Bobi, el perro más longevo del mundo
Rompe el Récords Guinness
Existe en el mundo un perro que ha roto el récord Guinnes de perro más longevo, se trata de Bobi, un Rafeiro do Alentejo de pura raza, un perro guardián de ganado con una esperanza de vida media de 12-14 años.
Bobi, el perro más longevo del mundo
Bobi nació el 11 de mayo de 1992, no es sólo el perro vivo más longevo, es el perro más longevo de todos los tiempos. El can tiene 30 años y 266 días a partir del 1 de febrero de 2023 y ha vivido toda su vida con la familia Costa en la aldea rural de Conqueiros, en Leiria, Portugal.
En 1992, Bobi fue registrado en la Câmara Municipal de Leiria, que ha confirmado su fecha de nacimiento.
El perro portugués ha batido un récord de décadas: el anterior perro más longevo de todos los tiempos, Bluey (1910-1939), era un perro boyero australiano que vivió 29 años y 5 meses.
La edad de Bobi también ha sido verificada por el SIAC, una base de datos pública de animales de compañía autorizada por el gobierno portugués y gestionada por el SNMV (Sindicato Nacional dos Médicos Veterinários).
Say hello to Bobi, the oldest dog ever recorded by Guinness World Records at 30 years and 266 days! 🥰️ pic.twitter.com/xeTflsWTat
— Guinness World Records (@GWR) February 2, 2023
Bobi y su historia de vida
La historia de Bobi es milagrosa: de posiblemente ser condenado a morir al nacer, a ser el perro más longevo de todos los tiempos.
Nació como uno de cuatro cachorros machos, en una dependencia donde la familia Costa almacenaba leña.
«Tenía ocho años», cuenta Leonel Costa, que ahora tiene 38 años. «Mi padre era cazador y siempre tuvimos muchos perros».
Debido al número de animales que ya tenían, el padre de Leonel decidió que no podían quedarse con los cachorros recién nacidos.
Los padres de Leonel decidieron llevarse a los cachorros, sin darse cuenta que habían dejado uno atrás. Gira, la madre de Bobi, fue la encargada de revelar este despiste, ya que seguía visitando la habitación donde habían nacido sus cachorros. Un día, Leonel y su hermano decidieron seguirla, descubriendo a Bobi, el perro que se acabaría convirtiendo en un hito en el mundo animal, que estaba camuflado entre toda la madera.
En opinión de Leonel, uno de los factores que más contribuyen es el «entorno tranquilo y pacífico» en el que vive Bobi, «lejos de las ciudades».
Bobi nunca ha estado encadenado ni atado a una correa, y siempre ha disfrutado de libertad en los bosques y tierras de cultivo que rodean la casa de la familia Costa.
Según Leonel, Bobi es muy sociable, ya que creció rodeado de muchos otros animales.
En su vejez, Bobi es menos aventurero; le cuesta caminar, así que pasa la mayor parte del tiempo en el patio trasero con sus cuatro amigos felinos. La vista de Bobi también ha empeorado; Leonel nota a menudo que choca con los obstáculos cuando camina.
Debido a su edad, Bobi descansa más de lo acostumbrado, y le gusta acostarse en la cama después de comer. En los días más fríos, prefiere relajarse junto al fuego.
Bobi es el «último de una larga generación de animales» en la familia Costa. También es un recuerdo vivo para Leonel de tiempos pasados y de todos los familiares que ha perdido a lo largo de los años. Fuente: Récord Guiness.