Aprende a detectar si tu negocio es realmente rentable
La razón de ser de todo negocio, aparte de lograr una meta en ventas, es generar ganancias pues éstas permiten la sostenibilidad económica de la empresa y la repartición de utilidades entre los socios, quienes han aportado dinero esperando una ganancia que multiplique su inversión inicial.
Sin embargo la rentabilidad de un negocio no solo depende de las ventas sino de las ganancias brutas vs. netas al final de la jornada, las cuales indican si los costos de venta, operativos y de financiamiento de la empresa le permiten ser rentable.
Indicativos de un negocio rentable
Una forma sencilla para detectar la rentabilidad de una empresa es saber si queda un saldo positivo después de restar a los ingresos por ventas los costos operativos directos e indirectos así como los de financiamiento del negocio.
Otra opción es hacer un ejercicio para comparar las ganancias netas obtenidas por el negocio en un lapso de tiempo contra otras opciones similares dentro del mismo rubro.
Existen otros indicadores más complejos de calcular, como la rentabilidad sobre activos (ROA) y sobre capital (ROE), los cuales son complementarios a la hora de evaluar cuán efectivo es el uso de los activos y del capital invertido en la utilidad obtenida.
Pero el indicador fundamental de rentabilidad de un negocio es la obtención de utilidades al final de un periodo de tiempo. Si al final de mes la empresa cierra con más costos y gastos que el monto relacionado a los ingresos por ventas, el negocio no es rentable en ese mes.
Una inversión también será considerada rentable si cubre las expectativas de los dueños, así que es una medida relativa a otras opciones comerciales que los inversionistas tengan en mente.
Pero ojo: un negocio pudiese ser rentable y dar ganancias a los inversionistas tras tres o cuatro años de operaciones. Pero si se esperaba tener rentabilidad al poco tiempo de haber empezado a captar y vender a clientes, podría parecer que no fue la mejor opción para invertir.
Vender mucho no implica ser rentable
Las ventas resultan de la comercialización de un bien o servicio ofertado a clientes, es decir, el producto de precio de venta unitario multiplicado por el número de unidades vendidas en un lapso de tiempo (días, meses, año).
En cambio, la utilidad resulta de descontar a los ingresos netos los costos de venta y operación del negocio más otros relacionados. Una empresa puede vender mucho pero aun así no ser rentable, lo que indica que el monto total de costos sobrepasa las ventas y, por lo tanto, se
debe revisar su estructura de costos.
Rentabilidad, el oxígeno del emprendimiento
Cada día surgen nuevos emprendimientos en Costa Rica, producto de factores macroeconómicos que afectan a la economía nacional en tiempos recientes junto con el dinamismo y espíritu emprendedor local. Esto lleva a que personas que antes contaban con empleos formales y estables se vean en la necesidad de apelar por la creación de nuevos negocios que atiendan las necesidades cautivas en el mercado tico.
La variedad de nuevos proyectos en auge va desde paleterías, insumos de cuidado personal y alimentos producidos con materias primas orgánicas, hasta servicios. De hecho, en 2018 el Instituto de Emprendimiento y Desarrollo Global (GEDI, por sus siglas en inglés), catalogó al país como el más emprendedor de América Central y uno de los mejor evaluados de Latinoamérica.
Si bien la mera existencia de emprendimientos en el país es una noticia muy positiva, es importante tener en cuenta que la sostenibilidad de cualquier negocio en el largo plazo se basa en su capacidad de ser rentable.
Emprender es y será una buena opción para generar empleo y estabilidad financiera para el futuro, siempre que se procure mantener los costos y gastos bajo control para buscar la sostenibilidad y rentabilidad del negocio a largo plazo. Solo entonces, el impacto, las utilidades y la generación de empleos tendrán resonancia en la economía del país. Fuente: EP MEDIA GROUP
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