Dime que le pides al gobierno y te diré de qué cámara eres.
29 de marzo 2020. (Opinión). Por: José Arias. En tiempos de cuarentena, todos debemos plantear que es lo más productivo que se nos puede ocurrir hacer un día sábado con orden sanitaria de por medio, pero al revisar medios nacionales nos encontramos empresarios confabulando con gobiernos sumisos y serviles, lo que me provoca no menos que sentarme a analizar y escribir sobre cómo nos quieren asustar con el cuero del tigre muerto, parafraseando a un familiar cercano.
Desayuné con proposiciones de empresarios arrogantes que indican su forma de “salir adelante” en la crisis (donde según parece solo ellos se van a ver afectados), la cual como era de esperarse, no mencionaba la forma en que ellos se desprenderán de un poco de sus riquezas, las cuales como indicó el Sr. Presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ni siquiera se podrán gastar en veinte vidas.
Proponen cosas tan disparatadas, como el caso de derogar el salario escolar de los empleados del sector público, el cual curiosamente ya es rebajado de los ingresos de los asalariados de este sector, con lo que me indican que desconocen (o se hacen de la vista gorda) con los códigos que rigen al país en temas laborales incluso quieren brincarse nuestra Constitución Política quien en el artículo 74 deja en claro que los derechos son irrenunciables.
Adicionalmente, se ve su actitud macabra hacia los entes estatales, los cuales hoy más que nunca nos demuestran que son, totalmente funcionales y nos dan un cobijo social y de protección, no me imagino a las personas de este país acudiendo a un hospital privado y pagar sumas exorbitantes por pruebas del COVID-19, cuando ni siquiera tienen para comer por las teorías capitalistas agresivas que nos han querido implementar desde los 80, con los PAES y que han dado al traste con una economía que contaba con solvencia, un sistema bancario solidario, mismo que el día de hoy, no puede colaborar, ya que tiene que competir contra la banca privada, a la que SUGEF trata con otros ojos contralores.
Cual faraones dictatoriales, tal como lo realizan en sus empresas, y quiero dejar en claro que gracias a Dios no es el caso de todos, los malos empresarios, como los nombra el mandatario cuscatleco, a quien cito anteriormente, quieren venir a que la Asamblea Legislativa, la cual para ser honestos, es sumamente obediente con ellos, y presionar para que se apresure a aprobar todos los proyectos que dicen requerir para no despedir más personas, yo solo me pregunto, ¿Con qué cara nos vienen a pedir que aprobemos sus reformas?, si es claro que la forma en que se ha manejado la política monetaria y económica a nivel país denota que se ha hecho al antojo de ustedes señores malos empresarios y como lo podemos notar el día de hoy FRACASÓ y de una forma atroz y ridícula, por lo que por favor no me vengan a pedir que me quiten más como un simple labriego sencillo, que utiliza su salario para pagar deudas que he adquirido, porque nuestro actual sistema no me da para ahorrar, solo para subsistir, en el mejor de los casos, y mejor piensen que si desean exigir de forma tan altanera, vayan pensando como pueden meter la manita en el bolsillo y aportar antes de solicitar, ¿porque mejor no les solicitamos un impuesto del 20% (dando números a lo loco, como lo que querían hacernos a los que ganamos más de ¢500.000), sobre el capital por ustedes acumulado?, no sé, esto lo digo porque veo que ustedes quieren meter la mano en el bolsillo de los más pobres, porqué no procedemos a hacerlo de igual forma con ustedes, que sí pueden.
Por último, pero no menos importante, quiero dejar en claro que no es para nada del agrado de “las personas de a pie”, como sugirió un exmandatario innombrable, que en estas reuniones en las que se le exige al gobierno, solo esté representado el 5% más rico del país, me pregunto ¿Y nuestra representación?, o ¿qué Sr. presidente, solo vale nuestra opinión cuando salimos a votar? Si es así lo que usted piensa, le auguro un final muy triste y convulso a su gobierno, el cual no ha sido para nada del agrado de nuestra clase más humilde, ahora parafraseando al Señor ministros de salud REACCIONE, porque sino lo que puede venir a futuro puede ser muy complicado y usted es quien nos está dando la pólvora y los fósforos.