CONAVI dice no a más retrasos en obras país
Implementa desde este año protocolo para que proyectos no se "engaveten"
Con una inversión de ¢6. 813 millones el Ministerio de Obras Publicas y Transportes y el Consejo Nacional de Vialidad (CONAVI) buscan eliminar los semáforos que entraban el fluido de vehículos en la circunvalación sur a la altura de los Hatillos.
CONAVI dice no a más retrasos en obras país
Con esta primera inversión se ejecutan los trabajos de construcción de un paso elevado de 480 metros en Hatillo 4, el cual contará con dos carriles por sentido y una rotonda en la parte baja que permitirá la interconexión entre las comunidades a ambos lados de la Ruta 39.
Pero ¿Qué tiene de diferente este proyecto?
Según el jerarca del Consejo Nacional de Vialidad, la puesta en marcha del paso elevado en Hatillo 4 es uno de los primeros proyectos que se han adecuado a la nueva forma de operar del CONAVI, donde no volverán a ver pasar los meses mientras un proyecto va y viene sin orden de ejecución como ocurrió con los pasos elevados en esta zona.
El proyecto del paso elevado en Hatillo 4 fue anunciado por primera vez en 2017. Sin embargo, fue hasta 2023 que se adjudicó la licitación a la empresa Constructora MECO, después de una serie de trabas las cuales incluyeron la apelación por parte de una de las empresas participantes la cual atrasó varios meses el inicio de la obra.
Estas obras tienen un plazo de ejecución de 18 meses, por lo que se espera que estén concluidas en mayo de 2025, sin embargo según detalló el director ejecutivo de CONAVI Mauricio Batalla el buen ritmo con el que se han ejecutado los trabajos podría permitir entregarlos antes del plazo.
Para estos últimos meses de 2023 ya se está trabajando en la colocación de los pilotes que sostendrán el puente, pese a que las condiciones del tiempo no han sido las más favorables para la excavación y la cimentación el plan ya contemplaba que la lluvia podría jugarles en contra y se prepararon, así lo hizo ver el gerente de proyectos de CONAVI, Pablo Camacho.
Sobre este tramo de la ruta 39 circulan un promedio de 60 mil vehículos a diario los cuales pierden en cada semáforo entre 3 y 7 minutos, algo que se traduce en cuantiosas pérdidas.
Impacto vial
Esta no es la única obra que se realizará en este sector, pues para lograr la fluidez en el tránsito se necesitan eliminar otras dos intersecciones reguladas por semáforos, en Hatillo 6 y Hatillo 7-8. El gerente de proyectos del CONAVI, Pablo Camacho, destacó la importancia que tiene completar la totalidad de estas obras para liberar de las agotadoras presas a los conductores que utilizan esta vía para movilizarse entre el sur de la capital y zonas como Pavas, Escazú, Uruca y alrededores.
La ruta 39 se inauguró el 29 de enero de 1982, durante los últimos meses de la administración de Rodrigo Carazo, tras 20 años de espera, ya que la carretera se pensó en la segunda mitad de la década de los 50 e incluso se declaró de interés público, pero no fue hasta 1979 que inició su construcción después de pasar por un proceso de reubicación del proyecto.
Algunos años después de su entrada en funcionamiento empezó a dar señales de agotamiento en su capacidad , principalmente en este sector, debido al acelerado crecimiento de la población en las comunidades cercanas a la carretera, sumado al incremento de la flotilla vehicular.
Los vecinos de los Hatillos, aunque en este momento se ven bastante apretados por los trabajos, esperan que al finalizar la totalidad de la obra el tránsito sea más fluido, pues son muchos años lidiando con largas filas para solo pasar de un lado al otro.
Estos pasos a desnivel se sumarían a los ya construidos en los últimos años en Zapote, Guadalupe, Sabanilla, Paso Ancho y San Sebastián, los cuales han mejorado las condiciones de tránsito en esos sectores.