Caja ocupa contenedores para cuerpos de fallecidos cuya muerte tiene relación con el Covid-19
Por Redacción y Prensa CCSS. 10 de setiembre del 2020. La CCSS amplió la capacidad instalada de sus morgues mediante contenedores.
La CCSS cuenta con una red de servicios de patología y morgues, con una capacidad de 134 espacios, en 28 centros médicos (23 hospitales y cinco áreas de salud).
Posteriormente, de manera paulatina, se ha reforzado la red con la instalación de contenedores acondicionados con refrigerador, estantes, con rampa de acceso y piso de un material que facilite la limpieza y desinfección.
En el CEACO se cuenta con un contenedor con espacio para 25 fallecidos y en el hospital San Juan de Dios se ubicó otro con capacidad para 24 cuerpos, ambos se instalaron con apoyo de la Asociación Solidarista de Empleados de la CCSS (ASECCSS).
En el hospital de Guápiles se colocó uno para el almacenamiento temporal de 28 fallecidos con el apoyo de la Corporación de Desarrollo Agrícola Del Monte S.A.
Lo anterior permitió aumentar la capacidad instalada institucional de morgues en un 63.5% al pasar de 134 espacios a 211.
Según explicó el doctor Ruy Vargas, patólogo del hospital San Vicente de Paul de Heredia, una morgue es un sitio de almacenamiento temporal de cadáveres, que puede o no estar ubicada en un servicio de patología.
A partir de la próxima semana se instalarán cuatro contenedores, en los hospitales Calderón Guardia, México, San Carlos y San Rafael de Alajuela respectivamente.
En este momento se encuentra en proceso de traslado desde las aduanas. El proveedor inició las coordinaciones de planificación para la instalación, según informó el Gerente de Logística a.i., doctor Esteban Vega de la O.
De igual manera informó que para la próxima semana ingresarán las primeras 500 bolsas adicionales de una compra según demanda con una cantidad referencial de 3 000 bolsas, que se utilizan para el manejo seguro de los cuerpos, que serán distribuidos en los diferentes establecimientos de acuerdo con el comportamiento de la emergencia.
Distribución de morgues por región y centro médico | |
Nacionales | San Juan de Dios, Calderón Guardia, México y Nacional de Niños
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Central Norte | San Rafael de Alajuela, San Vicente de Paul de Heredia, San Francisco de Asís y Carlos Luis Valverde Vega |
Central Sur | William Allen, Maximiliano Peralta, áreas de salud Desamparados 1 (Marcial Fallas) y de Puriscal-Turrubares |
Brunca: | Escalante Pradilla, San Vito, Tomás Casas, Ciudad Neily y Manuel Mora Valverde de Golfito. |
Huetar Atlántica | Tony Facio, área salud de Siquirres (2 espacios temporales) |
Huetar Norte | San Carlos y Los Chiles
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Pacífico Central | Monseñor Sanabria y Max Terán Vallas de Quepos |
Chorotega | Enrique Baltodano, La Anexión, Upala, las áreas de salud de Cañas y de Abangares |
Retiro del cuerpo por familiares
La CCSS tiene asegurada la cobertura para la valoración oportuna del fallecido covid-19 y que la familia pueda retirarlo de manera expedita, lo ideal en las primeras 24 horas con un máximo de 36 horas posterior al fallecimiento.
La forma como está organizada la red permite optimizar los tiempos de respuesta, siendo que hay servicios que funcionan diariamente 24 horas a la semana y otros en horarios de 8 a 16 horas. Se dispone de procedimientos que se aplican en cualquier establecimiento de salud, sea centro hospitalario, sedes áreas de salud o en un ebáis.
Al momento del fallecimiento, se establecen las coordinaciones internas al centro médico para realizar las tareas administrativas y de comunicación a la familia, por lo cual es importante que los familiares realicen lo antes posible las gestiones.
Trato del cuerpo con dignidad y privacidad
El proceso incluye varios aspectos desde el deceso y hasta la entrega del cuerpo a los familiares y la funeraria.
El paciente fallecido se trata con cuidado, delicadeza, con un acto digno y humanitario, cuidando la salud del personal y de su familia, indicó el patólogo. “Durante el proceso el cuerpo se maneja comprendiendo que esta persona es un ser querido de una familia, el abuelo o la abuela, el padre o madre, el hijo o hija, el hermano o la hermana” comentó.
Describió que el cuerpo se prepara en el sitio de fallecimiento, lo que incluye una exhaustiva limpieza, desinfección y preparación para minimizar el riesgo infeccioso. Se le viste cuidando de dejar limpio y descubierto el rostro para su posterior reconocimiento.
El cuerpo es protegido con dos fundas, una transparente interna y una oscura externa. La primera aísla el cuerpo y permite el reconocimiento por el familiar. La segunda bolsa de color protege la identidad de la persona y completa la seguridad de un riesgo infeccioso para su transporte y manipulación de forma segura.
Luego el cuerpo es traslado a la morgue con medidas de seguridad y limpieza por la ruta más corta, donde circule la menor cantidad posible de personas.
El reconocimiento lo puede hacer sólo un familiar que dispone de un máximo de 15 minutos. Durante este periodo debe mantenerse al menos a un metro de distancia, sin tocar el cuerpo ni el féretro y debe utilizar mascarilla.
Una vez que se entrega al cuerpo a la familia el tiempo máximo de entierro es de un lapso menor de 24 horas y es imposible abrir el féretro. Se tiene dos opciones, el entierro o la cremación. La recomendación es que el cuerpo sea trasladado de la morgue al cementerio o crematorio.
En caso de que los familiares quieran hacer un acto religioso, los especialistas recomiendan que sea corto sin cuerpo presente y siguiendo todas las medidas de prevención, que sólo participen las personas que pertenecen al mismo núcleo familiar. Incluso se puede aprovechar la participación virtual.
Abordaje multidisciplinario
Los pacientes covid-19, desde que se inicia la atención, son abordados por equipos multidisciplinarios que involucran ramas profesionales y técnicas.
En este caso, cuando la persona fallece, salvo que sea en emergencias o en un ebáis, de previo se realizan coordinaciones con Trabajo Social, Psicología, patología, Registros Médicos, servicios generales y áreas afines.
De igual manera, el Expediente Digital Único de Salud (EDUS) ha sido fundamental ya que el disponer de esta plataforma en toda la red de servicios de salud, facilita el acceso a la información en tiempo real para elaborar el certificado de defunción.