Caja da seguimiento a vacunados con fórmula distinta
La Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), da seguimiento a el grupo de 78 personas que recibieron la segunda dosis diluida en un suero de agua purificada distinto al recomendado por la empresa fabricante.
Según el procedimiento regular la vacuna es disuelta en agua estéril con un porcentaje muy pequeño de sal (suero salino) y el error de procedimiento consistió en aplicarla en dosis disueltas en agua estéril con un porcentaje muy pequeño de azúcar (suero glucosado), el cual no produce daño para la salud.
El equipo técnico analizó la situación y estimó conveniente ofrecer a los usuarios una dosis de refuerzo vacunal dado que el cambio en la disolución de la vacuna pudo recudir su efecto.
Esta semana cada uno de ellos fue contactado para ofrecerles las disculpas respectivas, entregarles la información como parte de una consulta telefónica, explicarles la recomendación de los especialistas y, si
Según el reporte de este
“Es importante decirle a los vecinos que ya todas las personas a las cuales se les recomendó el refuerzo fueron contactadas, por lo tanto, si usted es del área de salud y no fue contactada, es porque su vacuna fue adecuadamente puesta” afirma el doctor Randall Asenjo Rockbrand, director del área de salud.
Controles y funcionarios comprometidos con la salud.
Este tipo de situaciones son comunes en programas masivos de vacunación y se llaman incidentes programáticos. En su mayoría estos incidentes ocurren sin afectación directa sobre la salud de los usuarios; sin embargo, los casos deben analizarse rigurosamente a la luz de la evidencia científica para garantizar la efectividad de las vacunas aplicadas.
La persona que detectó el cambio en el líquido de disolución informó inmediatamente a sus superiores. El funcionario explicó lo ocurrido con transparencia, sinceridad y con alto sentido ético de preocupación por las personas que habían recibido la vacuna en condiciones distintas a las recomendadas.
Este error en el procedimiento de preparación de la vacuna abrió una investigación administrativa que está en curso y cuyo análisis incluyó todo el proceso de vacunación en el área de salud que va desde la preparación de los insumos hasta el momento en que se aplica.
La Gerencia Médica informó que el error de procedimiento se corrigió de inmediato y que se han reforzado las medidas de capacitación y de acción necesarias en todos los puntos de control posibles durante la preparación y aplicación para reducir el riesgo de que un caso similar vuelva a repetirse en esta área de salud o en cualquier parte del sistema de salud.
Ambos sueros son de uso común
El suero glucosado es un suero con un porcentaje pequeño de azúcar simple y usualmente se usa para ayudar a llevar el medicamento al torrente sanguíneo. El beneficio de uso es permitir administrar la medicina lentamente y con mayor seguridad en el cuerpo.
Para tomar una idea de la proporción cada litro de solución glucosada al 5 % aporta 50 gramos de glucosa y equivale a 200 calorías, pero la vacuna se diluye en una cantidad muy pequeña como para provocar un impacto metabólico significativo.
El suero fisiológico se usa comúnmente para la hidratación del cuerpo, por ejemplo, cuando la persona no puede comer o beber, debido a una enfermedad o a tras una intervención quirúrgica o por sudor excesivo causado por fiebre alta.
Si bien ambos sueros son de uso común e inocuos no quiere decir que sean intercambiables. “El Manual de Procedimientos para la ejecución de la vacunación contra covid-19″ señala con toda claridad en el protocolo de aplicación que la vacuna Pfizer BioNTech debe diluirse en suero salino para realizar el preparado de vacuna.
La guía técnica del fabricante de la vacuna dice “El único diluyente a utilizar es suero salino al 0,9%, utilizando un vial de suero para cada vial multidosis de vacuna.”
Este aspecto está establecido en el protocolo, se ha indicado con énfasis en las capacitaciones y se ha realizado correctamente en los casi dos millones de vacunas puestas.
Una vez consultada la empresa Pfizer señaló que solo recomiendan el uso del suero señalado en su protocolo de aplicación, pues no existe evidencia científica de la eficacia de la vacuna sobre uso y función en otro tipo de diluyente.
Posibles repercusiones para las personas vacunadas
El reporte de lo sucedido activó al grupo los especialistas institucionales que debían estudiar el caso. La inmunóloga Dra. Olga Arguedas Arguedas, el infectólogo Jorge Chaverri Murillo y la inmunóloga María Paz León Bratti concordaron en que el cambio pudo reducir en algún porcentaje el potencial de la vacuna para estimular al cuerpo a mejorar la capacidad de respuesta frente al virus.
“Como el cambio de suero ocurrió en las segundas dosis sabíamos que las personas habían tenido una respuesta inmunológica alta con la primera vacuna y lo que estaba en duda es si la segunda dosis en una disolución distinta podría haber afecto que la vacuna estimulara al sistema inmunológico en todo su potencial” afirmó la doctora Arguedas a nombre del equipo experto.
Por lo tanto, una vez analizado el mecanismo de acción de la vacuna a nivel molecular, los especialistas recomendaron compartir con las personas esta información y sugerirles, previo consentimiento informado, que se apliquen una dosis de refuerzo.
Los riesgos para los pacientes de una dosis de refuerzo en estas condiciones son iguales a las que tenía ante la segunda dosis: dolor en la zona del brazo, malestar por unas horas o días como efectos comunes y en casos muy raros los casos de reacción alérgica indeseada que se tratan sin consecuencias con medicamentos.
Para los especialistas este tipo de situaciones es conocido en la literatura médica por casos similares ocurridos en otros países con otras vacunas.
“Estos errores “programáticos” suponen un fallo en los pasos de la preparación de la vacuna y se han documentado sin que se hayan presentados reacciones adversas en los pacientes por el procedimiento” explicaron los expertos.