Tras la denuncia realizada por el Ministro de Transportes, Luis Amador,  respecto del desfinanciamiento para la ampliación de la Ruta 32, las diferentes fracciones están de acuerdo en que es un tema a investigar pues los recursos destinados al tramo principal de  esta obra provienen de una línea de crédito por aprobada con la República Popular de China, además coinciden que es un tema al que se le debe dar prioridad pues no se trata de un problema regional ya que afecta al país entero.

Diputados con criterios divididos para investigar qué pasó con la ruta 32

Para la jefe de fracción del partido de gobierno, Pilar Cisneros el tema se debe analizar con mayor detenimiento y planea reunirse con el Ministro de transportes para analizar cuál sería la ruta a seguir y cómo desde el Poder Legislativo pueden agilizar lo que haga falta.

Por su parte la subjefe de fracción del Partido Unidad Social Cristiana, María Marta Carballo, ante la consulta de El Guardián, sobre si se debe investigar o no,  no definió la ruta que desde la Asamblea Legislativa se debería seguir, solo apuntó a las que desde el ejecutivo debería encausar.

De igual forma el diputado Yonder Salas quien preside la comisión que se encarga de asuntos de la provincia de Limón, tampoco fue claro en responder si ellos deberían ahondar en el asunto tal como se hizo con la ruta a Cambronero.

Jonathan Acuña del Frente Amplio, enfatizó en la importancia de revisar con lupa el peregrinaje que ha tenido este proyecto desde la aprobación del prestamo y hasta la fecha. Además señalaron la doble problemática existente en este momento pues no solo quienes transitan la ruta deben lidiar con una ruta estrecha, con puntos bastante peligrosos si no que,  además,  las obras en abandono complican más el tránsito desde y hacia el Caribe.

En números

El préstamo otorgado por China para la intervención de  107,24 kilómetros de la Ruta 32 se puso en marcha en la administración Chinchilla,  el presupuesto inicial de la obra se estableció en  $465 millones los cuales después de varios ajustes  se incrementó a $529 millones, sin contemplar las obras adicionales.

El contrato establece que China  financiaría el 85% del proyecto mediante dos préstamos (uno con una tasa de interés del 2% el cual se otorgó bajo una figura  concesional y uno comercial con una tasa de 4% , por su parte el gobierno de Costa Rica  aportaría una partida del 15%.

Además en el mismo contrato se establece que la empresa que realizaría las obras debía tener origen asiático, por lo que China seleccionó a China Harbour Engineering Company (CHEC), la cual nunca antes desarrolló obras en nuestro país.

A esto se le debe sumar los dos paquetes de obras complementarias los cuales tenían un costo de $86 millones el primero y $36 millones el segundo, diseñado en 2021, los cuales ahora no son suficientes para concluir estas obras, con más de un 80% del plazo ya consumido y con muy pocas obras iniciadas.

Ruta 32: Ampliación desfinanciada y mal diseñada