El sabor de las comidas guanacastecas
La provincia de Guanacaste engalana nuestro país con su gran diversidad en sus platillos, folclore y mucho más.
A lo largo del tiempo, la provincia guanacasteca ha desarrollado gastronomía autóctona, ya cual dio sus inicios con sus propias ollas de barro y jícara, ante el faltante de ollas de hierro como como las que conocemos en la actualidad.
El legado
Magdalena Angulo, embajadora de la cocina tradicional guanacasteca y miembro de la Casa de la Cultura de Liberia, contó que son muchos los platillos y recetas que guardan la historia de los ancestros, así como los utensilios de cocina.
Según explicó Angulo, pesar de la pobreza, los guanacastecos se las ingeniaban en esa época. Al no contar con hierro crearon:
- La olla de barro
- El comal para las tortillas
- Las tinajas para mantener fresca el agua
- la cuchara de jícara
- El pascón y el guacal.
Para la embajadora de cocina tradicional, estos utensilios dotaba a los alimentos de un mejor sabor a demás de ser reciclables.
Platillos guanacastecos
Los alimentos y recetas guanacastecas van de generación en generación y representan uno de los rasgos más importantes de su cultura.
Además de la tradicional tortilla, alimento insigne de la provincia, está el gallo pinto guanacasteco, solo lleva arroz, frijoles y cebolla.
“No se le ocurra ponerle culantro ni apio ni chile dulce si quiere que sea el tradicional gallo pinto de la zona”, manifestó Angulo.
Doña Magdalena y otras mujeres guanacastecas cocinan una serie de platillos tradicionales guanacastecos que quizás usted no sabía que tienen origen en esa región como:
• La tortilla palmeada de maíz (estilo guanacasteco)
• Chica de atol de maíz morado
• Chicheme
• Atol de maíz de pujagua
• Piñonates (postre con papaya tierna, azúcar, canela y clavo)
• Pozol
• Moronga (morzilla), esta tiene arroz
• Arroz de maíz (no contiene arroz, sino maíz y pollo)
• Rosquillas
• Tamal asado
• Gallo Pinto
• Nísperos, zapote y mangos como frutas tradicionales
• La burra era la forma como el sabanero trasladaba su comida en la alforja.
Contiene gallo pinto, queso, carne seca y huevo duro. Esto se envolvía en
tayuyá (palabra chorotega que quiere decir algo así como “un gallito”).
• Ayaco (con hojas de chicasquil
Esta mujer, de 67 años y con una intensa trayectoria de vida (es sobreviviente del cáncer de mama), aconseja a las nuevas generaciones mantener el legado de sus ancestros por medio de la comida y las tradiciones porque es más saludable para quienes disfruten los platillos.
Las zonas azules
La embajadora coincide con los científicos que es mejor apegarse al legado de los antepasados. Los científicos que han estudiado las conocidas zonas azules del mundo –donde las personas tienen vida extensa y de calidad– coinciden en la conveniencia de llevar una alimentación sencilla y saludable.
La Península de Nicoya, junto a Loma Linda, en Estados Unidos, Icaria en Grecia, Cerdeña en Italia y Okinawa, en Japón, son las zonas azules.
Angulo destacó el aporte que brindan las Casas de la Cultura ofrecen talleres en las escuelas donde se inculcan las tradiciones y la gastronomía y se asegura que los estudiantes se emocionan mucho cuando tienen estos acercamientos.
Fuente: MEP.
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