Auditoria revela piñata de becas en el Ministerio de Salud
Administración del PAC
Un informe de Auditoría interna reveló que desde el 2015 ocurrió una piñata de becas en el Ministerio de Salud durante la Administración del PAC.
Piñata de becas
Se trata de un acuerdo entre el Ministerio de Salud y la Universidad Nacional que data del 2015, en la Administración de Luis Guillermo Solís y Alberto Salom como Rector de la UNA, financiadas con recursos provenientes de la Ley 9028, Ley General de Control de Tabaco.
El informe fue enviado al Ministro Daniel Salas el 13 de enero del 2022, firmado por la Auditora Interna Bernardita Irola Bonilla para establecer correcciones en un plazo de 30 días hábiles.
De acuerdo con el informe MS-AI-13-2022, el pago ascendió a $262.516.80 al tipo de cambio actual más de 157 millones de colones.
Entre los principales hallazgos destacan:
“Se determinó una inexistencia de coordinación entre las unidades involucradas en el trámite, aprobación y seguimiento de las becas a nivel institucional, ya sea la Dirección de Vigilancia que realizó la propuesta de la formación en la maestría en Epidemiología y ha llevado a cabo su ejecución, la unidad de Progreso Humano en los aspectos relacionados con la normativa tanto del Servicio Civil, e Institucional que se debe observar relacionada al trámite de becas y cumplimiento de contratos por parte de los beneficiarios y la Unidad Financiera, con respecto a presupuesto y pagos, pues se asume que los controles los realizan las unidades correspondientes, con lo cual el proceso de becas presenta debilidades que repercuten a la hora de determinar la suficiencia y validez de la documentación que respaldan los gastos”.
Lo más preocupante es que el informe revela como los beneficiarios finales de las becas no ejercían labores de Vigilancia Epidemiología en el Ministerio de Salud:
“En cuanto a la obligación de los funcionarios becados de prestar los servicios en labores afines con sus estudios y a la ley, se determina que no todos los funcionarios lo realizan ya que algunos señalaron no aplicar los conocimientos adquiridos al realizar funciones de otros procesos no relacionados con la Vigilancia Epidemiológica de la Salud, y otros realizan aplicación parcial, al desarrollar actividades de análisis desde su campo de acción según los conocimientos adquiridos. Sin embargo, se debe indicar que, si bien el artículo 29 de la Ley de Control de Tabaco indica que los recursos deben ser destinados para que se cumpla las funciones encomendadas en dicha ley, no se logró determinar que efectivamente se esté realizando una aplicación correcta de los recursos, ya que las funciones desarrolladas por los beneficiarios de la beca no se relacionan directamente con las enfermedades y sus determinantes de la salud producto del factor de riesgo consumo de tabaco, sino que se realiza desde la generalidad de factores, por lo que no existe una relación entre las funciones encomendadas en la ley, la formación en Epidemiología y las actividades desarrolladas por los beneficiarios de las becas”.
Piñata de Becas
56 fueron los funcionarios beneficiados distribuidos en 4 Generaciones llamadas: Generación Heredia 2014 (19 beneficiarios); Generación Liberia 2015 (11 beneficiarios) ; Generación Heredia 2015 (10 beneficiarios); y Generación Huetar 2107 (16 beneficiarios).
A pesar de que las becas están financiadas por la Ley General de Control de Tabaco, el informe tras conversaciones con distintos beneficiados señalan que no existían evidencias de tareas correspondientes a tales fines:
“A la fecha no se han recibido indicaciones para desarrollar investigaciones sobre el consumo del tabaco, sus determinantes y/o factores patogénicos y salutogénicos.
Realizar investigaciones sobre el efecto del tabaco en las personas corresponde más al campo de la epidemiología clínica.
En nuestra institución por su naturaleza es más factible desarrollar estudios a partir de fuentes secundarias y geográficamente hay una limitación en ese tipo de fuentes para el análisis local. La alternativa sería realizarla con fuentes primarias, pero al no estar contemplada esta actividad en el proceso de Vigilancia de la Salud, tendría que realizarla fuera de horario laboral y haber realizado el curso de buenas prácticas clínicas.
De una forma directa no laboro con el tema de tabaco, no forma ni ha formado parte de mis labores asignadas en el POI, tampoco se me solicitó en el contrato de la beca por lo cual trabajar directamente este tema está fuera de mis labores programadas.
Desde que terminé con éxito la maestría y se me otorgó el título en el año 2017 y hasta el día de hoy 18 de junio de 2019, no se me ha asignado por parte de la jefatura inmediata la realización de alguna investigación para el estudio de algún tema relacionado con el consumo del tabaco y sus factores patogénicos y salutogénicos.
En el contrato firmado se asumió el compromiso de compartir los conocimientos adquiridos y aplicarlo en las funciones diarias en vigilancia de la salud o según requiera la institución. En el documento firmado no se indicó o especificó que debía desarrollarse un análisis o investigación en el tema de consumo de tabaco o en la Ley 9028.
Se convocó para realizar una maestría en epidemiología, la cual no tenía énfasis en tabaco y sus determinantes, ni se nos solicitó realizar tesis referido a este tema.
⚫ No se tenía conocimiento que existiera algún tipo de compromiso para la realización de investigaciones o actividades con enfoque epidemiológico, vinculadas al consumo de tabaco y sus determinantes, por lo que, en su totalidad, nos hemos enfocado fundamentalmente a hacer más exitosas las responsabilidades definidas en los procesos que coordinamos, a partir de los conocimientos obtenidos en la maestría de Epidemiología, y que en casos particulares se evidencia su vinculación con la Ley 9028”.
El desorden provocó pagos demás a favor de la Universidad Nacional por errores de Administración:
“Lo anterior genera el reconocimiento del reclamo administrativo presentado por el Rector de la UNA por la suma de $30 000.60 «bajo la figura de contratación irregular al haberse incumplido con el procedimiento debido, en consecuencia la Administración está obligada a reconocer una indemnización por el provecho obtenido sin justa causa». Se debe indicar al respecto que la UNA presentó, en el 2015 otro reclamo administrativo, correspondiente al pago de 40 funcionarios las generaciones Heredia 2014, Liberia 2015 y Heredia 2015, por un monto de $74 168. Lo anterior permite visualizar que no se llevaba un seguimiento y control de las facturas pendientes de cobro por parte de la Dirección de Vigilancia de la Salud” señala la Auditoría.
“Esta auditoría consultó a la Dirección de Vigilancia de la Salud porque no se lleva un control de los funcionarios que han sido becados y del cumplimiento de las cláusulas de los contratos de beca, ya que si bien es cierto existe una Unidad encargada, la Dirección de Vigilancia como promotora y gestora del proyecto debía velar también no solo por la entrega del servicio de la UNA, sino, por los temas de ejecución de contratos de los beneficiarios y presupuesto.
No se tenía conocimiento sobre compromisos en la realización de investigaciones o actividades con enfoque epidemiológico, vinculadas al consumo de tabaco y sus determinantes y/o factores patogénicos y salutogénicos, no obstante, todas las acciones que se realizan en función de la Ley 9028 están inmersas en nuestro diario quehacer de la vigilancia epidemiológica”. Señala el informe.
La Ministra de Salud denunció el hecho
La Doctora Joselyn Chacón reveló tales preocupaciones e incluso un sector de la prensa le cuestionó un permiso sin Goce Salarial para completar en el INCAE un proceso de Maestría sin costarle al Gobierno ni un cinco.
En este vídeo la Ministra de Salud explica lo relacionado con su capacitación y la piñata de becas.
Al momento, este acuerdo no está vigente y consultaremos las consecuencias de tales hallazgos así como si existió procedimiento administrativo para recuperar los dineros por no crearse instrumentos para los fines determinados.