CCSS realizará monitoreo telefónico de adultos mayores en casas y residencias de larga estancia
Como parte del abordaje de la emergencia sanitaria por COVID-19 las áreas de salud en todo el país enlistarán a los hogares de larga estancia adscritos a su ámbito de acción para asignarles a un profesional en medicina quien se encargará de dar seguimiento telefónico del estado general de salud de las personas mayores residentes.
El presidente ejecutivo de la CCSS, doctor Román Macaya Hayes, resaltó la importancia del primer nivel de atención en la estrategia frente al COVID-19 porque los grupos de salud en las comunidades conocen a los vecinos, las circunstancias en las que viven y sobre todo tienen la credibilidad para hablar con ellos en una relación de confianza y de apoyo mutuo que beneficie a los adultos mayores.
Según el lineamiento recientemente publicado en caso de sospecha de pacientes sintomáticos respiratorios o con delirio (que tienen mucha fiebre y dicen incoherencias), se coordinará la atención respectiva. Los funcionarios verificarán además que el hogar tenga un plan de manejo ante la enfermedad COVID-19 de acuerdo con lo establecido por el Ministerio de Salud.
Además los técnicos de atención primaria (ataps), que en este momento no están haciendo recorridos en las comunidades para evitar el contagio, realizarán llamadas telefónicas a las familias donde haya adultos mayores, especialmente en el caso de quienes viven solos.
Mediante la modalidad de seguimiento por llamadas telefónicas los ATAP buscarán información del estado de salud, detectar posibles enfermos y, ante un signo de alerta como la falta de aire, realizar el abordaje pertinente, como falta de aire.
El contacto también buscará identificar si el adulto mayor tiene redes de apoyo que les den acompañamiento mientras dure la emergencia sanitaria y conocer su estado general de salud, además de entregar recomendaciones de cuidado.
El contacto buscará recalcar a la persona adulta mayor, a la familia y/o cuidadores, la necesidad de aislamiento preventivo, medidas de higiene, adherencia al tratamiento de sus enfermedades crónicas, mantener una adecuada hidratación y nutrición.
En caso de no lograrse la comunicación vía telefónica, el ATAP notificará a la jefatura respectiva para realizar las coordinaciones pertinentes, para valorar la visita en el domicilio siguiendo todas las medidas de protección establecidas.
Si el ATAP u otro funcionario identifica una persona adulta mayor o un hogar conformado por personas adultas mayores que vivan solas o en condición de vulnerabilidad social, se comunicará a Trabajo Social para articular la red de soporte comunitario en caso de que se identifique la necesidad. Para este fin se apoyarán en los recursos comunitarios, mediante el enlace con juntas de salud y otros actores comunitarios identificados por los equipos de salud.
El contacto permitirá también ver si procede la entrega de medicamentos a plazos mayores de treinta días (hasta un máximo de tres meses a las personas adultas mayores con padecimientos crónicos) y, de acuerdo con sus recursos familiares e institucionales disponibles, se definirá la modalidad de entrega de medicamentos, para aquellos casos identificados como vulnerables (las personas adultas mayores que viven solas o con discapacidad).