Diputado señala violencia política contra compañera de fracción
Discusión ante votación de "Protocolo de Nagoya"
La aprobación en primer debate del Protocolo de Nagoya deja a su paso varias denuncias hechas por diputados, entre ellas la acusación de violencia política, ejercida contra la diputada Kattia Cambronero del Partido Liberal Progresista por parte de la legisladora verdiblanca Sonia Rojas y la frenteamplista Sofia Guillén.
Diputado señala violencia política contra compañera de fracción
Ante el señalamiento Sonia Rojas le replicó a Feinzaig tratándolo de «machista» y posteriormente Guillén le apoyó además de aclarar el contenido del correo enviado y que fue la raíz del señalamiento.
El también diputado Antonio Ortega se sumó a la discusión enfilando sus palabras contra el jefe de la bancada de PLP, «Lo que aquí no es de recibo, seguramente porque estamos en el siglo 21 y ya ha corrido mucha agua bajo el puente es que se pretenda aleccionar a una compañera sobre todo si lo hace un hombre blanco con muchos privilegios a una compañera representante de sectores excluidos históricamente», recalcó.
Antes de la votación, Feinzaig, hizo también duras acusaciones contra el Frente Amplio, a quien señala de haber » encontrado una nueva forma de bloquear un proyecto sin presentarle 418 mociones porque en redes sociales ya fueron quemados bastante por esa mala práctica de que a todos los proyectos que no les gustan, les meten y les meten mociones; y el mecanismo que encontraron ahora es consultemos, mandemos a consulta un proyecto 17 veces para seguir atrasando».
Esto refiriéndose a la solicitud reiterada de Sofía Guillén y otros diputados de su partido, para enviar a consulta con los pueblos indígenas los cambios realizados a las cláusulas interpretativas del proyecto.
«Si bien estamos de acuerdo con el mismo, hemos señalado que el protocolo no ha sido consultado formalmente a los pueblos indígenas y ese es uno de los grandes defectos procedimentales».
Guillén ampara su reclamo en lo que dice el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre la consulta de textos a los pueblos originarios, sin embargo según el alegato de Feinzaig y otros diputados el texto como tal ya fue enviado a consulta a la población indígena, el texto del proyecto, que no puede ser cambiado por tratarse de un tratado internacional, las modificaciones hechas a las clausulas interpretativas, que es lo señalado por Guillén, no procede la consulta según lo resuelto por el departamento de servicios técnicos de la Asamblea Legislativa.
Casi al final de la sesión y tras dos días de discusión en el plenario el «Protocolo de Nagoya» quedó aprobado con 41 votos a favor y 11 en contra y ya en rumbo a consulta en la Sala Constitucional.
Este proyecto se tramitó con el expediente 21.550 y tiene poco más de 10 años de estar en la corriente legislativa.
¿Qué es el protocolo de Nagoya?
El Convenio sobre Diversidad Biológica fue diseñado por expertos en 1988 a solicitud del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente PNUMA y busca la conservación de la diversidad biológica, la utilización sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos.
Es catalogado a nivel mundial, como una ley pionera en muchos aspectos relacionados con el acceso a los recursos genéticos y la distribución justa y equitativa de sus beneficios.
Los recursos genéticos, en este caso serían, por ejemplo, materiales de origen animal, vegetal, microbiano, como genes, moléculas, semillas, plasma, entre otros.