Dos despiadados cazaron venado cola blanca y tepezcuintle en área protegida
EnLiberia, Guanacaste
Pese a tratarse de un animal símbolo nacional que está en vías de extinción debido a la cacería de la que es objeto, un venado cola blanca fue cazado y destazado por dos sujetos armados con una escopeta y cuchillos, a quienes tampoco les importó introducirse en un área protegida.
Cazaron venado cola blanca y tepezcuintle en área protegida
Los presuntos cazadores furtivos fueron aprehendidos por oficiales de la Policía de Fronteras, así como guardaparques del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), quienes estaban realizando un operativo cerca de la Estación Experimental Forestal Horizontes, ubicada en el distrito de Nacascolo de Liberia, Guanacaste.
Los sujetos, quienes se apellidan Hidalgo y Colindres, al parecer venían saliendo de esa área protegida cuando las autoridades los sorprendieron con un tepezcuintle ya muerto, así como con la carne de un venado cola blanca.
Los presuntos cazadores furtivos portaban una escopeta, varios cartuchos, dos cuchillos y una lámpara de cabeza, entre otros implementos usados para practicar la cacería.
El cumplimiento tuvo lugar como parte de las acciones preventivas que realizan dichas autoridades, en el norte del país, a fin de proteger la biodiversidad de la zona al combatir la cacería furtiva y otros delitos ambientales.
Bajo la dirección funcional de la Fiscalía de Liberia, los sujetos, fueron detenidos y puestos a la orden de dicha instancia judicial, donde podrían ser procesados por la presunta violación de la legislación ambiental, por lo que se exponen a multas millonarias y a penas de hasta cuatro meses de prisión.
Cabe indicar que la caza deportiva está prohibida en todo el territorio costarricense desde el 2012, cuando el país se convirtió en el primer país de América Latina, y uno de los primeros del mundo, en prohibir esta práctica.
El venado cola blanca fue declarado símbolo nacional en 1995 y se encuentra en peligro de extinción, en tanto que el tepezcuintle, el cual es uno de los roedores más grandes del país, desde el 2017 es considerado como una especie con población reducida o amenazada.
