Carreteras en Costa Rica: 75% son deslizantes
Estudio de LANNAME
Las Carreteras en Costa Rica tienen un 75% de vías deslizantes o muy deslizantes. Este es uno de los resultados del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales de la Universidad de Costa Rica (LanammeUCR) sobre la calidad de las vías en el país.
Carreteras en Costa Rica
Según el análisis, «Tanto la condición estructural como la condición funcional de la red vial nacional a finales del Año 2020 mostraba una lenta pero constante tendencia a la mejora, particularmente entre el año 2018 y 2020; sin embargo y a partir de 2019 la condición funcional de la red vial ante prácticas de “no hacer nada” o “cero mantenimientos” puso en evidencia la susceptibilidad de las vías nacionales al mostrar en el corto plazo problemas de deterioros superficiales y la consecuente afectación para los usuarios, al aumentar los costos de operación vehicular por daño a los vehículos, disminuir velocidades de operación y altos consumos de combustible.
En relación a la resistencia al deslizamiento los resultados muestran como un 36,3 % de más 3 400 kilómetros presentan condiciones muy deslizantes ante la presencia de humedad, un 39, 5% se ubica en la condición deslizante, un 24% muestran una condición poco deslizante y 0,23% se consideran no deslizantes en presencia de humedad. Lo que revela que más del 75% de la red vial nacional evaluada presenta condiciones deslizantes o muy deslizantes».
Carreteras en Costa Rica y más datos
«Dentro de las estrategias de intervención los análisis muestran que un 88% del total de la red vial evaluada se encuentra dentro de la ventana de conservación vial, siendo que un 62,8% necesita mantenimiento de preservación, lo cual indica que hay una buena oportunidad de introducir y fomentar en Costa Rica actividades del tipo de sellos asfálticos. Un 25,1% requiere conservación vial es decir son pavimentos candidatos a intervenciones que deben procurar una recuperación de la capacidad funcional, tales como, mejorar el confort, disminuir el impacto en los costos de operación vehicular para el usuario, mejorar las condiciones de ruedo para seguridad vial y las velocidades de circulación, así como en la disminución de contaminación por gases, congestión y exceso de ruido.
En relación a la ventana de rehabilitaciones y reconstrucción un 12% del total de la red vial evaluada indica que se requieren labores de rehabilitación menor, rehabilitación mayor y reconstrucción, estas suman un 11% de las rutas nacionales aproximadamente. El restante 1% revela que se han dado actividades que mejoran la capacidad funcional sin mejorar la capacidad estructural e inclusive en algunos casos presentan deterioros», señala el informe del LANNAME.
INF-0193-2021 ERVN2020 – Final –
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