Censura con Pauta. ¿Porqué callaron cuando los afectados eran los medios no tradicionales?

En las anteriores administraciones llevaron al mínimo la pauta en estos medios y nadie dijo nada

Censura con Pauta. Durante las administraciones de Laura Chinchilla, Carlos Alvarado Quesada y Luis Guillermo Solís Rivera concentraron la pauta estatal en muy pocas manos.  Entonces callaban por conveniencia, callaban por intereses ocultos, sin importarles la democratización de la pauta publicitaria estatal.

Tico que se respeta ahorra agua

CENSURA CON PAUTA, DINERO EN MUY POCAS MANOS

Un informe de la UCR confirmó que entre los años 2012 y 2021 la repartición de la pauta publicitaria se distribuyó de la siguiente manera:

MEDIO PERIODO MONTO RECIBIDO
Televisora de Costa  Rica 2012/ 2021 12.712.000 (Doce mil setecientos doce millones de colones)
Grupo Nación 2012/2021 10.995.000 (Diez mil novecientos noventa y cinco millones colones)
REPRETEL y Central de Radios 2012/2021 14.295.000 (Catorce mil doscientos noventa y cinco millones de colones)
Grupo EXTRA 2012/2021 5.353.000 (Cinco mil trescientos cincuenta y tres millones de colones)
Grupo Columbia 2012/2021 1.573.000 (Mil quinientos setenta y tres millones de colones)
La República 2012-2021 922.000.000 (Novecientos veintidós mil millones de colones)
Multimedios 2012/2021 905.000.000 (Novecientos cinco mil millones de colones)

Fueron casi 49 mil millones de colones de la piñata repartida entre estos siete medios de comunicación.  Nadie dijo nada, nadie preguntó por los medios alternativos, independientes, o regionales.  Nadie levantó la voz para preguntar por la concentración en tan pocas manos y la realidad mediática que año a año cambiaba, tanto en plataformas (web, redes sociales, streaming) como en preferencias o audiencias.

Eso no era censura, eso no era control de medios, eso no era limitar la libertad de prensa.  Era la dinámica propia del mercado que obligaba a eficientar recursos en los medios más vistos, aunque sin instrumentos o métrica para comprobarlo.

La idea era sencilla. Limito recursos económicos para evitar la propagación de medios fuera de mi control, así logro manejar la opinión pública y la generación de contenidos.  A cambio les doy otras cosas.  No muevo el tema de actualización de cánones por uso del espectro. No saco a subastas las frecuencias. Firmo convenios para llevar recursos públicos a favor de intereses comerciales como una rama del ferrocarril hasta el predio de un centro de entretenimiento que después por voto judicial resultó ser una ramificación para el sostén de la libertad de prensa (es decir recursos corporativos de negocios defendidos por la justicia).

Censura con Pauta. Editorial
La Primavera Tica llegó con la Pandemia. Diferentes aparatos y plataformas para observar contenidos.

Era el paisaje perfecto.  El problema fue la «Primavera Tica» promovida silenciosamente por el poder de plataformas como Facebook, YouTube, Twitter, páginas web, Tik Tok, Instagram, Twich, entre otros instrumentos emergentes que abrieron el tubo al análisis, la opinión, nuevas figuras influyentes (influencers), y hasta las teorías conspirativas.

La pandemia catapultó las nuevas formas de comunicarse por la limitante de nuevos contenidos ante el voraz apetito de las audiencias por contenidos que en un dos por tres devoraron lo poco que había en la televisión abierta, la televisión por cable, y Netflix.  Querían más.

Entonces la abuelita con su nieto, ambos españoles, aparecieron como un tema interesante.  Las diferentes técnicas de aprendizaje como la forma correcta de usar el papel higiénico.  Videos de Gatos y perros, adorables. El baile del perrito; el del abuelito; el del acalambrado.

Aquí aparecieron poco a poco estrellas no paridas de la televisión por primera vez.  De hecho los «famositicos» de la tv tuvieron que recurrir a las plataformas para sostener su cinco de fama. Todo había cambiado.

Nosotros iniciamos en octubre del 2010.  Eran tiempos difíciles.  En Casa Presidencial, en el gobierno de Laura Chinchilla, éramos los últimos en la lista para poder preguntar porque los medios de comunicación digitales no existían en el país.  Nosotros fuimos el primer medio en incluir videos editados junto con las notas.  El internet era malísimo, y estábamos adelantados para aquel momento. Solo la JPS se animo a pautar con nosotros, pues un personero de aquella época recién volvía de España donde logró comprobar en el horizonte lo inevitable a suceder.

Censura con Pauta.
Las nuevas generaciones ya no ven televisión.

CENSURA CON PAUTA.  SUPUESTOS VERSUS REALIDADES

Hoy, 21 de diciembre, lo podemos asegurar.  La lealtad a los medios electrónicos como televisión y radio mueren cada vez que muere un adulto mayor.  Era como cuando en el día de difuntos nos burlábamos de La Prensa Libre porque decíamos era la lista de des inscripciones oficiales de aquel medio. En Argentina el televidente en promedio tiene 70 años, en Costa Rica no hay un número exacto pero la audiencia no supera el 30%.

ICE e ICT por ejemplo basan su compra de publicidad en arcaicos y discriminatorios sistemas de publicidad, el cual les da una medición inexacta al medir quien tiene una televisión prendida, no atenta al contenido, pues ni siquiera tienen un sistema de alerta como Netflix que pregunta si uno sigue allí viendo el contenido o si se durmió para desconectarse.

De la radio ni siquiera hablemos.  Su métrica es inexistente en la mayoría de emisoras.  Ni siquiera tienen una medición científica, sino un aproximado que les da una encuesta puerta a puerta una vez al año.  Salvo algunas islas de programación como algún programa de humor o un bochinche deportivo, no tiene sentido escuchar a un locutor taciturno anunciarles la canción que sigue versus Spotify, YouTube Music, entre los más pintados. Por lo menos no para las nuevas audiencias.

Toda esa argumentación tiene un propósito.  Contextualizar que hoy en día la colocación de pauta publicitaria no puede ser estática, sino responder a las nuevas realidades del mercado. A los valores del anunciante.  Al interés de contenidos. A la segmentación en un mercado cada vez más segmentado.

Digamos que la audiencia es importante.  Si estás vendiendo elotes tal vez porque si se enfrían pierden la gracia.  Si están vendiendo uso de plataformas para contenido, el valor de tu marca responde a intereses distintos. Prácticamente no hay diferenciador entre los competidores más allá de los propios.  Todos en Internet ofrecen velocidad, cobertura, y un precio casi idéntico.  ¿Cuál es la diferencia?.  En el caso de Kölbi el Ser Costarricense en sus máximos valores.  Aspiracionismo no al aparato que llevas en la mano, sino a la identidad del tico.

¿Tienen derecho ICE y Banco Popular a decidir si pautan aquí o allá?  No de forma antojadiza.  Por ser empresas de carácter público tienen reglas distintas.  Deben evitar la concentración de dineros en pocas manos; deben priorizar la dinámica del mercado en contra del monopolio (según artículos de la constitución política); y sobre todo proteger la identidad costarricense.  Quiénes somos.  Qué queremos como país.

Superado estos principios, ahora si vamos audiencia.  El problema es que las agencias de publicidad actuales priorizan el volumen en vez de la segmentación.  Es más fácil venderle a un grupo grande porque la comisión es más grande y tengo menos desgaste.

Eso sin importarles el respeto por los valores de la identidad costarricense, entre ellos la institucionalidad, y entre ellos el respeto por la figura del Presidente de la República por ser el elegido por el Soberano en elecciones democráticas, les guste o no.  Además tengo premios especiales si concentro la pauta en pocas manos, les doy tratos especiales.  Comisión Alta. Eso sin entrar en la profundidad de la propiedad de las agencias de publicidad.

Hoy, el supuesto millón trescientos mil televidentes conectados al programa «Meaguevas.com» no tiene respaldo.  ¿Es acaso una medición exacta con unas decenas de aparatitos puestos en casas dispersas? o ¿son «Vende humo»?.  ¿Sería posible comparar el montón, montón, y montones de comentarios negativos en contra del espacio «Meaguevas.com» versus su supuesta audiencia?.  ¿Quiénes lo están viendo?; ¿son adultos mayores, adolescentes, adultos contemporáneos?; o ¿con qué propósito estoy viendo el espacio?; ¿Lo ven para burlarse de lo que allí aparece?; ¿porqué sienten representación con los valores del producto?.

Lean que complejo para interpretarlo con base en limitados datos subjetivos. El tomador de decisiones final (ICE y BP) debería estar respaldado por la Agencia de Publicidad, y si la agencia de publicidad No quiere «chollarse las nalgas» y prefiere el lugar común para ganar mucho y joderse poco.

Todas estas preguntas tienen una respuesta.  Usemos un símil.  Un barco de pesca atunera, no quiera pescar sardinas, quiere atunes, pues si el cardumen es el equivocado perderá recursos y tiempo.  La segmentación hoy le gana a la multitud.  Por un atún rojo pagan miles de dólares, versus un banco de sardinas diminutas.  Si la televisión la están viendo adultos mayores y yo anuncio aventuras al amazonas con caníbales incluidos, me equivoqué de cuento.

Entonces, ICE y BP ante una red que atrapa supuestamente de todo, lanzan publicidad no para sus productos específicos, sino para promover sus valores.  Si yo violento sus valores, daño mi marca.  No estoy vendiendo directamente ningún aparato, pues lo promovido son valores, pero si los valores expuestos no concuerdan con los míos, entonces qué estoy ganando.  ¡Nada!

Ahora, porqué sí levantan la voz diputados de oposición, y medios tradicionales.  La razón es porque sus intereses personales están afectados. Bien por ellos, mas cuando lo hace alguien distinto lo desacreditan.  Lo tachan de prensa comprada, porque su memoria es tan selectiva como limitados sus valores.  Olvidan los casi 50 mil millones repartidos en una década entre 7 medios de comunicación.

No sean descarados, hipócritas, mentirosos.  Escuchamos a una diputada del PLN decir en la comparecencia de Luis Amador que si habían invitado a la prensa pagada o a toda la prensa.  Defina bien porque durante una década la plata se repartió solo en siete manos, versus los 133 medios incluidos en la última campaña de AYA 2024.

El Presidente del SINART, Fernando Sandí,  lo dejó claro en el informe PE-391-2023 del 17 de octubre del 2023 presentado ante la Comisión Legislativa encargada de obligar al estado a pautar nuevamente solo en esos 7 medios de comunicación, entre ellos una diputada que representaba a un canal de televisión mientras defendía como parlamentaria el monopolio.

«Durante las 11 campañas publicitarias que administró el SINART en el 2023, se contrataron más de 90 medios de comunicación, siendo el 80% de ellos regionales. En modo alguno la propuesta de democratización de la pauta a través del SINART buscó beneficiar a medios específicos, sino adaptarse a las nuevas formas de comunicación para lograr estrategias más eficientes. Durante el 2023, el 24% (¢218 M) se contrató en vallas publicitarias, el 9% (¢81,7 M) a Teletica, un 8% (¢72,6 M) a FUTTV (operado por Repretel Teletica), el 5% (¢45,4 M) a Repretel, un 4% (¢36,3 M) se pagó en Mupies y un 21% (¢190,7) se distribuyó entre 75 medios, principalmente regionales».

Ante nuevas formas de comunicación es necesario usar diversas estrategias. Eso sí, la pauta estatal tiene obligaciones irrenunciables:

CONSTITUCIONALES

Artículo 46: Son prohibidos los monopolios de carácter particular, y cualquier acto, aunque fuere originado en una ley, que amenace o restrinja la libertad de comercio, agricultura e industria. Es de interés público la acción del Estado encaminada a impedir toda práctica o tendencia monopolizadora.

Artículo 50:  Obligación que el Estado debe procurar el mayor bienestar a todos los habitantes del país, organizando y estimulando la producción, velando por un adecuado reparto de la riqueza.

VALORES

Protección del Ser Costarricense y sus máximos valores.  Evitar la Apología del Delito.  El respeto por la Institucionalidad.

AUDIENCIA

Segmentada para de forma eficiente maximizar los recursos económicos colocados de forma estratégica.  Esto se consigue únicamente con la Democratización de la pauta en medios, no en diferentes programas, pues un medio tradicional inventa diferentes instrumentos y los vende como si fueran diferentes entre sí, pero son parte de un mismo medio.

Esperemos a «los gritones de los derechos» recortar este editorial y examinar rótulo adentro porqué callaron por diez años la concentración de riqueza, la protección de monopolios; el irrespeto a los valores del Ser Costarricense; y el engaño de las audiencias masivas donde no pescan el objetivo sino presas diferentes.

Recordar que si un medio de comunicación no es equilibrado en sus contenidos editoriales, y solo intenta perjudicar a la otra parte sin darles el fairness, no es lógico que después reclame respaldo económico a través de la publicidad si va a llevar el mensaje emitido por el cliente, al cual detesta, a un terreno envenado por ellos mismos.

Censura con Pauta.
Esa es la realidad de la televisión que envejece con sus espectadores.

TAMBIEN:  Audiencia de Luis Amador ante Diputados confirma que permiten acusaciones sin respaldo probatorio

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba