Diputados y Gobierno a entrarle al tema Fiscal pero con cuidado con las pymes
Hacienda debe incluir en la propuesta darle sentido de valor al pago de impuestos
Diputados y Gobierno deben repensar la iniciativa de grabar a las Pymes con una tarifa plana del 30% y buscar una forma de combatir la elusión Fiscal diferente.
Diputados y Gobierno
Repetimos, lo bueno y hasta ingenuo de la propuesta es que llega en tiempos de estabilidad económica, donde no urge la recaudación. El Ejecutivo se atreve a plantear un tema que tiene décadas sin tocarse porque no es sexy, es políticamente incorrecto, y seguramente le dará a la oposición aire y un bajón en el índice de popularidad del Presidente Chaves, pero es necesaria para su discusión en la sociedad.
La idea base de la propuesta no es mala y es valiente, pues Hacienda descubrió como la atomización de empresas como tiendas, restaurantes, y otros negocios tienen el objetivo claro de burlar al fisco, pero grabar la riqueza de las pequeñas y medianas empresas es una idea que podría disminuir el crecimiento porque la formalidad implica una serie de compromisos como seguros, y pólizas que encarecen el negocio, entonces qué tal si buscamos otros horizontes.
Por ejemplo, qué tal si se declara una amnistía tributaria para que las Pymes con hasta 5 años de creadas paguen 0 el primer año, las de 5 y hasta 10 años un 10% y las de más de 10 años un 30%. De esta forma se buscaría la escalabilidad para generar un deseo de crecimiento empresarial, pues si la pyme alcanza el estatus de empresa recibirá créditos fiscales por los primeros años lo cual los motivará al crecimiento empresarial pues los acompañará en el proceso de consolidación.
Parece obvio que si una empresa sobrevive más de 5 años pasó el momento más delicado y ya tiene un nicho de mercado así como proyecciones de ventas establecidas, pero aún es muy susceptible a los riesgos del mercado, como por ejemplo el cambio en SICOP y la Ley de Contratación Administrativa que retrasó las compras del mejor comprador de la cadena como lo es el Estado.
Hacienda no debe olvidar que una PYME paga cargas pesadas para sus ingresos como lo son Caja, Pólizas, y préstamos bancarios, muchos de ellos hipotecarios, debido a la inoperancia de Banca para el Desarrollo.
Diputados y Gobierno no deben olvidar realidad de las Pymes
No debe olvidar el Estado la realidad de las Pymes, la liquidez, no es que naden en efectivo, sobreviven a duras penas a pagar servicios y salarios, pues el pago de facturas dilata días en tramitarse cuando va bien, si va mal hasta meses, o someterse al factoreo o pago de factura con descuento que reduce la ganancia hasta en un 5%.
Recordemos que los servicios primero se venden y luego se fabrican. Estos impuestos generan sobre una base “suponible” adelantos de renta. Aunque tengas las ventas en cero por Sicop.
Para evitar trampas, como atomizar negocios, cada Pyme podría explotar una máximo de 3 puntos de venta con el mismo nombre. Ejemplos; Tiendas SYR, o Pastelería Merayo. Simples ejemplos. Un negocio con más de 3 puntos de venta con el mismo nombre como Pollos Campero, serán consideradas parte de un mismo conglomerado económico.
Si la trampa es durar 5 años y disolver la Pyme, deberán esperar un año para conformar una nueva Pyme con una estructura visible diferente a la anterior, desde la marca hasta sus beneficiarios finales los cuales estarían inscritos en la Tributación Directa.
Nuestra visión es que la propuesta debe ser más agresiva e ir dirigida a elevar las penalidades en contra de los contadores a Cargo de servir para esconder la realidad de los pagos de las Pymes a las cuales recomiendan pagar 0.
Si el tema es la elusión entonces incluyan las reformas para sancionar severamente a los responsables de promover el no pago de impuestos.
El frío está en las cobijas, entonces obliguemos a los contadores a rendir un informe real, bajo la supervisión estricta de los colegios profesionales tanto privados como públicos.
En cuanto a servicios profesionales es notoria la necesidad de vigilancia a médicos especialistas que pululan en torres y hospitales privados con pagos altos, que a su vez trabajan para la seguridad social.
Diputados y Gobierno, ¿los Grandes Evasores?
Para las grandes empresas tenemos un insumo invaluable, los papeles de Panamá para orientar la dirección de las medidas contra grandes elusores que crean los famosos Holding o las populares “Abuelitas alcahuetas”.
Es ridículo pensar que una empresa es sostenible con años de no obtener ganancias y declarar cero, pues centran todo en esquemas de inversión dentro de la misma empresa que deberán exhaustivamente ser examinadas para determinar si los beneficios dónde van a parar. Si una empresa tiene cero ganancias sus accionistas deben tener cero beneficio y sus salarios deberían estar congelados.
Por eso aquí es importante darle herramientas al Ministerio de Hacienda para actuar como lo hace la Fuerza Pública cuando sospecha de actividad criminal basada en indicios.
No es de recibo para la sociedad contaminar previamente la necesaria discusión país de temas fiscales con leyendas urbanas como medidas confiscatorias u otras verdades a medias, pues lo valiente es ponerlo en la mesa de discusión y hablar sin tapujos ahora que no hay prisas o urgencias por más plata para pagar pendientes. Dejen de proteger a los de siempre.
Diputados y Gobierno, pero el Ejecutivo debe darle razón al pago
No se debe castigar la riqueza, pero las reglas deben ser claras, y los beneficios visibles porque al Estado le falta tacto como el de colocar rótulos en las obras que digan “Esta carretera se construye con dineros de sus impuestos”.
De hecho, el mayor defecto de la propuesta del Ejecutivo es excluir la creación de sentido cultural al pago de impuestos, lo cual supondría una sociedad más equitativa, avanzada, y con una alta calidad de vida. Pues Hacienda sigue la misma narrativa del Recaudador de Impuestos que cobra solo porque sí, sin darle sustento a la narrativa.
Hacienda debe entender que sin objetivos no hay razón para pagar impuestos. No es pagar por qué si, es necesario darle sentido. Si alcanzamos la meta de recaudación tal, construiremos tales obras, y tantas escuelas, si llegamos a tal meta recaudatoria bajaremos el impuesto del valor agregado, y así darle objetivo a la recaudación Fiscal.
Sin embargo, es valiente el Ejecutivo y hasta ingenuo al presentar la propuesta que ningún Gobierno anterior se atrevió, y eso es lo rescateble.
Con la jugada de los impuestos acuérdense que hasta Jesús de Nazareth fue claro en Lucas 20;25. Al César lo que es del César, pero nada cuesta explicar los beneficios a los accionarios finales.
Al César lo que es del César…