 𝐢𝐦𝐩𝐥𝐢́𝐜𝐢𝐭𝐚 𝐝𝐞 𝐫𝐞𝐜𝐢𝐩𝐫𝐨𝐜𝐢𝐝𝐚𝐝.
A nuestro cerebro le gusta ahorrar energía. Cuando se tiene que tomar una decisión, y no se cuenta con la información suficiente para hacerlo, se genera una tensión con lo cual se recurre a “atajos”, sistemas cognitivos basados más en probabilidades e intuiciones que en la lógica y el uso de datos concretos.
La norma social implícita de reciprocidad hace que cuando tenemos la impresión de que nos están concediendo algo (un regalo, una atención o un halago), tendemos a querer retribuirlo de alguna manera, ya que se genera una sensación de deuda y esto aumenta la probabilidad de que accedamos a alguna petición.
Por tal motivo se tiende a acceder a más peticiones de una persona que consideramos simpática y le atribuimos características positivas que no tiene por qué tener.
𝐄𝐟𝐞𝐜𝐭𝐨 𝐡𝐚𝐥𝐨.
El efecto halo consiste en realizar una generalización errónea a partir de una sola característica o cualidad de una persona.
Si una persona percibe algo que le gusta de otra, por ejemplo, su atractivo físico, se genera una expectativa y lo que perciba luego de esta persona va a estar condicionada por la primera impresión, aunque las dos características no tengan ninguna relación directa (por ejemplo, liderazgo).
“𝐌𝐞 𝐜𝐚𝐞 𝐛𝐢𝐞𝐧” “𝐓𝐢𝐞𝐧𝐞 𝐜𝐚𝐫𝐚 𝐝𝐞…”
Hay diferentes formas de generar simpatía; por asociación, similitud y presencia entre otras, pero abordaremos estás tres.
Por asociación: En este caso el candidato se rodea de gente con características que la población target (los votantes) consideran positivas.
Por similitud: Existe una tendencia a inclinarnos por personas que guardan una semejanza con nosotros o con lo que aspiramos a ser. Nos identificamos por el sexo, religión, grupo étnico, clase social, costumbres, forma de hablar y demás.
En una campaña política se intenta asemejar al candidato con los votantes, adoptando discursos, modismos y costumbres de acuerdo a población target.
Por presencia: Tener el rostro y nombre del candidato por todo el país, banner publicitarios, exposición en los medios y diferentes actos, cumple la función en la población de hacer que les sea más familiar, esto es independiente de lo que el candidato puede ofrecer a la población.
Ante campañas confusas, donde se tiene muchas dudas hacia los candidatos, se tiende también a tomar en consideración opciones de personas que consideramos autoridad, (científicos, empresarios, políticos, periodistas.) A mayor respeto mayor obediencia.
En este punto también influye la Conformidad Social, porque se copia la conducta de los demás, se sigue la tendencia de votar por «X» o «Y» candidato porque la mayoría votara por él, y eso responde a una necesidad básica de validación social.
𝐄𝐥 𝐬𝐞𝐬𝐠𝐨 𝐝𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐟𝐢𝐫𝐦𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧.
Por varias décadas la psicología investigó un sesgo muy común, el sesgo de confirmación: Tendemos a favorecer la información que confirma nuestras creencias y opiniones previas y a desestimar aquella que es diferente.
Lo que percibimos de realidad, no es la realidad como tal, sino una que parte de nuestra perspectiva u opinión.
Este “recorte” depende de la cultura, estado de ánimo, conocimientos previos, contexto, genes y la interacción entre todos ellos en un momento determinado.
Para terminar, reflexionemos ¿Usted escucha con la misma atención y apertura a candidatos de partidos políticos contrarios a los de su ideología? ¿Pone en duda con la misma intensidad lo que dice el candidato que le cae bien y el que no?. No tomemos decisiones apresuradas para evitar los atajos cognitivos.