Crónica de un tour en pandemia
Quizás usted ya ha realizado algún tour dentro del país, o como yo, que pasé toda la pandemia encerrada desde mi casa, únicamente saliendo para lo estrictamente necesario como la compra de comestible.
Emprendimos viaje parte del equipo de El Guardián con «Bio Caminatas» , un tour operador especializado en senderismo.
Entre la ubicación y lo requerido para el viaje
Luego de buscar los nombres de los cerros en Google Maps, me di cuenta que nuestro destino estaba ubicado en la provincia de Cartago por lo que mi idea de ropa fresca que usaba para correr quedó inmediatamente descartada.
Además alguien como yo, que tiene frío todos los días del año y debe ir como lagartija a buscar el sol para calentarse, definitivamente necesitaba ropa que me protegiera del frío.
Bio Caminatas pasó por Alajuela, Heredia y San José, esperando a los primeros caminantes a las 5:39am en el parque Juan Santa María.
Por mí pasaron en Heredia, en cuanto me identifiqué con Lorena Vargas, la encargada principal del tour: me saludó, desinfectó mi bolso, mis manos y me invitó a pasar a la alfombra donde desinfectaría mi calzado.
Mi sorpresa fue mayor cuando vi que la buseta la tenían acomodada por burbujas con espacio de por medio (lo cual no se ve en un autobús de transporte público regular).
Posteriormente pasamos por San José para recoger al resto de los aventureros, entre ellos, Diego. Una vez estábamos todos en aquella buseta blanca, Lorena fue explicándonos acerca de todos los protocolos que debíamos seguir, entre ellos no quitarnos la mascarilla dentro de la buseta.
Otro detalle que se nos indicó es que habían dos guías Lorena iría al frente y Ronald Lobo quien se quedaría con los últimos del equipo, es decir… ¡Con mi compañero y yo!
Lo hermoso de lo desconocido
La palabra barro, era cualquier cosa y las pistas de boñiga nos iban indicando sobre quien había pasado antes que nosotros por aquel camino. Subíamos y bajábamos cuestas. El primer espectáculo fue cerro El Perol que aunque lleno de neblina se veía lo hondo de aquel cráter, el cual fue un volcán en algún momento, hizo erupción para no abrirse nunca más hasta ahora.
Cuando llegamos al cerro Perol, había neblina por todas partes además del famoso «pelo de gato», que caía sin parar.
Posteriormente caminamos hasta llegar a «La Olla», otro volcán que hizo erupción y se cerró, sin embargo, en época lluviosa se llena un poco con agua.
Finalmente, la caminata que hicimos fue de más de 9 kilómetros de ida y vuelta, recuerdo que al tomar fotografías me temblaban las piernas y la voz no era la misma producto del frío, sin embargo las vacas podían acostarse cual si estuviesen en verano.
A lo largo del camino, nos fuimos admirando los diferentes sembradíos como papas, zanahorias, repollos, coliflores, entre otros, para consumo nacional.
Finalmente, disfrutamos nuestro tour, respetando las indicaciones, sin dejar de pasarla bien, al día después de la caminata, solo queda un poco de arratonamiento y digo que un poco porque realmente la caminata se hizo lento y la distancia fue lograda al cabo de algunas horas.
Y usted ¿Ha hecho algún viaje en estos días, dónde fue?