Cuál es la edad ideal para crear un proyecto de vida

(Por MSc. Jacqueline Pérez Navarro, El Guardian) –  Un proyecto de vida se refiere a la definición de un plan de lo que se desea hacer en la vida. Es una idea que toda persona diseña, con el fin de conseguir uno o varios propósitos para su existencia. Es plantearse una intención o un plan, el cual desarrollará una persona como dueña de su vida. Los proyectos personales son elaborados en un orden vital de prioridades, valores y expectativas.

Además, un proyecto de vida radica en que, la meta planteada por la persona, sin importar si se logra en la fecha prevista o no, es un reto, una constante búsqueda de crecimiento, una mirada hacia el futuro que aportará beneficios y desarrollo personal.

En esta definición se destaca, es que es una labor en construcción permanente que sigue cierta continuidad, pero adaptada a la situación de cada momento.

La importancia de un proyecto de vida.

A lo largo de la vida, van surgiendo metas, van completándose algunas, otras van quedando incompletas y olvidadas, otras se van modificando o fusionándose con muchas más.

 Todos tenemos la edad adecuada para comenzar un proyecto de vida, ya que está dirigido a una de las más elementales necesidades del ser humano: la autorrealización. Así que no importa la edad que se tenga.

También contribuyen a la construcción y desarrollo de la identidad, puesto que una persona es en gran parte aquello a lo que dedica su tiempo (sus pensamientos y actos). A través de este análisis podemos determinar qué acciones son congruentes con un sentido más profundo de quiénes somos.

Además, potencian la motivación intrínseca, que mantiene el esfuerzo al margen de los factores externos (económicos, sociales, familiares y demás). Dado que permite determinar qué propósitos son significativos a largo plazo.

¿Cómo se elabora un proyecto de vida?

La elaboración de un proyecto de vida implica conocimiento de los propios valores, actitudes y comportamientos a través del tiempo. Este se puede elaborar en cualquier momento de la vida, cambiar totalmente y crear uno nuevo.  También se pueden ir haciendo diferentes ajustes según las necesidades que se van presentando, nuevas expectativas o por la influencia de crisis que pasa todo ser humano pasa en su desarrollo

Determinar expectativas: Cuando no es clara la línea entre los deseos y las expectativas. Se puede perder la objetividad, lo cual afecta para convertir las acciones en la meta esperada.

Identifica las necesidades: Tener identificadas las carencias ayudará a establecer los objetivos del plan de vida. Como seres humanos, siempre vamos a procurar satisfacer las necesidades, las cuales están jerarquizadas y son lo que motiva a la acción.

Realice lo siguiente: piense en lo que necesita y que sea alcanzable en plazos cortos, medios y largos, para incluirlo en el proyecto. Has una lista y luego ordénalo según la prioridad que quieras.

Ejecutar y monitorear: Ir ejecutando paso a paso y con compromiso cada uno de los objetivos planteados, hacer pausas y reflexionar en avance, lo que se ha logrado y como se ha logrado. Se tiene que controlar no solo el resultado final, sino el proceso, para sacar los aprendizajes de las experiencias personales.

Cualquier plan de vida está hecho por pequeños éxitos y experiencias, cuyo efecto acumulativo es el que lo dirige hacia los grandes éxitos. Indispensable persistir con esfuerzo y ser flexibles ante los cambios que surjan, ya que un proyecto tan importante está sometido a la evolución de las necesidades de cada etapa del ciclo vital.

También es muy importante aprender a renunciar. La vida está sujeta a encuentros, reencuentros y pérdidas; y todas las posibilidades tiene que ser consideradas.

Un proyecto de vida le da un por qué y un para qué a la existencia de cada persona. Y con eso, le otorga sentido al presente, porque de alguna manera se vive del presente, pero sin perder de vista que el futuro se construye todos los días.

«Cuando un ser humano tiene un para qué, puede atravesar cualquier cómo” Viktor Frankl.