Autistas protestan en las calles por sus derechos
Con motivo del día mundial del Asperger, un grupo de familias y pacientes autistas salieron a las calles para dejar información a los puntos de venta con el fin de dar a conocer su condición.
El equipo de El Guardián, acompañó a estas familias en su recorrido por la Avenida Central, con el objetivo de divulgar información en los diferentes puntos de venta, eso por el llamado que hizo «BarrileTEA«, una organización no gubernamental.
El recorrido inició a las 10:00am y salió desde las cercanías del Hospital San Juan de Dios, haciendo un recorrido hasta la Plaza de la Cultura y dejaron información acerca del autismo y el asperguer, además de informarles acerca del inconveniente que tienen con el uso de la mascarilla y la autorización del Ministerio de Salud.
Las familias
En nuestro recorrido, conocimos el rostro humano de esos pacientes y sus familias, los cuales son marginados e incluso no se les deja ingresar a ciertos puntos de venta o lugares públicos por el hecho de no poder usar mascarilla, además de la ignorancia que hay sobre el tema.
«Una vez fuimos a la Clínica Clorito Picado, aunque no fue el personal del lugar, sino un paciente que se encontraba en el centro de salud, al ver la crisis de mi sobrino nos dijo que por qué no le pegábamos unas nalgadas y él lo que tenía era una crisis», indicó Joseling Ñurinda, tía de un niño con autismo.
Para Gabriela Ovares, quien es madre de Jerson de 14 años y tiene grado tres severo con autismo ha sido muy difícil ya que además es epiléptico.
«En una crisis, mi hijo se rompe la piel, muerde las manos, se la rompe, se golpea, se da contra las paredes, hay que estar 24/7 con él porque él no mide el peligro», aseguró Ovares.
Al no medir las consecuencias o poder diferenciar entre lo tóxico o no para el cuerpo, un niño con el Trastorno de Espectro Autista (TEA), puede comer jabón, tomarse el cloro o cualquier otro tipo de sustancia, sin embargo, el comportamiento varía entre un grado y otro.
Malas anécdotas
El Guardián tuvo la oportunidad de entrevistar a Jose Soto, un paciente adulto TEA, quien nos compartió parte de los inconvenientes que ha tenido en lugares públicos por falta de empatía.
«La peor experiencia que he tenido fue con el Banco Nacional, el año anterior me acerqué a la oficina que está en el Multicentro y no llevaba mascarilla porque por mi condición no la uso pues me ahogo y me genera crisis de ansiedad.
El gerente del banco me hacía señas de que no me iba a dejar entrar y el guarda me dijo que no, tuve que llamar a Fuerza Pública para que me apoyara, trataron de negociar, llegó la seguridad del Multicentro, excelentes personas, ellos trataron de mediar y ni aún así, entonces tuve que llamar a CONAPDIS».
Después de dos horas y de una crisis de ansiedad, me dieron el permiso de entrar, sin embargo no fue la única sede en la que tuvo problemas, también ocurrió un caso similar en el Banco Nacional ubicado cerca de la municipalidad de Desamparados denunció Soto.
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Posterior a los incidentes el banco tomó nuevas medidas para permitir el ingreso a pacientes sin mascarilla que presenten condiciones especiales como lo hicieron oficial por medio de su página de Facebook.
Características del TEA
Una de las razones por las que el TEA y el Asperger no son una enfermedad es porque no presentan características idénticas en todos sus pacientes y en el caso del Asperger, se diagnostican cuando ya se acerca la etapa del colegio ya que sus características son menos evidentes.
Sin embargo en ambos casos hay coincidencias, por ejemplo:
- Problemas de comunicación: Generalmente tienen dificultades o retrasos en el habla (tanto en compresión como en la expresión oral).
- Conductas inusuales: Cuentan con hábitos muy claros y les cuesta hacer cambios a estos, son sumamente enfocados por lo que desarrollan intereses particulares y al evitar que hagan éste tipo de actividades pueden tener crisis.
En ambos casos, ya sea la condición de Asperger o TEA, acompaña al paciente por toda su vida y hasta hoy no tiene cura.