Editores de revista “Conexiones” del MEP no leyeron conflictivo artículo
Solo dos de los siete miembros del Consejo Editorial de la revista Conexiones del Ministerio de Educación Pública, leyó el cuestionado artículo que el año anterior se publicó en la plataforma digital y que fue catalogado como misógino, vulgar y pornográfico, cuando salió a la luz pública.
Solo dos leyeron artículo de Revista
Así quedó claro este martes, en la Comisión Permanente Especial de Juventud, Niñez y Adolescencia donde comparecieron los miembros del Consejo Editorial de dicha revista y el autor del documento Carlos González, quien es funcionario del Departamento de Bibliotecas Escolares del mencionado ministerio.
Además de González acudieron al llamado de los legisladores Esmeralda Zúñiga Vargas, Mariana Molina Rojas, Jeffry Cambronero Durán, Pilar Sánchez Madrigal, Roberto Brenes López, Vanessa Campos Jiménez todos miembros del Consejo; así como Gabriela Castro Fuentes directora de Recursos Tecnológicos para la Educación.
La diputada Nidia Céspedes Cisneros, literalmente quedó en ascuas al darse cuenta que al solicitar a los comparecientes que indicaran quiénes habían leído el artículo, solo dos de las siete personas responsables, levantaron la mano.
Pero las negaciones de los miembros del Consejo Editorial de la revista no se quedaron ahí. Ante la consulta de la congresista María José Corrales Chacón, de que si, al día de hoy estuviera en sus manos la publicación de dicho artículo lo autorizarían, todos, hasta el mismo autor, afirmaron que no.
El diputado Harllan Hoepelman Páez tuvo fuertes calificativos para los trabajadores del Ministerio de Educación involucrados en la publicación, y afirmó que era una barbaridad que nueve funcionarios, pagados todos con recursos del pueblo costarricense no se hubieran tomado siquiera la molestia de leer lo que se estaba publicando.
Otra de las congresistas que tuvo adjetivos sumamente fuertes para los miembros del Consejo Editorial, fue la legisladora Shirley Díaz Mejías, quien afirmó que esa “basura literaria” no le va a aportar nada a la niñez costarricense.
El autor de la obra Carlos Hernández Méndez, especificó que el trabajo lo realizó en un curso que llevó pues está optando por un doctorado y que su público meta eran filósofos y estudiantes de literatura latinoamericana.